Mi particular 'All Star'

Todos los a?os, en febrero, la NBA hace una pausa en su rutina para jugar el partido All Star. Yo voy a hacer lo mismo. Es decir, hacer una pausa en mi rutina. Esta semana no vais a tener un denso tratado comparando la NBA con algo que parece no tener ninguna relaci¨®n con ella. No; es el momento del All Star. ?Y qu¨¦ escritor que se precie dejar¨ªa pasar esta oportunidad que me han puesto en bandeja para hacer una columna?

Este servidor, no. As¨ª que, sin m¨¢s pre¨¢mbulos, aqu¨ª tienen el All Star 2009 de la NBA de Paul Shirley:

Kevin Garnett, Celtics de Boston.

Allen Iverson, Pistons de Detroit.

Chris Andersen, Nuggets de Denver.

Matt Bonner, Spurs de San Antonio.

Marko Jaric, Grizzlies de Memphis.

Todo grupo necesita a alguien que proteste por la jugadas dudosas y las bromas pesadas. Garnett, por ejemplo

Matt Harpring, Jazz de Utah.

Louis Amundson, Suns de Phoenix.

Brian Scalabrine, Celtics de Boston.

Vaya, no se lo hab¨ªa dicho. La participaci¨®n en mi equipo All Star no se basa en el criterio habitual de la aptitud. Mi equipo All Star est¨¢ formado por t¨ªos a los que invitar¨ªa a jugar una partida de p¨®quer en mi s¨®tano.

A lo mejor se han percatado de que en el equipo de este a?o s¨®lo hay ocho jugadores. Eso es porque en una partida de p¨®quer no puede haber 24 jugadores. Nueve es un buen n¨²mero y, dado que es mi s¨®tano -y mi equipo-, doy por hecho que habr¨¢ una silla para m¨ª. As¨ª que s¨®lo pueden venir ocho m¨¢s.

Garnett es el primer seleccionado porque tiene capacidad de uni¨®n. Todo grupo necesita a alguien que cuente historias provocativas y que proteste por las jugadas dudosas y las bromas pesadas. Naturalmente, ese tipo de persona no es tan poco com¨²n. La verdadera habilidad de Garnett es realizar esas tareas y conseguir al mismo tiempo que todo el mundo se r¨ªa y est¨¦ de buen humor. Aunque tambi¨¦n tendr¨¢ que traer cerveza. Y no me importa lo divertido que sea; o trae por lo menos una caja de seis o no le dejo entrar.

Allen Iverson parece una elecci¨®n poco l¨®gica para un tipo blanco que se ha criado en un pueblo de 700 habitantes, pero, como ya he escrito con anterioridad, me gusta su estilo. No me gusta la manera en que juega al baloncesto y dudo de que pudi¨¦semos charlar sobre nuestra vida amorosa, pero creo que podr¨ªamos coexistir tan ricamente en una mesa de p¨®quer. Adem¨¢s, tengo el presentimiento de que el p¨®quer se le da fatal y toda buena partida de cartas necesita un jugador malo.

Chris Andersen fue suspendido de la NBA durante dos a?os por consumir drogas de un tipo mucho peor que la marihuana. No quiero defender su comportamiento en lo que concierne al baloncesto. Pero unas cuantas alucinaciones podr¨ªan venir bien en una partida de p¨®quer.

Matt Bonner parece tener los ojos tan abiertos durante un partido de baloncesto como los suelo tener yo. Siguiendo esta l¨®gica, podr¨ªamos mantener una maravillosa conversaci¨®n despu¨¦s de plantarnos y ver c¨®mo Garnett le grita a Iverson por tirarse un mal farol.

Elijo tambi¨¦n a Marko Jaric porque, si viene, cabe la posibilidad de que su prometida le acompa?e. Su prometida es Adriana Lima. Matt Harpring es un estoico jugador de baloncesto, lo que me lleva a creer que ser¨¢ un estoico jugador de p¨®quer y eso le vendr¨ªa bien a nuestra partida. Necesitamos un jugador serio para compensar las payasadas de Garnett y las proclamaciones de Andersen sobre lagartijas de doce patas correteando por las paredes. A Louis Amundson le toca jugar porque me pidi¨® que le agregase como amigo en mi myspace. Si hay una forma de conquistarme, es una solicitud de amistad acompa?ada de una nota elogiosa. De hecho, es posible que hasta le deje jugar gratis.

?Y Scalabrine? Bueno, todo grupo de t¨ªos necesita un gordinfl¨®n simp¨¢tico.