?Europa, hay alguien ah¨ª?

Europa est¨¢ tumbada en el div¨¢n de Freud en Viena. Espera la llegada al Viejo Continente del mes¨ªas Obama, el 2 de abril en Londres, y a continuaci¨®n la cumbre de la OTAN, 60 a?os ya de alianza transatl¨¢ntica, en Estrasburgo y en la localidad alemana de Khel, sin saber c¨®mo responder a la oportunidad que le ofrece la llegada del presidente negro a la Casa Blanca. Como si despu¨¦s de aguardar ocho a?os la ca¨ªda del torpe George Bush, saco de todos los golpes, ?se acuerdan del "contra Franco viv¨ªamos mejor"?, acabada la excusa, ahora los europeos no supi¨¦ramos concertar una respuesta a la altura del peso demogr¨¢fico, econ¨®mico, comercial, social y cultural de la Europa unida. C¨®mo volvernos imprescindibles en el nuevo reparto mundial.

Apuntan peligrosos indicios de cacofon¨ªa europea, incluso de nacionalismo antieuropeo

Apuntan peligrosos indicios de cacofon¨ªa europea, incluso de nacionalismo antieuropeo. Sarkozy sugiere condicionar las ayudas p¨²blicas a la industria automovil¨ªstica nacional a mantener la producci¨®n en Francia y no comprar piezas en terceros pa¨ªses. La Rep¨²blica Checa denuncia el proteccionismo de Francia. En Reino Unido se enciende la llamada de "empleos brit¨¢nicos para trabajadores brit¨¢nicos", expulsando a italianos y portugueses. Reino Unido cierra sus fronteras a un diputado holand¨¦s muy cr¨ªtico contra el islam, lo que cuestiona la libertad de circulaci¨®n de los europeos y los l¨ªmites de la libertad de expresi¨®n, un valor profundamente europeo. La nueva y la vieja Europa se enfrentan por el nacionalismo econ¨®mico. El presidente franc¨¦s y los ministros de Finanzas alem¨¢n y holand¨¦s cargan contra el plan Brown de recuperaci¨®n econ¨®mica. Queda mes y medio para adoptar una postura com¨²n europea en la reuni¨®n del G-20 ampliado en Londres. Italia est¨¢ replegada sobre s¨ª misma, lo mismo que Espa?a. La Comisi¨®n Europea en Bruselas, que ya est¨¢ de salida: no sabe, no contesta. ?Barroso, hay alguien ah¨ª? La canciller Merkel, l¨ªder del pa¨ªs m¨¢s grande y m¨¢s fuerte econ¨®micamente de Europa, est¨¢ desaparecida. Nadie habla por Europa. ?Qui¨¦n est¨¢ al tim¨®n para gobernar en una sola direcci¨®n? Encantados con el cambio en Washington pareciera que los europeos, dispersos, aspir¨¢ramos ¨²nicamente, en palabras del Economist, "a recoger algo del polvo m¨¢gico de Obama". No va a ser suficiente.

Polvo que en sus primeras pruebas de realidad ha empezado a perder sus cualidades m¨¢gicas: dimisi¨®n del secretario de Comercio, republicano, y como se ha visto en la votaci¨®n del plan de est¨ªmulo econ¨®mico, la quiebra del sue?o de una pol¨ªtica transversal bipartidista; el Daschlegate, el que iba a ser el zar de la revoluci¨®n en la sanidad, corrompido por los lobbys y perdido para la causa Obama, con el previsible da?o para la reforma social m¨¢s importante del nuevo presidente. Y algunos tropiezos m¨¢s en los nombramientos de su dream team.

El mi¨¦rcoles, un grupo de damnificados de la construcci¨®n desplegaba ante el Congreso, donde ten¨ªa lugar el debate sobre la crisis, un cartel con la foto del presidente norteamericano que rogaba: "San Obama, s¨¢lvanos. Nuestros pol¨ªticos son incapaces". La fe en que Obama tendr¨¢ un impacto positivo sobre la pol¨ªtica internacional es enorme en Europa: desde un 77% de la poblaci¨®n brit¨¢nica hasta un 92% de los ciudadanos de Francia. Europa, sin embargo, no es una prioridad para la nueva Administraci¨®n. Obama no cit¨® a Europa en su discurso de toma de posesi¨®n; tard¨® tres d¨ªas en llamar al primer l¨ªder europeo, a Gordon Brown; en su primera jornada en el Despacho Oval telefone¨® a los dirigentes de Israel, Egipto y Jordania.

Pero para Europa s¨ª es prioritaria la relaci¨®n transatl¨¢ntica. El presidente Zapatero reconoc¨ªa el jueves que Europa debe ser tambi¨¦n "capaz de responder a esas expectativas [producidas en Washington] y estar a la altura de las circunstancias". El vicepresidente de EE UU, Joe Biden, vino a M¨²nich para presentar la nueva filosof¨ªa internacional de la presidencia Obama. "Escucharemos. Am¨¦rica necesita al mundo tanto como el mundo necesita Am¨¦rica". Lo que necesita Obama no es un coro de admiradores, sino socios: en Afganist¨¢n, en el cierre de la prisi¨®n de Guant¨¢namo y en sus relaciones con Ir¨¢n y Afganist¨¢n.

Pero tambi¨¦n Obama avisa que pedir¨¢ m¨¢s a sus socios. S¨ª, Guant¨¢namo, la acogida de algunos presos. Y Europa mete la cabeza bajo el ala. El jefe del Gobierno espa?ol abandon¨® el jueves por un par de horas el ombligo cineg¨¦tico nacional, para hacer una bienintencionada incursi¨®n en la pol¨ªtica exterior, en la que insisti¨® en que no podemos desaprovechar "la oportunidad Obama". Intervenci¨®n que pr¨¢cticamente ha pasado desapercibida, un signo m¨¢s del escaso aprecio de la opini¨®n p¨²blica y publicada por las cuestiones internacionales. Present¨® los objetivos de la presidencia espa?ola de la UE, que comenzar¨¢ el 1 de enero de 2010, en un acto organizado por la Asociaci¨®n de Periodistas Europeos en la fundaci¨®n Carlos de Amberes. Zapatero se declar¨® dispuesto a "asumir m¨¢s responsabilidades en mantener la paz y seguridad internacional, en el entorno m¨¢s cercano y tambi¨¦n en el lejano, cuando est¨¦ en riesgo la paz mundial". El presidente concluy¨® diciendo que con "el colapso de los grandes modelos heredados del siglo pasado" s¨®lo nos queda un modelo. "Ese modelo es Europa, es la pax europea". Dios le oiga.

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