Sin objeci¨®n
El fallo del Supremo reafirma la obligatoriedad de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa
El pleno de la Sala Tercera del Tribunal Supremo ha rechazado por 22 votos contra 7, y tras dos d¨ªas y medio de deliberaciones, la posibilidad de objetar la asignatura de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa. La sentencia, a¨²n por redactar, unifica la jurisprudencia sobre un asunto que la Conferencia Episcopal, algunas organizaciones afines y el principal partido de la oposici¨®n han tratado de convertir en arma contra el Gobierno, anteponiendo el inter¨¦s pol¨ªtico a la preocupaci¨®n por los alumnos. A la espera de los argumentos que contendr¨¢ la sentencia, el comunicado de los magistrados tras la deliberaci¨®n avanza, en cualquier caso, que las normas que desarrollan la asignatura y que han sido objeto del recurso "no alcanzan a lesionar el derecho fundamental de los padres para que sus hijos reciban la formaci¨®n religiosa y moral que est¨¦ de acuerdo con sus propias convicciones".
Algunas familias que promovieron la objeci¨®n han anunciado su intenci¨®n de mantener abierta la v¨ªa judicial m¨¢s all¨¢ de la decisi¨®n del Supremo, llevando el caso hasta el Constitucional y el Tribunal Europeo de Estrasburgo. Est¨¢n en su derecho, aunque lo que se encuentra en juego tras un fallo como el de ayer, que les quita la raz¨®n, es el perjuicio que pueden seguir causando en la comunidad escolar. Los alumnos deber¨ªan volver a clase de inmediato y sean cuales sean las siguientes acciones judiciales que pretendan entablar los partidarios de la objeci¨®n, poniendo fin a la situaci¨®n de excepcionalidad que se vive desde el inicio del curso. Es oportuno y tendr¨ªa que ser escuchado el llamamiento de la ministra de Educaci¨®n para que las comunidades aut¨®nomas donde existan objetores resuelvan su situaci¨®n cuanto antes y siempre pensando en el inter¨¦s de los alumnos.
M¨¢s all¨¢ de las consecuencias judiciales del fallo, hay lecciones institucionales que no deber¨ªan ignorarse. En su oposici¨®n a la asignatura, el Partido Popular ha oscilado entre el esperpento de la Comunidad Valenciana, que intent¨® impartirla en ingl¨¦s, y el desprecio al Estado de derecho que practica la Comunidad de Madrid en ¨¦sta y otras materias. Si el Tribunal Supremo ha unificado la jurisprudencia, bien estar¨ªa que el PP hiciera otro tanto con su postura. Las normas est¨¢n para ser cumplidas, lo mismo que las sentencias, y el principal partido de la oposici¨®n no puede avalar situaciones de hecho como las vividas en muchos centros educativos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Tribunal Supremo
- IX Legislatura Espa?a
- Educaci¨®n ciudadan¨ªa
- Opini¨®n
- Civismo
- Iglesia Cat¨®lica espa?ola
- Materias educativas
- Presidencia Gobierno
- PSOE
- Legislaturas pol¨ªticas
- Ministerios
- Tribunales
- PP
- Pol¨ªtica educativa
- Iglesia cat¨®lica
- Poder judicial
- Partidos pol¨ªticos
- Gobierno
- Sistema educativo
- Cristianismo
- Educaci¨®n
- Administraci¨®n Estado
- Religi¨®n
- Proceso judicial
- Ministerio de Educaci¨®n