Claves para entender los aspectos t¨¦cnicos y pol¨ªticos de la hist¨®rica reforma de pensiones chilena

El principal proyecto del Gobierno de Gabriel Boric, la reforma de pensiones, que crea un sistema mixto de administraci¨®n de los ahorros de los jubilados, ha sido aprobado este mi¨¦rcoles por la C¨¢mara de Diputados. El texto, que entrar¨¢ en vigor una vez sea revisado por el Tribunal Constitucional y promulgado por el presidente de Chile, modifica el rostro del modelo de jubilaci¨®n que ha regido durante los ¨²ltimos 43 a?os en el pa¨ªs sudamericano.

Estas son algunas claves de la modificaci¨®n realizada al sistema previsional chileno y sus impactos:

El retorno de la cotizaci¨®n del empleador y la reducci¨®n de las brechas

La principal novedad est¨¢ en que el financiamiento de las pensiones deja de recaer exclusivamente sobre los trabajadores, pues los empleadores se encargar¨¢n de pagar un nuevo aporte del 8,5% de las cotizaciones, del cual un 7% corresponde a la renta imponible y el resto, el 1,5%, el que ya existe para cubrir el seguro de invalidez y sobrevivencia. La puesta en marcha de esta cotizaci¨®n se har¨¢ con una gradualidad de nueve a?os.

La distribuci¨®n de este aporte ser¨¢ de un 4,5% para capitalizaci¨®n individual, lo que fortalecer¨ªa las pensiones del futuro. El otro 4% ser¨¢ administrado por el Seguro Social, que se crea con esta reforma, y tendr¨¢ la siguiente composici¨®n: un 2,4% cubrir¨¢ las contingencias de invalidez y sobrevivencia y la compensaci¨®n a mujeres que, por tener mayor expectativa de vida, han recibido montos menores en su jubilaci¨®n respecto a los hombres. En tanto, el 1,5% restante financiar¨¢ un beneficio por a?o cotizado, el cual ser¨¢ transitorio y con el que se pretende aumentar algunas pensiones.

Los gremios empresariales han manifestado su preocupaci¨®n por las consecuencias que pudiera tener este incremento. Susana Jim¨¦nez, presidenta de la Confederaci¨®n de la Producci¨®n y Comercio (CPC), la asociaci¨®n que agrupa a las mayores compa?¨ªas en Chile, dijo en una entrevista con EL PA?S que ¡°la propuesta implica un costo demasiado alto para el empleador, en momentos en que enfrentamos una tasa alta de desempleo, mucha informalidad y baja productividad¡±.

El ajuste representa un hito, porque se incorpora la antigua cotizaci¨®n de los empleadores que qued¨® suspendida en Chile en 1981, en la dictadura de Augusto Pinochet. No solo Boric intent¨® modificar este sistema, sino que tambi¨¦n los gobiernos de Michelle Bachelet (2006-2010 y 2014-2018) y de Sebasti¨¢n Pi?era (2010-2014 y 2018-2022), quienes no lograron avanzar en cambios sustanciales. En 2008 fueron implementados los sistemas de Pilar Solidario y de licitaci¨®n de afiliados nuevos; mientras que en 2018 fue creada la Pensi¨®n Garantizada ?nica (PGU), un beneficio estatal otorgado a los mayores de 65 a?os y que fue aumentado a 250.000 pesos, equivalente a 250 d¨®lares, con la nueva reforma de pensiones.

El proyecto de Boric tuvo elementos m¨¢s complejos de digerir en relaci¨®n con los anteriores discutidos en los ¨²ltimos 15 a?os, dice el economista Guillermo Larra¨ªn, exsuperintendente de pensiones en el Gobierno de Ricardo Lagos (2000-2006). ¡°Eso le agreg¨® una dosis de dificultad para su aprobaci¨®n, ya que se subi¨® mucho la cotizaci¨®n¡±.

Para lograr sacar adelante la iniciativa en el Senado, donde estuvo varios meses, el Ejecutivo lleg¨® a un acuerdo con la derecha tradicional, donde debi¨® morigerar m¨¢s sus propuestas, al punto que en la votaci¨®n en la Sala de la C¨¢mara de Diputados, este mi¨¦rcoles, algunos parlamentarios, como Emilia Schneider, del Frente Amplio, el partido del presidente Boric, reconoci¨® que ¡°no es la reforma que so?¨¢bamos¡±, aunque abre el camino para avanzar en materia de previsiones.

El descontento de las AFP y el papel m¨¢s protag¨®nico del Estado

Cuando el presidente Boric present¨® su proyecto de reforma previsional el 2 de noviembre de 2022, hace m¨¢s de dos a?os, propon¨ªa poner fin a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), instituciones privadas a cargo de recaudar e invertir los ahorros de los afiliados desde hace cuatro d¨¦cadas. Pero esta idea fue descartada debido a que la oposici¨®n se neg¨® a la desaparici¨®n de estas entidades financieras, mientras el oficialismo no tiene mayor¨ªa en el Parlamento.

Aunque se mantienen en el negocio, la futura ley incorpora cambios en sus operaciones. Se establece un nuevo sistema de carteras de referencias y de premios y castigos para las AFP basado en la rentabilidad de los fondos. Pero una de las modificaciones que m¨¢s ha generado discusi¨®n est¨¢ en la incorporaci¨®n de una licitaci¨®n de stock de afiliados, pues contempla que cada dos a?os se licitar¨¢ el 10% de la cartera de los afiliados no cotizantes y se adjudicar¨¢ a la administradora con menor comisi¨®n.

La entidad que gane este proceso no podr¨¢ subir la comisi¨®n ofertada durante cinco a?os. Este mecanismo ha despertado la molestia de los controladores estadounidenses de tres propietarios de AFP en Chile. En espec¨ªfico, el presidente y gerente general del American Council of Life Insurers, David Chavern, envi¨® una carta al presidente Boric, este mi¨¦rcoles, indicando que la iniciativa pone ¡°en riesgo los acuerdos internacionales de libre comercio¡±. La misiva tuvo una respuesta inmediata de los ministros de Hacienda, Mario Marcel, y del Trabajo, Jeannette Jara. ¡°Las administradoras no son propietarias de los afiliados, no son propietarias del sistema de pensiones, no son propietarias de los ahorros¡±, dijo Marcel en la C¨¢mara de Diputados.

La reforma tambi¨¦n reemplaza los cinco fondos del sistema previsional (A, B, C, D y E) administrados por las AFP como alternativa de inversi¨®n, que se diferencian por el nivel de riesgo y rentabilidad, por unos denominados Fondos Generacionales que depender¨¢ de las edades de los afiliados.

El economista Larra¨ªn plantea que se concede un papel m¨¢s significativo al Estado: ¡°Pasa a jugar un rol m¨¢s importante en la gesti¨®n del sistema. Seguir¨¢ siendo fundamentalmente privado, pero el Estado tiene un rol m¨¢s grande, relacionado con generar condiciones que favorezcan que en el mercado de las AFP o de pensiones privadas haya m¨¢s competencia y los precios sean m¨¢s bajos, lo que se materializa con el stock de licitaci¨®n¡±.

El efecto pol¨ªtico de una vieja promesa

La aprobaci¨®n de la reforma coincide con un a?o en que se realizan elecciones presidenciales y parlamentarias en Chile. Para el analista pol¨ªtico Harald Beyer, exministro de Educaci¨®n en el primer mandato de Pi?era y acad¨¦mico de la Escuela de Gobierno de la Universidad Cat¨®lica, no hay dudas de que el presidente sale fortalecido, aunque no se haya aprobado el dise?o original que propuso al Congreso: ¡°Boric no tiene grandes logros que exhibir durante su Gobierno. Pero la ciudadan¨ªa le reconocer¨¢ que tuvo que renunciar a sus aspiraciones para lograr un acuerdo para aprobar la reforma de pensiones¡±.

Pero no ser¨ªa el ¨²nico victorioso: Beyer asegura que Evelyn Matthei, candidata presidencial de Chile Vamos, la coalici¨®n de partidos de la derecha tradicional, saca provecho pol¨ªtico porque en la recta final de la tramitaci¨®n legislativa apoy¨® al proyecto, pero pidi¨® esperar la postura del Consejo Fiscal Aut¨®nomo (CFA) ¨Cun organismo p¨²blico independiente y de car¨¢cter t¨¦cnico¨C para conocer la sostenibilidad fiscal. Luego, esta instituci¨®n present¨® un informe en la comisi¨®n de Hacienda del Senado que detect¨® 11 riesgos y realiz¨® recomendaciones para mitigarlos, las cuales fueron acogidas por el ministro Marcel. ¡°De alguna manera se le reconoci¨®, impl¨ªcitamente, el liderazgo de la candidata [de la derecha tradicional], lo que siempre es positivo en pol¨ªtica¡±, dice el analista pol¨ªtico.

Considera como perdedores a la derecha m¨¢s dura, representada en el Partido Republicano, fundado por Jos¨¦ Antonio Kast, quien tambi¨¦n aspira a ser presidente de Chile. Es un sector que vot¨® en contra del cambio al modelo previsional: ¡°Sus argumentos para estar en contra han sido defectuosos, y que quedar¨¢n descolocados porque la reforma, m¨¢s all¨¢ de lo que muestran las encuestas ahora, caer¨¢ bien en la poblaci¨®n¡±, dice Beyer.

Por otro lado, el que el Gobierno y un sector de la oposici¨®n llegaron a un consenso en torno a una reforma previsional es un signo de espacios para nuevos pactos. ¡°Se abre la puerta para otros acuerdos, como podr¨ªa ser una reforma a la pol¨ªtica que evitar¨ªa la excesiva fragmentaci¨®n que tiene Chile¡±, dice el analista.