Los 'deberes' de la juez de Fabra

La juez de refuerzo para Nules dejar¨¢ el trabajo de su compa?era reducido a casi la mitad. De los casi 3.600 casos, entre diligencias previas penales y asuntos civiles, que durante el a?o pasado recibi¨® el juzgado n¨²mero 1 de Nules, la juez de refuerzo se har¨¢ cargo de todos los civiles, con lo que pasar¨¢ a tramitar cerca de 1.500 expedientes. Los dem¨¢s, los penales, quedar¨¢n en manos de quien, desde noviembre de 2007, se hace cargo del juzgado, una juez, sustituta, la octava responsable tambi¨¦n del caso Fabra.

La ¨²ltima diligencia practicada se remonta al mes de septiembre, cuando autoriz¨® a los peritos judiciales a que acudieran a los bancos, acompa?ados de la polic¨ªa, para reclamar la documentaci¨®n que las entidades no hab¨ªan facilitado. Esta informaci¨®n resulta crucial para la elaboraci¨®n del informe en el que se cruzar¨¢n los datos fiscales del presidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n, Carlos Fabra, y de su familia, con los movimientos en sus cuentas.

El juzgado de Nules que instruye el caso tiene pendientes varias diligencias

Desde entonces, se ha cumplido el quinto aniversario del llamado caso Fabra, por el que se investiga al presidente provincial del PP ante la posible comisi¨®n de varios presuntos delitos contra la administraci¨®n p¨²blica y fraude fiscal. Una vez descargada de trabajo, la juez cuenta con tiempo para tratar de agilizar el caso, si quiere. Sus posibilidades, pese a lo adelantado de la instrucci¨®n, no son banales.

El escrito por el que el juzgado autoriz¨® la realizaci¨®n del informe de los peritos inspectores de Hacienda es de mayo de 2005. Como en el resto de pruebas aprobadas, Carlos Fabra recurri¨® la decisi¨®n y un a?o despu¨¦s la Audiencia provincial aval¨® la decisi¨®n del juzgado y dio v¨ªa libre a la recopilaci¨®n de informaci¨®n. Dos a?os y medio despu¨¦s, el informe a¨²n no se ha concluido. Algunos bancos y cajas de ahorro suministraron la informaci¨®n por goteo. Pero hasta septiembre, momento en el que los peritos acudieron a las entidades junto a la polic¨ªa para reclamar exactamente lo que quer¨ªan, tampoco hubo nadie que les apercibiera o recriminara su lentitud. Adem¨¢s, la ¨²ltima titular del juzgado n¨²mero 1 de Nules dict¨® que el acceso a esta informaci¨®n por parte de los peritos se hiciera "ordenadamente", que despu¨¦s de una cosa, se estudiara otra. Y los peritos tampoco utilizaron ninguna argucia legal para aligerar la transmisi¨®n de esa informaci¨®n.

La documentaci¨®n ya est¨¢ acumulada y la juez, que ahora tiene m¨¢s tiempo, podr¨ªa actuar con la misma diligencia que lo hizo en septiembre y reclamar, exigir, la presentaci¨®n del informe o la designaci¨®n de cierta exclusividad para que los t¨¦cnicos saquen adelante el trabajo de un proceso que lleva abierto cinco a?os y que ha causado alarma social. Estos peritos inspectores dependen de la fiscal¨ªa anticorrupci¨®n, pero tampoco el fiscal que lleva el caso les ha reclamado premura.

En diciembre de 2007, la acusaci¨®n popular solicit¨® la pr¨¢ctica de una nueva prueba. La petici¨®n no ha sido ni contestada, con lo que la juez tambi¨¦n podr¨ªa responder a este escrito.

Carlos Fabra nunca ha sido interrogado por la denuncia presentada por la Agencia Tributaria que, tras comprobar sus ingresos y declaraciones de renta del ejercicio de 1999, le acus¨® de impago de cuotas y desvel¨® un desfase de 600.000 euros. Seg¨²n la denuncia, las cuentas de Fabra y de su familia presentaban este volumen de ingresos sin que estuviera acreditada su procedencia. La juez le llam¨® entonces a declarar para que explicara el origen del dinero, pero el presidente de la Diputaci¨®n se acogi¨® a su derecho a no hacerlo porque hab¨ªa recurrido la denuncia. Su recurso fue visto y desestimado y las jueces, titulares y sustitutas, que desde entonces han pasado por el juzgado, no volvieron a reclamar sus explicaciones. El propio Fabra ha manifestado en m¨¢s de una ocasi¨®n su deseo de que la investigaci¨®n a la que est¨¢ sometido concluya. Tambi¨¦n el vicepresidente del Consell, Vicente Rambla, areng¨® hace unos d¨ªas con una petici¨®n para que Carlos Fabra pueda defenderse "donde le corresponde, que es en los juzgados". Sin embargo, al igual que dispone del derecho a no declarar, el imputado tambi¨¦n tiene en su mano otro derecho, el de acudir al juez tantas veces como considere oportunidades para explicar estos desfases. Y Carlos Fabra no lo ha hecho y su partido, el PP, tampoco se lo ha reclamado.

La juez podr¨ªa llamarle a declarar por esta acusaci¨®n y, con sus explicaciones, el presidente del PP castellonense podr¨ªa arrojar algo de luz al caso, sobre todo en lo que se refiere a su incremento patrimonial y a sus cuentas. De esta manera, quiz¨¢, los peritos tambi¨¦n contar¨ªan con alguna pista para concluir su informe.

Las diligencias del caso Fabra suman sus folios por decenas de miles. La juez que m¨¢s tiempo ha permanecido en el n¨²mero 1 de Nules estuvo poco m¨¢s de dos a?os y, despu¨¦s, pidi¨® el traslado. Las otras seis que precedieron a la actual pasaron meses en la plaza, con un importante volumen de trabajo y un caso especialmente complejo por la ¨ªndole de los delitos, tr¨¢fico de influencias, cohecho, negociaciones prohibidas... La actual juez estar¨¢ hasta julio, en el caso de que alg¨²n nuevo juez reclame la plaza para cubrirla como titular, o hasta enero de 2010, en que habr¨¢ otro concurso de destinos, o no se sabe hasta cu¨¢ndo.

De momento, el margen de maniobra que tiene, aunque importante, es limitado. Otra cosa ser¨¢ cuando llegue el esperado informe, momento en el que habr¨¢ de estudiar, analizar y determinar si es suficiente para decretar la apertura de juicio oral, si pide m¨¢s pruebas, si interroga a alguien m¨¢s o si archiva la causa.