El oscuro pasado de Cyril Jaquet
Los amigos del parricida expulsado de Antena 3 defienden su reinserci¨®n
Cyril Jaquet so?aba con dar la vuelta al mundo. Los que han trabajado con este auxiliar de vuelo, de 29 a?os, lo dibujan como un empleado atento, puntual y educado. Tambi¨¦n algo testarudo y de convicciones firmes. Una an¨¦cdota de la ¨¦poca en la que trabajaba en Air Madrid, compa?¨ªa a la que se le retir¨® el permiso para operar, ejemplifica bien su determinaci¨®n. Con el pasaje ya embarcado, Cyril cre¨ªa que el vuelo no cumpl¨ªa con las medidas de seguridad necesarias y se neg¨® a volar. Pensaba que pon¨ªa en riesgo la vida de los pasajeros.
Hace una semana, Cyril estaba a un paso de participar con su novia, Paola Alberdi, en un concurso de Antena 3, La vuelta al mundo en directo, cuando se destap¨® que la noche del 1 de agosto de 1994, con 15 a?os, asesin¨® a sangre fr¨ªa a sus padres en un chal¨¦ de las afueras de Benij¨®far, un peque?o pueblo agr¨ªcola del sur de Alicante. Primero, dispar¨® contra su madre, y despu¨¦s esper¨® pacientemente cuatro horas hasta que llegase su padre, al que descerraj¨® media docena de tiros. El joven se autoinculp¨® a los diez d¨ªas del asesinato, pero a¨²n queda una imagen grabada en todos los que asistieron al multitudinario funeral de los padres: la de Cyril, sin mostrar apenas signos de dolor, e incluso sonriendo y haciendo bromas con sus compa?eros de clase. "La actitud del chaval en el sepelio fue determinante para pensar que era al m¨¢ximo sospechoso", cuentan fuentes de la investigaci¨®n.
El pueblo donde cometi¨® el doble crimen se moviliz¨® en su contra
"Me sorprende lo que hizo, pero ha cambiado", asegura una compa?era
En Benij¨®far, a donde llegaron sus padres desde Suiza a mediados de los a?os ochenta, no han olvidado lo ocurrido. Ni lo perdonan. Desde que el parricida apareci¨® en el primer programa del concurso, rodado en Venecia, los vecinos le reconocieron y se movilizaron para evitar que participase. "Aqu¨ª se le tiene mucho odio. Todos nos indignamos cuando supimos que estaba en la tele. Empezamos a mandar mensajes de m¨®vil a la cadena", dice una vecina. La historia de su pasado corri¨® como la p¨®lvora y la productora del programa invit¨® a Cyril, que tras el doble crimen pas¨® tres a?os interno en un centro de menores de Godella, a dejar el programa.
En Pueblo Lucero, una zona residencial cercana a Benij¨®far, Adolfo Merino, t¨ªo materno de Cyril, regenta un restaurante junto a un campo de golf. No ha vuelto a ver a su sobrino, ni siquiera el d¨ªa que hab¨ªa que repartir la herencia. Lo dej¨® en manos de su abogado. "Yo le quer¨ªa como a un hijo m¨¢s. Siempre ha sido muy inteligente y sabe ganarse a la gente. Nadie puede imaginar lo que yo sufr¨ª al saber que era el asesino", dice Merino. Y a?ade que el propio Cyril ha resucitado la tragedia de aquella calurosa noche de agosto: "?l ha ido por su propio pie al programa. Se me revolvieron las tripas cuando lo vi en televisi¨®n. Fue muy duro. Yo ya no tengo nada contra Cyril, que viva su vida tranquilo. Pero tampoco que se exhiba p¨²blicamente".
Con apenas cinco a?os, Cyril se instal¨® en esta zona de la provincia de Alicante con sus padres, Olivier Jaquet e Isabel Merino, un matrimonio que se conoci¨® en Suiza (ella es hija de inmigrantes leoneses). La familia mont¨® un restaurante, Las Palmeras, especializado en fondues, que tuvo un notable ¨¦xito entre la clientela extranjera de la zona. Pero Olivier lo vendi¨® al cabo de un par de a?os. No le gustaba trabajar en la hosteler¨ªa y se dedic¨® a instalar calefacciones. Mientras, Cyril fue granje¨¢ndose en Benij¨®far una fama de chico rebelde, mal estudiante, poco convencional, con ese aire enigm¨¢tico que los forasteros tienen en las ¨¢reas rurales. Todos le recuerdan como un adolescente muy guapo, apuesto, con moto, que triunfaba entre las chicas del pueblo. Manuel Espinosa, conocido como El Ram¨ªrez, era un amigo ¨ªntimo del matrimonio, con el que iba a bailar m¨²sica de acorde¨®n. "Yo al chico lo quer¨ªa como un hijo, hasta que hizo eso. Eran mis mejores amigos. Nunca he conocido a gente tan educada, seria y amiga de las personas que ese matrimonio", se?ala. Y niega rotundamente, como se rumore¨® tras el homicidio, que los padres maltrataran al chico. "Lo ten¨ªan, quiz¨¢, demasiado consentido".
Tras el reformatorio, Cyril se emple¨® en multitud de trabajos, pero finalmente opt¨® por uno que le ofrec¨ªa la posibilidad de viajar. Se hizo auxiliar de vuelo, al principio en Mallorca y despu¨¦s en Madrid. Los informes de las personas que han trabajado con ¨¦l son excelentes. "Fue de los pocos que se neg¨® a hacer cosas poco ¨¦ticas que algunas compa?¨ªas te exigen", se?ala una jefa de cabina que coincidi¨® con Cyril, que seg¨²n su entorno se ha ido al extranjero para evitar la pol¨¦mica. "Le hicieron sobrecargo y a cualquiera no lo nombran para ese puesto", afirma Adelaida Mes¨®n. Sus amigos le defienden a ultranza. Tysha Odile, una amiga, proclama que la gente le "est¨¢ destruyendo" su nueva vida. "?Qu¨¦ sentido tiene hablar siempre de reinserci¨®n cuando despu¨¦s no le damos una segunda oportunidad a las personas?", se pregunta. "Ahora me he enterado del asesinato, y s¨ª, me sorprendi¨® mucho. Pero desde el primer momento le he estado apoyando. Cyril ha cambiado".
El productor y presentador del programa televisivo, ?scar Mart¨ªnez, asegura que no conoc¨ªan nada sobre el pasado del muchacho. "Es mentira que busc¨¢semos el morbo para ganar audiencia. ?l cont¨® que era hu¨¦rfano". Eso s¨ª: "A lo mejor sale un domingo en el concurso y aclara lo que ha hecho", deja caer. Que el espect¨¢culo contin¨²e.
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