Agua calda bajo la lagoa de Antela

Entre los a?os 70 y 80, la superficie desecada de la Lagoa de Antela qued¨® agujereada como un queso Emmental. Los sondeos buscaban lignito en el subsuelo, y se hicieron cientos de catas. Se perforaba a m¨¢s o menos profundidad, casi siempre m¨¢s de 60 metros, y a medida que la broca taladraba el suelo, emerg¨ªa agua templada. Nadie le dio importancia a aquello. Lo que se buscaba era carb¨®n, as¨ª que ning¨²n t¨¦cnico se plante¨® si el agua que sal¨ªa ven¨ªa caliente de debajo de la tierra o se hab¨ªa recalentado por la fricci¨®n y la fuerza motriz del taladro. Luego, en 1993, se complet¨® una concentraci¨®n parcelaria trazada con tiral¨ªneas, en la que la geometr¨ªa se impuso a la naturaleza. Entonces, la mayor¨ªa de esos cientos de agujeros, cuando se empez¨® a trabajar la tierra, quedaron tapados.

Los vecinos usaban el agua templada para lavar las tripas de cerdo

Tras Canarias, la comunidad gallega es la que tiene m¨¢s yacimientos

S¨®lo una de estas catas subterr¨¢neas se salv¨®. O m¨¢s bien fue el tiral¨ªneas el que la salv¨®: el agujero humeante pas¨® desapercibido para el arado porque le pintaron encima una linde entre dos terrenos. Y as¨ª permaneci¨®, oculto bajo las silvas, entre campos de patata y cereal, en una zona de A Limia alejada de todo donde limitan tres municipios: Sarreaus, Sandi¨¢s y Xunqueira de Amb¨ªa. El sondeo que conecta con la bolsa termal situada bajo la laguna seca est¨¢ en el lugar que los vecinos han bautizado como Ponte do Y, porque all¨ª se funden dos brazos de agua en el canal principal de A Limia.

Hace pocos meses, dio con este agujero el ge¨®logo Jos¨¦ Ram¨®n Seara, profesor de Geodin¨¢mica Externa en la Facultad de Ciencias de Ourense. Habl¨® con los vecinos, y result¨® que todos se acordaban de las catas del lignito. Le hablaron, incluso, de un par de pozos de barrena de los que, antes de la parcelaria, beb¨ªa la gente porque el agua, algo carbonatada, era muy buena. Buena y templada. La termalidad, de entre 25 y 27 grados cent¨ªgrados, nada tiene que ver con la de As Burgas (60 grados), pero en cambio es muy superior a la temperatura normal de las aguas en la comarca. Estos d¨ªas, Seara se dedica a recoger testimonios y a dibujar sobre el mapa los puntos en los que se hallaban las perforaciones que fueron barridas en el 93. Los vecinos le se?alan los lugares y cuentan que era un agua buen¨ªsima para lavar tripas de cerdo.

?ste era el principal uso que le daban al agua termal que todos conoc¨ªan y nadie hab¨ªa descubierto. Pero ahora llega este ge¨®logo de la Universidade de Vigo y, por los indicios encontrados, sospecha que se trata del acu¨ªfero termal m¨¢s grande de Galicia. Una bolsa quiz¨¢s tan extensa como lo fue la propia laguna de Antela, de 42 kil¨®metros cuadrados. El profesor quiere estar seguro y necesita hacer m¨¢s pruebas: analizar el agua para conocer su composici¨®n hidroqu¨ªmica, hacer prospecciones geol¨®gicas e inyectar electricidad en el terreno para medir posibles cambios de resistencia. De momento, Seara prefiere "recabar datos" antes de ponerse a recabar financiaci¨®n, pero en A Limia se extiende el comentario de que hay empresarios de la zona interesados en investigar el acu¨ªfero.

"Me sorprende la expectaci¨®n que ha causado este asunto", comenta Jos¨¦ Ram¨®n Seara. Seg¨²n el ge¨®logo, aunque ¨¦ste pueda ser el mayor yacimiento termal en la comunidad, las aguas caldas que emergen de la tierra no son raras en el sur de Galicia. "Ourense y Pontevedra, por su sistema de fracturaci¨®n del subsuelo, m¨¢s denso que el de las provincias del Norte, son ricas en aguas termales", explica. "Formamos una misma zona con el norte de Portugal y por esta caracter¨ªstica del terreno, Galicia es la segunda comunidad, por detr¨¢s de Canarias, con m¨¢s yacimientos termales".

A diferencia de los grandes afloramientos conocidos en Galicia, el de la Lagoa de Antela es un acu¨ªfero "cautivo" o "confinado". Mientras en los otros el agua brota al aire libre a trav¨¦s de una fractura de la roca, aqu¨ª probablemente emerge a trav¨¦s de varias brechas ocultas bajo una capa porosa de grava y arena. Por eso ha sido m¨¢s dif¨ªcil descubrir el acu¨ªfero. "En mi trabajo", cuenta Seara, "me interesa todo aquello que pueda crear riqueza en una zona... aunque A Limia no sea de las m¨¢s necesitadas. Yo creo que estas aguas se podr¨¢n usar en hidroterapia, y los balnearios son algo que mejora mucho la econom¨ªa de un lugar".