M¨¢s all¨¢ de los g¨¦neros
Abundan en el mundo del arte las historias de profesores poco dotados para detectar los indicios de talento. En el caso de Antony Hegarty (Chichester, Reino Unido, 1971), el episodio se remonta a cuando cursaba segundo de primaria en una escuela de Holanda. Todav¨ªa hoy conserva el bolet¨ªn de notas en cuyo apartado de Observaciones el profesor escribi¨® la siguiente crueldad: "Si tan s¨®lo el talento de Antony fuera equiparable a su entusiasmo...". El aludido recita la frase forzando la expresi¨®n solemne de una malvada madrastra de cuento infantil. Antony Hegarty era muy entusiasta, cre¨ªa el profesor, pero no ten¨ªa ning¨²n talento para la m¨²sica.
Esa ni?a atrapada en un cuerpo de ni?o -"transg¨¦nero", lo llama ¨¦l- se mud¨® a California con su padre (ingeniero) y su madre (fot¨®grafa). Despu¨¦s sigui¨® a su destino hasta la escena underground de cabar¨¦s y drag queens del East Village de Manhattan de principios de los noventa. Y hoy, a sus 38 a?os, se encuentra en un lujoso hotel de Madrid hablando de The crying light, el tercer ¨¢lbum de Antony and the Johnsons, uno de los lanzamientos m¨¢s esperados de 2009.
"Los temas de 'The crying light' tratan m¨¢s mi relaci¨®n con el mundo que me rodea, con la naturaleza"
"Creo que Obama va a ayudar. Vamos a ver. Puede que ocurran un mont¨®n de cosas buenas, que tengamos libertad"
La culpa la tiene su anterior disco (I am a bird now, 2005). Diez canciones de una intimidad escalofriante cantadas por una voz ambigua y conmovedora. Una m¨²sica que, como su int¨¦rprete, pretende trascender los g¨¦neros.
I am a bird now, ganador del prestigioso Mercury Prize, es uno de los m¨¢s claros ejemplos recientes de un trabajo concebido para un p¨²blico underground que se convierte enseguida en un ¨¦xito masivo. Y curiosamente no fue tanto la prensa como el p¨²blico y los propios artistas quienes auparon a Antony and the Johnsons a ese ¨¦xito. Padrinos como Lou Reed que, tras asistir a un concierto, se convirti¨® en el gran valedor de Antony, ayud¨¢ndole en su carrera discogr¨¢fica, llev¨¢ndoselo de gira e invit¨¢ndole a cantar en su ¨¢lbum The raven. O como Isabel Coixet, en Espa?a (donde ha vendido casi 30.000 copias), que utiliz¨® la m¨²sica de I am a bird now en su pel¨ªcula La vida secreta de las palabras.
Antony est¨¢ sentado en una silla ante una mesa del restaurante del hotel. Sus casi dos metros de altura, su melena lacia, su p¨¢lida cara, su sonrisa bonachona, le confieren un aspecto entra?able. Lleva una especie de largu¨ªsimo jersey de punto que le llega casi hasta las rodillas. Extiende levemente un brazo y llama al camarero:
-Disculpe, ?me puede traer una coca-cola?
-?Normal o light?
Antony agacha la cara fingiendo verg¨¹enza y la levanta t¨ªmidamente para decir, como un cachorro humillado, que quiere una normal.
-Lo odio... Me he puesto tan gordo que ahora siempre me preguntan si quiero light.
-Pero se lo preguntar¨¢n a todo el mundo.
-No. Me ven tan gordo que me dicen: "?Est¨¢ seguro de que quiere normal? ?No prefiere light?". Es terrible.
-?Y por qu¨¦ no toma light?
-Es que la light me hace volverme loco. Tiene alg¨²n producto qu¨ªmico que me pone muy ansioso.
Liberado de la ansiedad a cambio de alguna calor¨ªa extra, y repuesto de la humillaci¨®n a la que le acaba de someter el camarero, Antony charla amable y educadamente, mostrando un inesperado sentido del humor.
PREGUNTA. La ¨²ltima vez que estuvo por aqu¨ª, con su espect¨¢culo Turning
en 2006, todav¨ªa no hab¨ªa empezado a trabajar en el nuevo disco, pero dijo que iba a ser menos introspectivo que el anterior. ?Objetivo cumplido?
RESPUESTA. Probablemente me sobrevalor¨¦. Pero los temas de este ¨¢lbum s¨ª tratan m¨¢s mi relaci¨®n con el mundo que me rodea, con la naturaleza. Creo que ha sido un proceso de refinamiento. Mi primer disco [Antony and the Johnsons, 1998] era como ver un concierto en un escenario. El segundo, I am a bird now, era como escucharme en mi habitaci¨®n. Y ¨¦ste quer¨ªa que tuviera las dos cosas a la vez: un n¨²cleo ¨ªntimo y el sentido de naturaleza.
P. Tambi¨¦n dec¨ªa entonces que resulta dif¨ªcil escapar de la presi¨®n que se deriva de que su anterior ¨¢lbum haya sido tan exitoso.
R. He tenido que esperar hasta sentir que esa sensaci¨®n hab¨ªa pasado. No val¨ªa la pena dirigirme hacia metas que otros hab¨ªan creado para m¨ª. Ten¨ªa que encontrar mis propias metas.
P. Antes de I am a bird now
usted era un desconocido. Y ahora su disco es uno de los m¨¢s esperados del a?o. ?En qu¨¦ son diferentes una y otra situaci¨®n a la hora de enfrentarse al trabajo?
R. Ahora es m¨¢s caro, pasas m¨¢s tiempo en el estudio. Pero el proceso ha sido parecido: trabajar hasta que cre¨ª que estaba bien. Grabar para m¨ª es una lucha. Siempre lo ha sido. Yo soy m¨¢s un int¨¦rprete de directo. Grabar me coh¨ªbe mucho. Me resulta dif¨ªcil capturar una interpretaci¨®n con la que est¨¦ feliz. Es como pintar un cuadro con mucho detalle y tener que ser responsable de cada l¨ªnea.
El camarero trae los primeros platos. Antony mira at¨®nito su sopa, consistente en una serie de alimentos s¨®lidos en el fondo de un plato hondo, antes de descubrir aliviado que el camarero cubrir¨ªa de verdadera sopa el fondo con una jarrita. Pone cara de pena.
-Vaya, lo lamento...
-?El qu¨¦?
-Es tan cursi... ?verdad?
-?La sopa?
-No, mis respuestas.
-Qu¨¦ va.
-... ?Cu¨¢l es tu m¨²sica favorita?
En tres o cuatro ocasiones a lo largo de la entrevista, Antony recoger¨¢ el hilo de una pregunta y empezar¨¢ a interrogar ¨¦l al entrevistador. En esta ocasi¨®n pregunta y habla sobre m¨²sica y cantantes. Salen nombres como la diva egipcia Um Kulzum, a quien adora. Tambi¨¦n menciona a compa?eros suyos de la escena neoyorquina del nuevo folk, como Coco Rosie, y asegura que anda escuchando obsesivamente Loaded (1970), el ¨²ltimo disco de estudio de la Velvet Underground, el viejo grupo de Lou Reed, quien sigue siendo hoy "uno de los mejores amigos" de Antony. La conversaci¨®n termina en Nina Simone.
-Es mi cantante favorita de todos los tiempos.
-Muchos comparan su voz a la de ella.
Entonces recuerda la versi¨®n de I put a spell on you que hace Nina Simone. Traga saliva, cierra los ojos y reproduce magistralmente los alardes vocales de la cantante negra al final de dicha canci¨®n.
P. ?En qu¨¦ momento se dio usted cuenta de que quer¨ªa ser un artista?
R. A los siete a?os, en Holanda, me gustaba recortar papeles y pegarlos. Me encantaban las formas y los colores. Me hac¨ªan feliz. Creo que es la primera experiencia de felicidad que recuerdo en mi vida. A los siete a?os.
P. ?Antes no era feliz?
R. No s¨¦, pero ¨¦sa es la primera vez en que recuerdo sentirme feliz, con todas esas formas de colores [mueve las manos en el aire como si llovieran papelitos de colores]. Era como estar dentro de un dibujo animado. Tan bello... As¨ª que supongo que descubr¨ª la creatividad como algo que pod¨ªa atesorar. Despu¨¦s dibujaba mucho, cantaba, bailaba, gritaba, me peleaba. So?aba todo el tiempo. Montaba un buen l¨ªo all¨ª donde iba. Siempre estaba dando problemas, y siempre en un aspecto creativo. Pero es all¨ª donde encontraba la felicidad. En parte por el hecho de ser un ni?o transg¨¦nero, supongo que all¨ª era donde encontraba la aceptaci¨®n, a trav¨¦s de gestos creativos. La gente pod¨ªa no entender por qu¨¦ quer¨ªa ponerme maquillaje cuando ten¨ªa seis a?os.
P. ?Lo hac¨ªa?
R. S¨ª, a los seis a?os me colaba en el tocador de mi madre, y me pon¨ªa todas esas cosas maravillosas... Supongo que se me dijo que aquello era un gesto creativo. Nadie me dijo "eres transg¨¦nero", me dijeron "eres un artista". Lo creativo se convirti¨® en la manera de expresar mi interior. A los once a?os me fui a Estados Unidos y escuch¨¦ el primer disco de Culture Club [Kissing to be clever, 1982]. Vi la cara de Boy George [cantante de Culture Club] en la portada y alucin¨¦. Era tan femenino, era conmovedor. Sab¨ªa que eso estaba dentro de m¨ª en alg¨²n nivel. As¨ª que pens¨¦ que ten¨ªa que ser cantante. Eso es lo que haces cuando eres como yo: te conviertes en un cantante, porque ¨¦se era el ¨²nico lugar donde ve¨ªa a gente como yo.
Le traen el segundo plato, cubierto por una gran tapadera de plata. Exagera c¨®micamente la expectaci¨®n, como un ni?o, mientras el camarero destapa el plato y descubre su ensalada templada. Vuelve a intercambiar el rol de entrevistado por el de entrevistador. La conversaci¨®n acaba derivando hacia Internet.
-Yo le dedico demasiado tiempo. Odio Internet. Quiero tirar mi ordenador. Me siento como un esclavo. ?Te acuerdas de cuando no ten¨ªamos m¨®viles? ?No era maravilloso? Lo odio. Quiero tirarlo todo. Creo que son enemigos del artista. Puede que sea m¨¢s f¨¢cil para las generaciones m¨¢s j¨®venes, porque saben utilizarlo. Para m¨ª es como un indio americano con una gran botella de ginebra. Simplemente no puedo controlarlo.
P. ?Para qu¨¦ lo utiliza?
R. Leo los peri¨®dicos, una y otra vez. Peri¨®dicos de todo el mundo. Como una tortura. Leo el maldito The Huffington Post [www.huffingtonpost.com]. Cada d¨ªa, cinco o seis veces. Ya no leo The New York Times, ya no me f¨ªo de ¨¦l. Leo The Guardian. Y el Herald Tribune. Hay que ir a Europa para informarse de Estados Unidos. El ¨²nico medio americano del que te puedes fiar algo es The Huffington Post. Tiene una perspectiva de izquierdas, pero no lo esconde, no se disculpa por ello, lo cual es genial.
P. ?Le ilusiona Obama?
R. Creo que va a ayudar. Vamos a ver. Puede que ocurran un mont¨®n de cosas buenas, que tengamos libertad. Me parece un tipo progresista y muy inteligente.
P. ?Cu¨¢ndo decidi¨® instalarse en Nueva York?
R. En 1990 fui dos a?os al colegio en Santa Cruz y me apunt¨¦ a todo tipo de cursos creativos. Empec¨¦ a escribir musicales locos al estilo de John Waters. Y unos profesores me dijeron: "El ¨²nico sitio al que puedes ir es Nueva York. No hay otro lugar para ti. La gente que hace estas cosas que haces t¨² se va a Nueva York". As¨ª que a los 19 me mandaron a Nueva York. Y enseguida supe que aquello era mi hogar.
P. ?Por qu¨¦?
R. La primera noche fui al Pyramid Club [m¨ªtico club de drag queens del East Village neoyorquino, de moda a principios de los noventa] y vi los espect¨¢culos que hac¨ªan. Supe que era el lugar para m¨ª. Todas esas bellas criaturas... Todas esas personas preciosas con las que hab¨ªa so?ado... Empec¨¦ a estudiar teatro en la Universidad de Nueva York. Tuve profesores all¨ª que me acogieron bajo sus alas y se convirtieron en mis mentores, gente que hac¨ªa tambi¨¦n ese tipo de teatro experimental gay. Empec¨¦ a hacer actuaciones de noche en los clubes. Mont¨¦ un colectivo de performance llamado Blacklips.
P. Hasta que en 1995 cre¨® los Johnsons...
R. S¨ª. Originalmente era un colectivo destinado a hacer mis obras. Estaba harto de hacer las obras de los dem¨¢s. Entonces me dieron una beca por una de las piezas, y a partir de all¨ª empec¨¦ a grabar mi propia m¨²sica.
P. ?C¨®mo lo hizo?
R. Para grabar mi primer disco puse un anuncio en el peri¨®dico buscando m¨²sicos. Porque no conoc¨ªa a ninguno. S¨®lo conoc¨ªa a drag queens, punkis y transexuales. Pero no conoc¨ªa a nadie que tocara el viol¨ªn.
P. En alg¨²n momento perdi¨® la voz...
R. Fue en 1997, mientras grababa mi primer ¨¢lbum. Perd¨ª la voz durante un a?o por una extra?a enfermedad. Se me inflamaron las cuerdas vocales y no pude cantar en un a?o. Pod¨ªa hablar pero no pod¨ªa cantar. Por eso, cuando recuper¨¦ la voz, estaba ansioso por avanzar, porque no sab¨ªa cu¨¢nto iba a durar. Me motiv¨® para hacer lo que quer¨ªa hacer, me transform¨®.
P. ?Ha cambiado mucho su vida en estos cuatro a?os?
R. Sigo viviendo en el East Village. Sigo trabajando todo el tiempo, siempre en algo creativo, y saliendo por ah¨ª a cotillear y re¨ªrme con mis amigos. No ha cambiado tanto, salvo que ahora tengo mi propio cuarto de ba?o. Antes viv¨ªa en una casa sin cuarto de ba?o. Estaba en el pasillo y lo compart¨ªa con otros cuatro colgados. Era una especie de motel, un single room occupancy. Viv¨ª all¨ª hasta los 35, y ahora es mi oficina. Despu¨¦s de I am a bird now ya tengo mi propio apartamento. Pero como no s¨¦ lo que va a pasar en el futuro, no me desprend¨ª del otro. Por si acaso.
The crying light . Rough Trade / PopStock! Antony and the Johnsons actuar¨¢ el 15 de abril en Barcelona, el 5 de mayo en San Sebasti¨¢n, el 7 en Murcia y el 11 en Madrid. www.antonyandthejohnsons.com
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