Un palacete con barrotes

El centro de menores Pic¨®n de Jarama, gestionado por la Fundaci¨®n O'Belen, es un palacete del siglo XVII que se asoma al balc¨®n de un otero del pueblecito madrile?o de Paracuellos. Los barrotes, en cambio, son modernos. Cubren toda la superficie de las ventanas. Adem¨¢s, el muro principal, pintado de color crema, est¨¢ coronado por una alambrada. Dentro vive un n¨²mero variable, pero creciente -ya son m¨¢s de 40, doblando el n¨²mero habitual en este tipo de lugares- de chicos en situaci¨®n de "protecci¨®n terap¨¦utica".

Pero no son todos iguales. Unos tienen puntos verdes, los que indican un objetivo conseguido; otros, naranjas, los que se?alan que no se alcanz¨® la meta, pero se intent¨®; y otros rojos que marcan el fracaso. Los que tienen muchos puntos verdes viven en habitaciones mejores, m¨¢s confortables que los otros. Se pueden obtener puntos verdes "si no se pone en tela de juicio los criterios de los educadores y se aceptan aunque no se compartan". Tambi¨¦n si se escriben tres cosas positivas del centro todos los d¨ªas.

Un chaval denuncia que le estamparon un detector de metales en la cabeza

48 trabajadores del centro han dejado el puesto en el ¨²ltimo a?o

Marcos no escribi¨® cosas buenas. Primero, puso una denuncia en una comisar¨ªa. Despu¨¦s, mand¨® una carta a la Consejer¨ªa de Familia y asuntos Sociales. El principal motivo de sus quejas es que un cuidador le estamp¨® un detector de metales en la cabeza. "Agresi¨®n sin p¨¦rdida de conocimiento", especifica su informe de Urgencias del Hospital La Paz. Tanto la madre biol¨®gica de este adolescente como una familia de acogida que le tuvo en su casa durante un tiempo se sumaron a la denuncia. De hecho, la madre de acogida insiste en que quiere recuperar la tutela del menor. Pero no le dejan. "Es un horror lo que sucede all¨ª", insiste esta mujer. Este mismo chico tambi¨¦n ha denunciado una "retenci¨®n" en la que se le echaron encima estando en el suelo. Pic¨®n acumula m¨¢s de 10 denuncias admitidas, seg¨²n han asegurado fuentes del PSOE en la Asamblea de Madrid.

"Son muy, pero que muy estrictos", concede uno de los trabajadores que se relacionan con el centro. El centro est¨¢ regido desde hace a?o y medio por la Fundaci¨®n O'Belen, la misma que controlaba la residencia La Jarosa, clausurada hace dos a?os. Antes, Pic¨®n ten¨ªa otros gestores. Y otra fama. "Esos chavales han cambiado mucho", comenta echando fugaces miradas a las puertas del centro un hombre que juega con su perro junto al terrapl¨¦n que limita el palacete. Antes, los vecinos del pueblo afirman que los menores eran pendencieros y que iban por las calles provocando. Ahora no. Pero todo tiene truco. La explicaci¨®n para este hombre, que resulta que es un trabajador del lugar, es que los chicos potencialmente peligrosos "se pasan encerrados meses". Tambi¨¦n que la medicaci¨®n les deja "atontados". En Pic¨®n, seg¨²n el informe del Defensor, los menores pueden estar en las salas de aislamiento hasta 70 horas. Adem¨¢s, algunos reciben sus clases en el propio edificio. De modo que no tienen por qu¨¦ salir a la calle.

El pasado mes de diciembre un ni?o marroqu¨ª de 12 a?os se suicid¨® cuando estaba en una de esas habitaciones de castigo. Algunos trabajadores del lugar deslizan que el motivo de la muerte fue un duro castigo al ni?o por resistirse a ir a comer el ¨²ltimo. A finales de ese mismo mes, un chico de 17 a?os intent¨® lo mismo. Pero sobrevivi¨®.

La Consejer¨ªa de Familia Y Asuntos Sociales de Madrid, de quien depende org¨¢nicamente, insisti¨® ayer en que "el personal que trabaja en el centro est¨¢ muy cualificado. Adem¨¢s, miembros de la Fundaci¨®n Real Madrid dan clase a los ni?os para motivarles". Tambi¨¦n, les justifican: "La labor de los profesionales es muy estresante y sienten una gran responsabilidad".

Una situaci¨®n de tensi¨®n que se trasluce por el hecho de que 48 trabajadores hayan abandonado Pic¨®n. Este centro es el ¨²nico de los investigados que se neg¨® a que entrasen en la residencia en una ocasi¨®n. La argumentaci¨®n: "Los chicos est¨¢n intranquilos por Navidad". Hac¨ªa pocos d¨ªas que se hab¨ªa suicidado Hammid, de 12 a?os, ahorcado.

Emilio Pinto, presidente de O'Belen, la fundaci¨®n que gestiona Pic¨®n y otros siete centros investigados, neg¨® ayer los malos tratos y explic¨® que esas "salas de contenci¨®n o de baja estimulaci¨®n s¨®lo son empleadas en los casos en los que la descompensaci¨®n del menor puede poner en peligro su integridad o la de sus compa?eros", explic¨® en rueda de prensa.