Trabajo
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, hizo el lunes una trascendental declaraci¨®n en Els matins, un programa de TV3. Corbacho dijo ser partidario "de eliminar y prohibir aquellos programas que premian el no hacer nada, porque las cosas no pueden ser gratis". Cuando le preguntaron si se refer¨ªa a programas como Gran Hermano, el ministro dijo que s¨ª, y que hab¨ªa que "valorar el valor del sacrificio y del trabajo".
Valoremos, pues. Podr¨ªamos mencionar alguna contradicci¨®n de fondo en el mensaje de Corbacho. Un ejemplo: el Estado organiza, promociona y explota diversas loter¨ªas, s¨ªmbolo resplandeciente "del sacrificio y del trabajo". Tambi¨¦n podr¨ªamos resaltar que el Gobierno del que forma parte Celestino Corbacho se hart¨® de afirmar que en Espa?a no exist¨ªan burbujas financieras ni inmobiliarias: otra cosa no, pero la especulaci¨®n siempre ha consistido en sacrificio y trabajo.
Eso, en cualquier caso, son minucias. Hablemos del modelo televisivo que propone el ministro. Y empecemos con lo que habr¨ªa que cambiar en Gran Hermano para que no fuera necesario "eliminarlo y prohibirlo".
Para que haya sacrificio resulta muy ¨²til un jefe; sin demasiado talento profesional ni extraordinarias dotes humanas, pero con una gran capacidad para estar de acuerdo con el consejo de administraci¨®n y para imponer sacrificios al empleado. O sea, lo que llamamos un jefe.
Luego, un consejo de administraci¨®n que aparecer¨ªa fugazmente, el tiempo justo para repartirse unas primas de productividad y ordenar una reducci¨®n de costes salariales. Y, por ¨²ltimo, los concursantes-currantes, entre los que deber¨ªa figurar al menos un cincuent¨®n (su neurosis prejubilatoria encandilar¨ªa al p¨²blico) y bastantes chavales en situaci¨®n laboral precaria que, idealmente, ser¨ªan sustituidos cada semana, para que el espectador captara a fondo "el valor del sacrificio y del trabajo".
Al final de cada programa, se ofrecer¨ªa a la audiencia la posibilidad de realizar un donativo a la banca necesitada. Y el reality del ministro quedar¨ªa redondo.
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