Qu¨¦ piensa el alcalde

La foto de familia que se public¨® el jueves con la plana mayor del PP arropando a Rajoy parece sacada del entierro del conde Orgaz, pero sin muerto aparente. Todos los retratados muestran expresiones que van desde lo hier¨¢tico hasta el patetismo, pasando por la c¨®lera, la desolaci¨®n, la intriga, la duda y la cara de circunstancias. No hay pla?ideras, pero casi.

Madrid est¨¢ representado por dos de los rostros que m¨¢s destacan en la instant¨¢nea de marras: la presidenta de la Comunidad y el alcalde de la Villa, esp¨ªritus tan divergentes que parece que no se pueden ni ver. Siempre se supo que, en pol¨ªtica, los principales enemigos est¨¢n en tu propio partido. A veces, esas enemistades est¨¢n larvadas, pero otras veces son ostentosas. Las conoce todo el mundo, como es el caso.

Esperanza Aguirre, en la foto de marras, est¨¢ a la derecha de Rajoy; Ruiz-Gallard¨®n, a la izquierda. La ¨²nica persona que esgrime un rictus como de risa en todo el cortejo es la aguerrida presidenta. Est¨¢ furibunda, desde luego, pero, por imagen, tiene que intentar parecer una flor. Se queda en floribunda. No se sabe muy bien si es risa de conejo (la que les da a esos animales momentos antes de ser degollados) o de hiena (la que utilizan en pleno ataque).

Ruiz-Gallard¨®n, en cambio, aparece serio, enigm¨¢tico, muy ce?udo, muy concentrado en algunas cuestiones escabrosas que se le han colado en la cabeza. Pudiera ser una esfinge o un perro boxer shakesperiano con gafas que est¨¢ sopesando si se mete o no en la refriega.

Ambos est¨¢n acosados por esp¨ªas, pelotazos, trincones, especuladores y correveidiles. A ver qu¨¦ dicen los jueces y las comisiones de investigaci¨®n. Se sabe muy bien lo que piensa y lo que hace la presidenta al respecto. Pero, ?qu¨¦ opina el alcalde?