Ch¨¢vez: "Soy consciente de que se est¨¢ decidiendo mi destino pol¨ªtico"

El 23 de Enero es una zona liberada por varias razones: porque desde hace al menos cuatro a?os la polic¨ªa no entra a este barrio, ubicado a kil¨®metro y medio del palacio de Gobierno y controlado por colectivos comunales y parapoliciales; y porque en d¨ªas de votaciones, como ayer, en sus calles no se aplica la ley seca ni la restricci¨®n a hacer campa?a pol¨ªtica que impone la autoridad electoral venezolana.

Es all¨ª donde el presidente, Hugo Ch¨¢vez, se siente m¨¢s seguro, m¨¢s amado, y donde ejerce su derecho al voto cada vez que ¨¦l o la Constituci¨®n convocan al pueblo a las urnas. "?Chaaaavez papi!", le grita al verlo llegar la madre de un ni?o de dos a?os, envuelto en un uniforme camuflado que le cubre los Pampers [pa?ales] y coronado con una boina roja. La viva estampa del presidente-comandante en su versi¨®n militar.

En el Consulado de Madrid la votaci¨®n se suspendi¨® durante tres horas

"Vengo muy consciente de que hoy se est¨¢ decidiendo mi destino pol¨ªtico. Para m¨ª, como ser humano, como soldado, es muy importante", declar¨® Ch¨¢vez en el colegio electoral. Desde fuera, sus seguidores ataviados con camisetas rojas que promocionaban la opci¨®n del s¨ª a la enmienda constitucional celebraban cada frase al grito de "?as¨ª, as¨ª es que se gobierna!". "Nosotros reconoceremos el resultado sea cual fuere, cuando lo anuncie el Consejo Nacional", afirm¨® Ch¨¢vez, "pero que todos respetemos la voluntad del pueblo, que nadie se ponga a inventar".

Ch¨¢vez subi¨® luego a un sed¨¢n rojo que condujo ¨¦l mismo hasta el palacio de Miraflores. "Ay, chama, ?verdad que es bello?", dec¨ªa una amiga a la otra despu¨¦s de un codazo c¨®mplice. Faltaban cuatro horas para el cierre de la votaci¨®n. El comandante, m¨¢s atento a los votos que al camino, lanzaba besos a trav¨¦s de la ventanilla.

Mientras tanto, el enconamiento que vive la sociedad venezolana desde hace varios a?os se trasladaba durante varias horas a la capital de Espa?a. Desde las tres hasta las seis de la tarde las votaciones estuvieron suspendidas en el Consulado venezolano de Madrid, donde hay inscritos unos 2.200 votantes.

Los problemas comenzaron a las dos y media de la tarde, cuando un grupo de partidarios del no amenaz¨® con estrellar unas vallas de hierro contra los cristales del edificio del consulado. "De pronto los opositores partidarios del no empezaron a ponerse violentos, nos acusaban de fraude y no nos dejaban salir del edificio", indic¨® un testigo de mesa electoral que representaba al bando chavista.

"El problema es que no dejaban entrar a nuestros testigos electorales porque dec¨ªan que no estaban debidamente acreditados. Y cuando decidieron dejarlos nos impon¨ªan como condici¨®n que el escrutinio se realizara el lunes", indic¨® William C¨¢rdenas, presidente de la Plataforma Democr¨¢tica de Venezuela en Madrid, partidario del no. "Nosotros queremos que el escrutinio se realice a las tres o cuatro de la ma?ana, cuando se realiza tambi¨¦n el escrutinio en Venezuela. As¨ª se hizo en el refer¨¦ndum de diciembre de 2007".

Finalmente, cedieron ambas partes. Las autoridades permitieron que entrasen cinco testigos partidarios del no y ¨¦stos accedieron a que se contasen los votos a las nueve de la ma?ana, las 14.30 en Venezuela.

"En todas las elecciones, los venezolanos residentes en el exterior hemos venido votando contra Ch¨¢vez", comentaba ayer Gabriel Avalos, testigo electoral de la plataforma opositora partidaria del no. "Somos unos 50.000 venezolanos los que vivimos en el exterior y tenemos derecho a voto. De ellos, unos 8.000 vivimos en Espa?a. Y el Gobierno, como sabe que votamos en su contra, pretende retrasar el resultado del escrutinio", a?ade Avalos.

El refer¨¦ndum de diciembre de 2007, en el que tambi¨¦n deb¨ªan pronunciarse los venezolanos sobre si deb¨ªa reformarse la Constituci¨®n para que Ch¨¢vez pudiera presentarse como candidato presidencial tantas veces como quisiera, se dirimi¨® por escaso margen de diferencia.

Por otra parte, el eurodiputado del Partido Popular Luis Herrero, quien fue expulsado de Venezuela por llamar dictador a Ch¨¢vez, declar¨® a su llegada al aeropuerto de Barajas que lo que vio y oy¨® en Venezuela le parece "impresentable". Herrero aclar¨® que ¨¦l no viaj¨® a Venezuela como observador internacional, sino como invitado de la oposici¨®n y, por tanto, "con plena capacidad para opinar"