El miedo paraliza el testimonio del primer ni?o soldado en la Corte Penal Internacional
La declaraci¨®n del primer ni?o soldado en comparecer ante la Corte Penal Internacional (CPI), para explicar el reclutamiento forzoso de menores perpetrado en la Rep¨²blica Democr¨¢tica de Congo, se trunc¨® ayer de forma inesperada. El testigo, hoy un joven identificado con la clave DRC-OTP-wwww-0298, afirm¨® que las milicias de Thomas Lubanga -l¨ªder de la Uni¨®n Congole?a de Patriotas juzgado por llevar menores a luchar- le conminaron a seguirles. Luego, sin embargo, se retract¨®, dijo que todo era falso y el juez tuvo que suspender la sesi¨®n para aclarar el giro dado por el proceso nada m¨¢s empezar.
Del joven que compareci¨® ante la CPI, con sede en La Haya, s¨®lo ha trascendido que ten¨ªa menos de 15 a?os cuando un d¨ªa, de camino a la escuela primaria con sus amigos, supuestamente se lo llevaron. Al tratarse de un testigo protegido, su rostro y su voz fueron distorsionados. Al principio, y a pesar del cuidado con que la fiscal Fatuo Bensouda le iba preguntando por su pasado, estaba tranquilo. "Nos dijeron que contribuy¨¦ramos a salvar el pa¨ªs en guerra y les contest¨¦ que ¨¦ramos muy peque?os. Que hab¨ªa gente mayor con ellos [los milicianos]". Cuando la sala se preparaba para escuchar pasajes a¨²n m¨¢s dolorosos, la fiscal inquiri¨®: ?fuiste con ellos? Y entonces el testigo titube¨® un poco y dio una extra?a respuesta. "He jurado decir la verdad y ahora no puedo contestar a eso". "?Hay algo que te impide decir la verdad a esta Corte?", terci¨® la acusadora. "No puedo contestar", repiti¨® el joven.
Antes de parar en seco sus recuerdos, s¨ª hab¨ªa contado que "a su regreso volvi¨® a la escuela y estudi¨® ingenier¨ªa y fue ayudado por una ONG que operaba en Congo". Dada su negativa a seguir declarando, el presidente de la sala, Adrian Fulford, invit¨® a la fiscal a tranquilizar a su testigo.
A la vuelta de la pausa concedida para ello, las cosas empeoraron. El joven segu¨ªa enrocado en su silencio, pero cuando el juez abord¨® la veracidad de su relato como ni?o soldado, se oy¨®: "Todo era falso". La acusaci¨®n apunt¨® que tal vez temiera ser juzgado al regresar a su tierra por haber seguido a los rebeldes de Lubanga.
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