La ayuda de EE UU se vuelve laica

Barack Obama garantiz¨® ayer que las ayudas del Estado tendr¨¢n orientaci¨®n laica, sin favorecer a una religi¨®n sobre otra ni a los grupos religiosos sobre los seculares. El presidente de Estados Unidos dec¨ªa adherirse as¨ª al estricto principio jeffersoniano recogido en la Constituci¨®n norteamericana que establece la separaci¨®n entre Iglesia y Estado.

En un discurso pronunciado durante el Desayuno Nacional de Oraci¨®n, una tradici¨®n de los presidentes desde hace d¨¦cadas, Obama anunci¨® la reorganizaci¨®n de la oficina de asuntos religiosos de la Casa Blanca con el fin de asegurar que el dinero del Estado no se emplea en la promoci¨®n de un determinado credo ni en perjuicio de los no creyentes. "Esta oficina simplemente servir¨¢ para actuar en beneficio de aquellas organizaciones que trabajan por nuestras comunidades y lo har¨¢ sin desdibujar la l¨ªnea tan sabiamente dise?ada por nuestros padres fundadores", declar¨® el presidente antes de la firma del decreto que define los nuevos objetivos de la oficina federal.

"La fe ha sido a menudo un arma divisoria", afirma el presidente

Durante el acto, el presidente encontr¨® el momento para hablar de su propio camino dentro de la fe. Tras reconocer que no hab¨ªa crecido dentro de un ambiente "especialmente religioso" -"tuve un padre que naci¨® musulm¨¢n y se convirti¨® al ate¨ªsmo, unos abuelos metodistas y baptistas que no eran practicantes y una madre esc¨¦ptica de las formas organizadas de religi¨®n"-, Obama cont¨® haber abrazado tarde el cristianismo. "Y sucedi¨® no por adoctrinamiento o una revelaci¨®n repentina, sino por trabajar mes tras mes con gente de la iglesia que quer¨ªa ayudar a sus vecinos, sin importar de d¨®nde fueran, qu¨¦ aspecto ten¨ªan o a qui¨¦n rezaban". Tras reconocer que "la fe ha sido a menudo un arma divisoria responsable de guerras y prejuicios", el presidente declar¨®, sin embargo, que "no existe ninguna religi¨®n cuyo principio sea el odio". "No existe un Dios que apruebe quitar la vida a un ser humano inocente".

Durante su campa?a electoral, Obama prometi¨® que modificar¨ªa el cometido de la oficina de asuntos para la fe creada bajo el mandato de George Bush y que daba a los grupos religiosos acceso, frecuentemente privilegiado, a los fondos federales. La Administraci¨®n Obama quiere estar segura de que el dinero de los contribuyentes canalizado a trav¨¦s de esa oficina tiene un fin social libre de sellos religiosos, que se da de comer al hambriento o se alberga al que no tiene hogar, pero sin hacer proselitismo.

Obama describi¨® el encuentro de ayer como una de esas "raras oportunidades" que unen al mundo en un momento de paz y de buena voluntad. El Desayuno Nacional de Oraci¨®n tiene sus or¨ªgenes en la ciudad de Seattle durante los a?os de la Gran Depresi¨®n, cuando a los l¨ªderes de las comunidades no les qued¨® otra cosa m¨¢s que rezar despu¨¦s de haber hecho todo lo posible por ayudar a los m¨¢s desfavorecidos.