La crisis frena los divorcios en Barcelona

Separarse o divorciarse siempre sale caro por los gastos que supone empezar una nueva vida, especialmente para algunos. De ah¨ª que en ¨¦poca de crisis econ¨®mica las parejas se lo piensen m¨¢s antes de romper. Lo dicen los expertos y lo corrobora la estad¨ªstica judicial. De enero a noviembre del a?o pasado se presentaron en los juzgados de familia de Barcelona 4.138 demandas de separaci¨®n o divorcio, fuesen contenciosas o de mutuo acuerdo. Si se compara con el mismo periodo de 2007, cuando a¨²n duraba la expansi¨®n econ¨®mica, el descenso es del 14,6%.

Del mismo modo, las demandas de mutuo acuerdo con relaci¨®n a medidas que afectan a los hijos (pensiones, gastos extraescolares, r¨¦gimen de visitas, etc¨¦tera) aumentaron en ese tiempo el 23%: de 246 a 303 casos, haciendo bueno as¨ª el dicho de que siempre es preferible un mal pacto a un buen pleito.

"Desde hace meses, los clientes se lo piensan m¨¢s. Vienen al despacho a consultar, piden un presupuesto y algunos no responden. Y buena parte lo que quiere es llegar a un acuerdo y gastarse lo menos posible en abogados", explica el letrado Jordi Galdeano. "Ahora lo que ocurre es que la negociaci¨®n es m¨¢s sencilla por la crisis econ¨®mica y porque la gente es cada vez m¨¢s civilizada", a?ade. Explica Galdeano que hay que hacer ver al cliente que no vale la pena pleitear por 100 euros de pensi¨®n de alimentos si eso impide un acuerdo porque, al final, el ¨²nico beneficiario ser¨¢ el abogado, que aumentar¨¢ su minuta, y nada asegura que la justicia d¨¦ la raz¨®n al que demanda. La excepci¨®n son las infidelidades, a?ade el abogado. Ah¨ª s¨ª que no cuenta la crisis. "En esos casos lo que se pretende es pasar factura, iniciar un procedimiento judicial como forma de venganza".

Las parejas que rompen optan directamente por el divorcio y no por la fase intermedia de la separaci¨®n. En los primeros 11 meses de 2008 se presentaron en Barcelona 3.061 demandas de divorcio de mutuo acuerdo (3.325 en 2007) y 1.408 contenciosas (frente a 1.503). En cambio, las separaciones fueron 277, entre pactadas y sin acuerdo, frente a las 310 del a?o anterior. "Las separaciones cada vez son m¨¢s excepcionales. En nuestro despacho s¨®lo llevamos el 2% y el resto son divorcios", explica Antoni Vidal, un abogado matrimonialista con 35 a?os de experiencia. Quiz¨¢ por eso, ¨¦l no ha notado la disminuci¨®n de los pleitos, "lo que no quiere decir que no exista, pero nosotros seguimos teniendo los mismos o m¨¢s clientes". "Una cosa es querer divorciarse y otra cosa es poder. La crisis frena las rupturas, lo vemos a diario en la consulta", argumenta Antonio Bolinches, psic¨®logo cl¨ªnico y terapeuta de pareja que ha tratado a centenares de matrimonios.