Gran fin de fiesta en negro
La semana de literatura criminal cierra con una celebraci¨®n multitudinaria
Es ya una tradici¨®n de la semana negra barcelonesa. Acaba con una gran fiesta a mediod¨ªa del s¨¢bado, ayer, en la librer¨ªa Negra y Criminal de la Barceloneta. El jolgorio empez¨® a las doce y a las 12.30 el min¨²sculo espacio de la librer¨ªa especializada en g¨¦nero negro de Barcelona estaba tan abarrotado que la fiesta se expandi¨® a la tranquila calle de la Sal. Asistieron m¨¢s de 300 personas.
La primera sorpresa fue la resoluci¨®n del enigma mantenido casi hasta el ¨²ltimo minuto de la exposici¨®n La primera hostia, invento de la librera Montse Clav¨¦. Todos supon¨ªan que esa "primera hostia" se refer¨ªa al primer golpe, la primera pu?alada, de los libros de los escritores negros. Pues no. La cosa va de primeras comuniones. Fotograf¨ªas de la "primera hostia que recibi¨®" Andreu Mar¨ªn, Francisco Gonz¨¢lez Ledesma, Lorenzo Silva, Jordi Sierra, Carles Qu¨ªlez, Marc Pastor... hasta 27. La exposici¨®n, muy divertida, estar¨¢ abierta durante febrero. Con concurso incluido: quienes adivinen el nombre de seis de "los angelitos hostiados" recibir¨¢n, a elegir, uno de los libros de los autores.
Sue Grafton firm¨® en menos de una hora m¨¢s de 70 ejemplares
Fue tanta la aglomeraci¨®n ayer en la Negra y Criminal que se instal¨® en la calle una mesita para que los autores dedicasen libros a sus lectores. Y all¨ª estuvieron, cumpliendo el ritual, Ledesma (todos sus libros), Jordi de Manuel con su reciente Mans lliures (Edicions 62) y Sue Grafton, que tom¨® el relevo con T de trampa (Tusquets y Edicions 62). La escritora estadounidense no tuvo casi tiempo de degustar los tradicionales mejillones de los s¨¢bados de la Negra y Criminal. Fue literalmente secuestrada por sus lectores, que le reclamaban una dedicatoria. Firm¨® m¨¢s de 70 en menos de una hora. Lo mismo sucedi¨® el viernes, en La Capella, donde habl¨® sobre su obra. Acabada la intervenci¨®n, la cola de admiradores desbord¨® la calle del Hospital. Pero ayer una de las estrellas fue Cristina Fern¨¢ndez Cubas, no demasiado negra, reci¨¦n llegada de Cartagena de Indias (Colombia), donde asisti¨® al Hay Festival, y emocionada por la concesi¨®n del Premio Ciudad de Barcelona a su libro de relatos. Fue tan felicitada y requerida, que acab¨® refugi¨¢ndose en la minicocina de la librer¨ªa, donde se coc¨ªan los c¨¦lebre mejillones. Junto a ella el escritor bilba¨ªno Willy Uribe, que, ante el desbordamiento de los libreros, se puso a abrir botellas de vino, como uno m¨¢s de la pe?a. Fue una fiesta realmente bonita.
La quinta edici¨®n de BCNegra muestra su consolidaci¨®n y ¨¦xito. Michael Connelly, Grafton y el homenaje a Roberto Saviano y al tan presente Leonardo Sciascia han convocado el fervor de los lectores. Otros actos, como la novela negra en catal¨¢n o el debate sobre Madrid versus Barcelona, en el que los asistentes se quejaron de que hab¨ªa sido demasiado corto, demuestran la capacidad de convocatoria de la negra de Barcelona. La exposici¨®n sobre el semanario El Caso, en el vest¨ªbulo de la Virreina, congreg¨® a centenares de curiosos, extasiados ante las llamativas portadas sobre El Lute, la ejecuci¨®n de Puig Antich o el proceso de Burgos.
BCNegra 2009 nos ha dejado cosas muy perdurables: la nueva colecci¨®n Roja & Negra, de Mondadori, y los nuevos e imprescindibles t¨ªtulos de la Serie Negra (bolsillo del bueno) de RBA: Drive, de James Sallis -todo un redescubrimiento-; La mujer de verde, de Arnaldur Indriadasson, y la inolvidable Nada, de Jean- Patrick Manchette, adem¨¢s de S¨®lo un muerto m¨¢s (Tusquets), la primera novela negra, negr¨ªsima, de Ramiro Pinilla, y la nueva entrega de Andreu Mart¨ªn sobre su mossa d'esquadra, Wendy, Wendy ataca (Bromera).
Y como siempre, la guinda, La lista negra. Nuevos culpables del policial espa?ol (Salto de P¨¢gina), una antolog¨ªa de relatos de los nuevos negros espa?oles. Hay que leerla y tenerla en cuenta.
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