El PP arranca la 'comisi¨®n de los esp¨ªas' con todo tipo de zancadillas

No hab¨ªa pr¨¢cticamente empezado la comisi¨®n de investigaci¨®n sobre el espionaje en la Comunidad de Madrid, y el presidente, Benjam¨ªn Mart¨ªn Vasco, del PP, ya mostraba sus cartas. Hasta cuatro veces quit¨® la palabra a Maru Men¨¦ndez, la portavoz socialista, y a In¨¦s Saban¨¦s, de IU, ante el estupor de ambas.

"Mal empezamos, presidente si me quita la palabra el primer d¨ªa", le espet¨® Men¨¦ndez. "Presidente, no sabe lo que voy a reclamar, perm¨ªtame que lo reclame, por favor", se quej¨® Saban¨¦s cuando Mart¨ªn Vasco no le dejaba ni siquiera exponer su petici¨®n. El presidente, te¨®ricamente un cargo institucional, lleg¨® a decir en un momento: "Entiendo la buena voluntad del Grupo Popular", para aplaudir una intervenci¨®n de David P¨¦rez, el portavoz del PP. P¨¦rez es el jefe de Mart¨ªn Vasco, que no es un diputado cualquiera, sino un miembro de la direcci¨®n del grupo, por tanto, un aguirrista de la absoluta confianza de la c¨²pula.

Toda esta bronca se produjo sin que hubiera ning¨²n compareciente pol¨¦mico, mientras se discut¨ªan cosas tan b¨¢sicas c¨®mo qu¨¦ d¨ªas de la semana se trabajar¨¢. Despu¨¦s de una sesi¨®n de control del jueves dur¨ªsima, en la que Esperanza Aguirre recuper¨® esc¨¢ndalos socialistas de hace m¨¢s de 20 a?os, lo de ayer es s¨®lo un peque?o avance de una comisi¨®n que el PP pretende controlar hasta sus ¨²ltimos detalles para evitar que se deteriore a¨²n m¨¢s la imagen de Aguirre y su Gobierno.

El PP arranc¨® utilizando su mayor¨ªa absoluta para poner varias zancadillas a la oposici¨®n. Primero, decidi¨® que s¨®lo habr¨¢ tres d¨ªas h¨¢biles: lunes y mi¨¦rcoles a jornada completa y viernes s¨®lo por la ma?ana. El martes, adujo el PP, hay junta de portavoces, y el jueves pleno. IU replic¨®: pongamos tambi¨¦n el martes por la tarde, y ampliamos a la tarde del viernes, para poder agilizar. Los diputados del PP, con poco margen porque las decisiones pol¨ªticas se toman en la Puerta del Sol, donde est¨¢ el Gobierno madrile?o, votaron en contra incluso de esta peque?a ampliaci¨®n.

Los populares no dieron ninguna garant¨ªa de que la comisi¨®n pueda ser considerada de investigaci¨®n, esto es, que incluya repreguntas y capacidad de interrogar realmente al compareciente, como sucedi¨® en todas las comisiones importantes del Congreso. La ¨²ltima fue la del 11-M, con interrogatorios de hasta 12 horas, como el de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.

Seg¨²n el reglamento, el PP puede forzar que haya comparecencias de poco m¨¢s de una hora y sin ninguna repregunta, como una "sucesi¨®n de mon¨®logos", en palabras de Men¨¦ndez. El PP no rechaz¨® de plano la idea de las repreguntas, pero tampoco se comprometi¨® a nada. Y la actitud del presidente, cortando constantemente a la oposici¨®n, hizo temer a PSOE e IU que no va a dar ning¨²n tipo de facilidades cuando est¨¦n all¨ª miembros del Gobierno del PP, y por tanto jefes supremos de Mart¨ªn Vasco.

El PP puso otras zancadillas de las que la oposici¨®n ni siquiera se percat¨® en un primer momento. Concentrados como estaban en las repreguntas y otro tipo de cuestiones, no cayeron en la cuenta de que los populares aprovechaban su mayor¨ªa para dilatar al m¨¢ximo los plazos para empezar a trabajar. Hasta el punto de que a¨²n no se sabe cu¨¢ndo arrancar¨¢. Seg¨²n lo votado ayer, podr¨ªa retrasarse indefinidamente la llegada del primer compareciente.

El PP, al contrario que PSOE e IU, no registr¨® ayer sus peticiones, y hasta que no lo haga no se podr¨¢ votar y arrancar la comisi¨®n. Adem¨¢s, hay que dar un plazo de tres d¨ªas desde que se llama al primero. La situaci¨®n llega al absurdo de que, aunque el PP ha prometido ser flexible, formalmente la fecha final de la comisi¨®n es el 28 de febrero, pero al paso confuso que marc¨® ayer el PP para esa fecha podr¨ªan no estar ni siquiera decididos los comparecientes. El 1 de marzo son las elecciones gallegas y vascas, claves para el PP.