'Bolie'
Esto es, la pelota, o mejor, el peloteo. Ninguna de las franquicias de Batasuna estar¨¢ en el Parlamento vasco la pr¨®xima legislatura. La decisi¨®n adoptada por el Tribunal Supremo, aunque fuera previsible, marca un antes y un despu¨¦s en la campa?a electoral, activada hace tiempo pero que transcurr¨ªa a la espera de ese dato decisivo. El despu¨¦s ya lo ha se?alado ETA con el coche bomba de Madrid contra Ferrovial. A falta de disfraces, ETA entra en campa?a a cara descubierta, aunque lo haga vestida con el borreguillo ecologista. Y har¨¢ lo posible para que se mantengan prietas las filas y seguir as¨ª conservando su base pol¨ªtica, ya se sabe, esos que la votan impert¨¦rritos elecci¨®n tras elecci¨®n con papeleta v¨¢lida o inv¨¢lida, aunque ellos digan que a quien votan es al lucero del alba.
La stella matutina ser¨¢ en esta ocasi¨®n el AVE, quiero decir votar contra el AVE, ignominioso artefacto que hace buena cualquier abyecci¨®n, incluido el crimen, un detalle que no suele entrar en la consideraci¨®n de algunos, bastantes, votantes vascos. Tenemos as¨ª garantizado uno de los test recurrentes de las elecciones vascas, ese que mide el grado de fidelidad del voto batasuno en condiciones adversas. Es un test para ETA, y un test bastante decisivo, de ah¨ª que no haya que descartar que haga lo posible para erigirse en protagonista de la campa?a. La forma en que lo haga y sus resultados ser¨¢n tambi¨¦n un test para medir nuestra miseria moral.
La base electoral que haya de perder ETA, no dejar¨¢ indiferentes al resto de los partidos, en especial a los de filiaci¨®n nacionalista. Ese resto imprevisible que vaya a desligarse de la disciplina batasuna, constituir¨¢ la pelota del deseo y marcar¨¢, sin duda, muchos de los discursos electorales que escuchemos en adelante. Anasagasti, por ejemplo, titula en su blog el post del d¨ªa de la siguiente forma: "Coche bomba y resoluci¨®n del Supremo: los extremos siguen toc¨¢ndose". Y reivindica en su texto la centralidad del PNV, no sin insinuar la supuesta pinza de intereses de PSE y ETA, pinza a la que ya se refiri¨® Urkullu y a la que aderezar¨¢n -lo est¨¢n haciendo ya- con un ?qu¨¦ vienen los moros!, grito de socorro para reagrupar a todos los beneficiados -nacionalistas en general, incluidos batasunos-, beneficiados que entienden a la perfecci¨®n la segunda parte, impl¨ªcita, del mensaje: ?y nos quitan el chollo! Si a?adimos a esto a los de la banderita, esos cuyo programa electoral se resume en retirar la bandera espa?ola de no s¨¦ d¨®nde y que en esta ocasi¨®n pugnan por pelotear en solitario en pos de la presa, el panorama puede ser espeluznante. Tan espeluznante como siempre.
La repetici¨®n nos envejece antes que los a?os, y este rinc¨®n es tan reiterativo, est¨¢ tan apegado a la pelota viciosa, que nos vuelve matusalenes antes de tiempo. ?Que alguien nos rejuvenezca un poco, por favor! ?Aire!
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