Los retos ambientales

Que la pol¨ªtica de Bush en materia medioambiental ha sido nefasta lo sabemos todos. Durante ocho a?os intentaron hacer creer a la opini¨®n p¨²blica estadounidense que los riesgos ambientales del cambio clim¨¢tico eran m¨ªnimos en comparaci¨®n con las p¨¦rdidas econ¨®micas derivadas del apoyo a acuerdos internacionales en cambio clim¨¢tico, y que por eso no los ratificaban.

En la ¨²ltima cumbre sobre el clima en Bali en diciembre de 2007, la delegada de los Estados Unidos sufri¨® grandes presiones y tuvo que soportar los abucheos de un buen n¨²mero de participantes. Y es que la negativa de la primera potencia del mundo a no poner su granito de arena en la lucha contra el cambio clim¨¢tico es especialmente notoria, ya que Estados Unidos alberga el 4,6% de la poblaci¨®n pero genera el 20% de las emisiones globales de di¨®xido de carbono.

Sin embargo, hay un atisbo de esperanza y parece que esta situaci¨®n va a cambiar bajo el nuevo Gobierno. O eso esperamos todos. Barack Obama ha reconocido en varios de sus discursos que el planeta est¨¢ en peligro y ha hecho p¨²blica su disposici¨®n a actuar para disminuir el impacto de los Estados Unidos en el calentamiento global. Se han fijado retos inimaginables en la era Bush, como cortar las emisiones de carbono en un 80% antes de 2050, objetivo a¨²n m¨¢s ambicioso que el de la Uni¨®n Europea que pretende disminuir en un 60% las emisiones en el mismo a?o.

Otros objetivos a destacar son el impulso de nuevas tecnolog¨ªas bajas en emisiones de carbono, y la obligaci¨®n de que todos los edificios p¨²blicos, entre los que se incluye la Casa Blanca, usen un 30% de energ¨ªa proveniente de fuentes renovables para el a?o 2020.

En comparaci¨®n con la pol¨ªtica medioambiental de Bush, estas iniciativas suponen un cambio radical y, por fin, parece que Estados Unidos est¨¢ dispuesto a liderar, de una vez por todas, la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Algunos se preguntan si todo esto es realista en plena crisis econ¨®mica mundial, sin embargo, el objetivo ahora m¨¢s que nunca tiene que ser crear puestos de trabajo en el sector ambiental e invertir en tecnolog¨ªas que utilicen fuentes de energ¨ªa que no producen gases de efecto invernadero. Las expectativas con Obama est¨¢n muy altas, tambi¨¦n en pol¨ªtica medioambiental.