De ni?a bonita a novia de la muerte

Juan Manuel Exp¨®sito era un humilde empleado de Correos en C¨®rdoba. Ten¨ªa seis hijos. Puri, la pen¨²ltima, era una chica espabilada a la que se le daban bien los estudios. El padre siempre so?¨® que estudiar¨ªa una buena carrera. Pero Puri dej¨® el instituto para trabajar en un supermercado.

-Era la ni?a bonita de mi padre y de pronto dej¨¦ de serlo.

Puri comenz¨® a trabajar el verano de 1998. Ten¨ªa 17 a?os y estudiaba segundo de BUP. El dinero no abundaba en casa. La madre, Josefa, bastante ten¨ªa con sacar adelante a la media docena de hijos. A Puri le ven¨ªan muy bien las 40.000 pesetas (240 euros) que ganaba de cajera, "echando muchas horas".

"Toda mi ropa era heredada de mis hermanas mayores". El primer vestido que estren¨® lo hab¨ªa hecho su hermana mayor. En realidad cosi¨® dos: para las peque?as de la familia, Puri y Mariela. De cuadros, uno rojo y otro azul.

"El uniforme me ha ense?ado a tener un objetivo y a luchar por conseguirlo"

"En seis a?os pas¨¦ de no saber nadar a tener el r¨¦cord nacional del Ej¨¦rcito"

Hoy, aquella ni?a Puri es una mujer delgada y fibrosa que viste un uniforme igual al de otros 2.875 legionarios que forman parte de la Brigada de la Legi¨®n Rey Alfonso XIII, con base en Viator (Almer¨ªa). La cajera de supermercado Purificaci¨®n Exp¨®sito Salas es sargento de artiller¨ªa de campa?a de la Legi¨®n.

-El uniforme me ha ense?ado a sacrificarme, a tener un objetivo y a luchar por conseguirlo.

Y vaya si lo ha conseguido.

Puri estudio en el colegio p¨²blico S¨¦neca, de C¨®rdoba, y en el instituto Blas Infante. Nunca tuvo dificultad con los estudios. Le sobraba tiempo para hacer deporte: atletismo y sobre todo baloncesto. Con el Club Adeba de C¨®rdoba, Puri y su hermana Mariela jugaron en la liga senior andaluza. El deporte ser¨ªa vital en su futuro.

El supermercado y las 40.000 pesetas, "con las que me pod¨ªa comprar mis cositas", interrumpi¨® lo que hubiera sido l¨®gico: estudiar Psicolog¨ªa. Era lo que le gustaba. Aunque tambi¨¦n sent¨ªa curiosidad por lo militar. Su amiga Olivia y ella charlaban con los soldados de reemplazo que paseaban por C¨®rdoba. No se perd¨ªan un desfile. Cuando cumplieron 18 a?os, en 1999, Olivia le dijo: ?Por qu¨¦ no nos apuntamos al Ej¨¦rcito? Se presentaron a las pruebas de ingreso. Puri aprob¨®. Olivia, no. Eligi¨® la Legi¨®n. Despu¨¦s de tres meses de instrucci¨®n en Alcantarilla (Murcia), se incorpor¨® como dama legionaria a la base ?lvarez de Sotomayor.

No abundaban las mujeres en un cuerpo tan masculino como la Legi¨®n. Fundada en 1920, pasaron 70 a?os hasta el ingreso de la primera mujer legionaria, Pilar Hern¨¢ndez Frutos, hoy comandante m¨¦dico. Cuando Puri lleg¨® a Almer¨ªa, las mujeres eran destinadas al grupo log¨ªstico. Apoyaban a las unidades operativas, artiller¨ªa, infanter¨ªa, zapadores. Les proporcionaban gasolina, uniformes o les montaban las duchas en campo abierto.

Diez a?os despu¨¦s, hay 265 mujeres en la Brigada de la Legi¨®n. Y muchas disparan piezas de artiller¨ªa light gun. Con su potente ca?¨®n de 105 mil¨ªmetros, el light gun es capaz de hacer blanco a m¨¢s de 16 kil¨®metros. Puri es jefa de pieza, top¨®grafa y auxiliar de bater¨ªa y asegura que puede alcanzar un objetivo situado a 19 kil¨®metros.

Adem¨¢s del trabajo propio de cualquier legionario, la sargento Exp¨®sito ha dedicado horas y horas a su segunda pasi¨®n: el deporte. Al a?o de llegar a Almer¨ªa, una compa?era observ¨® las excelentes cualidades atl¨¦ticas de la joven cordobesa. La anim¨® a enrolarse en el equipo de pentatl¨®n.

Ocho a?os despu¨¦s, la sargento Exp¨®sito tiene dos decenas de medallas logradas en campeonatos militares nacionales, europeos y mundiales. Ha participado en una olimpiada. Adem¨¢s de varias medallas por equipos, ha sido cinco a?os seguidos medalla de plata individual en los campeonatos nacionales; 11 veces internacional, tiene platas y bronces ganados en B¨¦lgica, Austria y Dinamarca. En 2007 bati¨® dos r¨¦cords nacionales: lanzamiento de granada y nataci¨®n con obst¨¢culos. ?Nataci¨®n? Si no sab¨ªa nadar cuando entr¨® en la Legi¨®n...

-Me ense?¨® el capit¨¢n Ruiz, hoy comandante- recuerda agradecida. Yo pon¨ªa muchas horas y mucho sacrificio.

El mismo que puso para sacarse todos los carn¨¦s de conducir posibles -"puedo conducir hasta un tr¨¢iler"-, el curso de cabo y el de sargento de artiller¨ªa. Este ¨²ltimo, de dos a?os, el m¨¢s dif¨ªcil. Tuvo que empollar duras asignaturas como Matem¨¢ticas, Topograf¨ªa o Derechos de guerra. Adem¨¢s de una dura instrucci¨®n de combate. Ingres¨® en 2003 en la academia de suboficiales la pen¨²ltima, porque ten¨ªa poco baremo, pero termin¨® como n¨²mero siete de su promoci¨®n.

-Me encanta este trabajo. Disfruto saliendo al campo, con mi ca?¨®n y mis soldaillos. Me gusta saber lo que le pasa a cada uno, echarles una mano. De alguna manera, practico psicolog¨ªa con ellos.

?Recomendar¨ªa este trabajo a j¨®venes que est¨¦n en paro? S¨ª, dice. Pero siempre que sientan algo por el Ej¨¦rcito. "Esto no es un trabajo normal, de ocho a cuatro. A veces es muy sacrificado: maniobras, guardias, misiones en el extranjero lejos de la familia...".

Todo por una paga mileurista. "Ganamos poquito", apunta suavemente. Pero no parece importarle demasiado. Porque ¨¦sta es su familia. Una familia que aumentar¨¢ en breve: la sargento est¨¢ embarazada de seis meses. Al regresar de Afganist¨¢n, su por ahora primera misi¨®n en el extranjero, el pasado mes de agosto, se cas¨® con otro legionario. Muestra con orgullo la camisola de su nuevo uniforme de embarazada. Ser¨¢ ni?o. ?Legionario?

A Puri le preocupa lo mismo que en su d¨ªa preocup¨® a su padre: "Primero, que estudie y luego que haga lo que m¨¢s le guste".

Al rev¨¦s de lo que hizo ella: primero se dedic¨® a lo que le gustaba y despu¨¦s aprovech¨® el tiempo y estudi¨®. Hoy, su padre est¨¢ orgulloso de ver a su hija al frente de un pelot¨®n de siete legionarios disparando un light gun.

-He vuelto a ser su ni?a bonita.