Las bicis no son s¨®lo para el verano

M¨¢s de 200 d¨ªas de lluvia anuales frente a 200 de insolaci¨®n. La metr¨®poli entera frente a 75.5 kil¨®metros. En Brujas (B¨¦lgica), una ciudad en la que nada invita a coger la bici, ¨¦sta es uno de sus principales rasgos culturales. En Valencia todo es favorable a ese medio de transporte, menos la propia urbe. Moverse en pedales por la capital no es f¨¢cil ya que, aunque fue la primera ciudad de Espa?a con carriles para las bicicletas a mediados de los ochenta, ¨¦stos siguen inconexos, no se ven y tampoco se respetan. Aun as¨ª, y para fomentar la bici como transporte alternativo al veh¨ªculo privado, el Ayuntamiento de Valencia prev¨¦ poner en marcha el servicio de bicis p¨²blicas a partir del pr¨®ximo septiembre.

En Valencia todo es favorable para este transporte, menos la propia ciudad

El Ayuntamiento prev¨¦ el servicio p¨²blico de bicis para septiembre

Hannes Perneel, belga de 26 a?os, lleva apenas seis meses en Valencia y ya ha cambiado sus h¨¢bitos. Ha aparcado la bicicleta, que fue su medio de transporte habitual, y de trabajo durante tres a?os cuando fue gu¨ªa tur¨ªstico en la Venecia del norte, y lo ha tenido que cambiar por paseos, el metro o el autob¨²s. "No entiendo por qu¨¦ en Valencia no se dejan los coches y se aprovechan las condiciones de la ciudad, que son perfectas", explica.

Nuria Dur¨¤ (Valencia, 1983), sin embargo, dice ya estar acostumbrada. Tambi¨¦n gu¨ªa en una empresa de alquiler y venta de bicicletas desde hace un par de a?os, no se resigna a dejarla en el garaje, como los otros 20.000 usuarios, aproximadamente, que tiene la ciudad. Eso s¨ª, dice que ir por Valencia en bici "es un poco arriesgado si uno no lo ha hecho nunca".

Los principales problemas con los que se encuentran los ciclistas en la red de carriles bici de la ciudad son la ausencia de uniformidad en este tipo de calles -seg¨²n la zona est¨¢n pintados de rojo, verde o incluso est¨¢n hechos con el mismo tipo de pavimento que la calzada y sin se?ales horizontales-, o la mala conexi¨®n entre unos y otros -muchos desaparecen de repente, como en la calle de La Safor-. Sin embargo, para Fernando Maf¨¦, portavoz del colectivo Val¨¨ncia en Bici, los obst¨¢culos van m¨¢s all¨¢ de las barreras arquitect¨®nicas. "Es un problema de fondo. En Valencia nunca se ha cre¨ªdo en la bici como transporte", explica.

Si las cosas funcionan tal y como el consistorio tiene previsto, ser¨¢ en septiembre cuando se ponga en marcha el servicio municipal de bicicletas, que ya funciona en ciudades como Sevilla, Barcelona o Castell¨®n. Los que se decanten por este transporte alternativo adquirir¨¢n, por 18 euros anuales, un abono que les permitir¨¢ coger la bici gratis durante la primera media hora y por un euro el resto del tiempo. Durante los primeros seis meses se habilitar¨¢n 1.500 bicicletas y 150 estaciones.

El pasado mes de julio, la revista Consumer-Eroski public¨® un an¨¢lisis sobre el uso de la bicicleta como veh¨ªculo urbano en diferentes ciudades de Espa?a. La nota de Valencia, tras analizar el mantenimiento de carriles, la se?alizaci¨®n o la seguridad de los ciclistas, fue "regular", calificativo que ambos gu¨ªas tur¨ªsticos comparten.

Para una persona acostumbrada a compartir la calle con coches, autobuses, tranv¨ªas, cientos de turistas y m¨¢s bicis si cabe, y adem¨¢s, sin altercados, lo de Valencia es incre¨ªble. "Es la ley del m¨¢s fuerte, y evidentemente entre el tr¨¢fico, no lo somos", declara Hannes.

Para Nuria, conocedora de la ciudad, los paseos en bici en los que les ense?a la ciudad a los extranjeros, por 40 euros la hora, tienen una ruta marcada de antemano. "Por la cuenta que me trae", dice. "A no ser que sean pocos y me lo pidan ellos, no les llevo por centro, ya que est¨¢ muy mal. El Ayuntamiento podr¨ªa curr¨¢rselo un poco m¨¢s", a?ade desde Do you bike, la tienda en la que trabaja rodeada de bicicletas.

Y es que el casco urbano de Valencia se vuelve ca¨®tico para los ignorantes del camino. Calles peatonales compartidas con ciclistas, papeleras en mitad del carril, o falta de se?ales.

Debido a la mala conexi¨®n entre las rutas, el grupo Valencia en Bici y el Consell Valenci¨¤ de Cultura presentaron al Ayuntamiento, en junio de 2008, una serie de propuestas para mejorar la ciudad. Entre ellas, una red de carril bici m¨¢s amplia y que, seg¨²n Maf¨¦, el consistorio hizo suyo y lo convirti¨® en ciclocalles: 30 v¨ªas en las que las bicis tienen prioridad sobre los veh¨ªculos motorizados, y ¨¦stos no pueden superar los 30 kil¨®metros por hora. "Estas medidas est¨¢n bien, pero habr¨ªa que cambiar el concepto de movilidad por uno m¨¢s humano", afirma Maf¨¦.