Antoni Farr¨¦s, el alcalde comunista de Sabadell

La muerte de Antoni Farr¨¦s, una de las principales figuras del municipalismo en Catalu?a en las ¨²ltimas d¨¦cadas, levant¨® ayer una oleada de condolencias en el universo pol¨ªtico, en el que estaba considerado uno de los mejores desde la restauraci¨®n de la democracia. Alcalde de Sabadell desde 1979 hasta 1999, fue el impulsor de la fuerte transformaci¨®n de su ciudad, profundamente afectada por las recurrentes crisis del sector textil.

Farr¨¦s fue el m¨¢s importante alcalde comunista en Catalu?a y convirti¨® su exitosa gesti¨®n en modelo para las ciudades de tama?o medio. Nacido en 1945 en una familia de clase media muy conocida en la capital del Vall¨¨s, Farr¨¦s fue uno de tantos j¨®venes universitarios de su generaci¨®n a los que la oposici¨®n a la dictadura militar y un agudo rechazo de las injusticias sociales y econ¨®micas convirti¨® en contestatarios.

Su compromiso social, surgido de los medios cat¨®licos, le empuj¨® a ingresar en 1971 en las filas del PSUC, el partido de los comunistas catalanes, despu¨¦s de un breve paso por el Front Obrer de Catalunya (FOC). En su caso, despu¨¦s de una etapa de militancia sindical, primero como trabajador del metal en una de las grandes empresas de su ciudad, Unidad Herm¨¦tica, y luego como abogado laboralista. Fue uno de los fundadores de la organizaci¨®n local de CC OO en Sabadell, en 1967. Estas actividades le llevaron a ser muy conocido en los medios obreros del Vall¨¨s y facilitaron su elecci¨®n como alcalde en las primeras elecciones municipales.

La trayectoria vital y pol¨ªtica de Farr¨¦s estuvo guiada siempre por una referencia ¨¦tica y moral muy exigente, como ayer se encarg¨® de recordar y destacar Joan Saura, el presidente del partido surgido del PSUC, Iniciativa-Verds. Siendo ya alcalde con a?os de experiencia, Farr¨¦s protagoniz¨® en 1995, involuntariamente, un sonado episodio que desminti¨® a su favor la tan extendida creencia de que todos los pol¨ªticos son iguales. Fue el ¨²nico de una docena de alcaldes del ¨¢rea de Barcelona que entreg¨® a la secretar¨ªa municipal el d¨¦cimo de la loter¨ªa de Navidad que a cada uno de ellos hab¨ªa regalado un constructor, contratista habitual de estos consistorios. Esto se supo despu¨¦s de que estos d¨¦cimos resultaran agraciados con el segundo premio, una fuerte cantidad, y origin¨® una ¨¢cida pol¨¦mica pol¨ªtica, en la que la referencia era l¨®gicamente el distinto comportamiento previo de Farr¨¦s respecto a todos los dem¨¢s.

Unos meses antes, en junio de 1996, Farr¨¦s hab¨ªa echado de su despacho al gerente de una importante empresa constructora cuando le ofreci¨® como regalo una cartera con tres fajos de billetes de 10.000 pesetas que por su grosor el alcalde cifr¨® en tres millones. Denunciado el caso, el sobornador sostuvo que se trataba s¨®lo de 300.000 pesetas que pretend¨ªan ser una "donaci¨®n" no para el alcalde, sino para su partido.

Adem¨¢s de alcalde, Farr¨¦s fue diputado provincial y auton¨®mico por el PSUC e Iniciativa Verds, pero despu¨¦s de dejar la alcald¨ªa tras ganar cinco elecciones consecutivas pas¨® voluntariamente a un segundo plano. Trabaj¨® como asesor en materia municipal para el Departamento de Gobernaci¨®n de la Generalitat con el l¨ªder de Uni¨® Democr¨¤tica Josep Antoni Duran Lleida como titular, en uno de los ¨²ltimos gobiernos de Catalu?a presididos por Jordi Pujol. Ambos dirigentes nacionalistas elogiaron ayer la trayectoria pol¨ªtica y personal de Farr¨¦s. Lo mismo hizo el presidente de la Generalitat, Jos¨¦ Montilla, que le reconoci¨® como "referente" del municipalismo catal¨¢n.

Farr¨¦s era uno de los m¨¢s claros ejemplos existentes en Catalu?a de que los ciudadanos suelen tener muy en cuenta el perfil de los candidatos en las elecciones locales. Con ¨¦l, el PSUC e Iniciativa-Verds ganaron siempre las elecciones municipales en Sabadell, una ciudad en la que los socialistas ganaban siempre las legislativas y el centro derecha nacionalista las auton¨®micas.