"Hago discos en mi casa"
Las producciones dom¨¦sticas proliferan entre los m¨²sicos madrile?os al mismo tiempo que declinan los grandes estudios de grabaci¨®n
Cada vez hay m¨¢s m¨²sicos madrile?os que convierten su casa en estudio de grabaci¨®n. El artista hace juanpalomismo, se lo guisa y se lo come todo: compone, toca, graba su obra y la cuelga en Internet o la distribuye mediante una discogr¨¢fica. ?Ventajas?: ahorro de dinero y agilizaci¨®n del proceso. Todo es m¨¢s r¨¢pido. Se hacen discos en pocas semanas, canciones en horas. Si antes se invert¨ªan 60.000 euros o 24.000, ahora 12.000 o 6.000.
Tambi¨¦n hay un plus creativo: "Con los estudios caseros los m¨²sicos pueden llevar a cabo proyectos que antes eran impensables", dice el m¨²sico zaragozano de 49 a?os (ex Esclarecidos) y productor Gonzalo Lasheras. En su casa de Galapagar entra la sierra por una ventana y por la puerta cuelan sus creaciones (desde hace 15 a?os) m¨²sicos de todos los estilos, del jazz al pop o al rock: Ben Sidran, Ana Torroja, Jorge Drexler, Luz Casal, Aute, Iv¨¢n Ferreiro, Los Violadores del Verso... Aunque el 90% de los discos que produce, asegura, es "para artistas que no tienen compa?¨ªa".
"Antes o despu¨¦s caes en la tentaci¨®n de hacer tu movida", dice Pachi Alis
Juan Aguirre: "Con las tecnolog¨ªas se democratiza la grabaci¨®n"
"La m¨²sica se est¨¢ separando de la industria y eso est¨¢ bien, porque a veces se ha confundido demasiado", opina Juan Aguirre, de Amaral. Graba con su paisano en Galapagar y tambi¨¦n ha montado un peque?o estudio con Eva, su compa?era de escenario. "El estudio es un instrumento m¨¢s. Da igual que seas nuevo o consolidado. Grabarte a ti mismo es enriquecedor". Ahora, con el acceso generalizado a las tecnolog¨ªas, "se democratiza la grabaci¨®n. Pero hay un riesgo: que te conviertas en esclavo de la tecnolog¨ªa, cuando la m¨²sica es sobre todo ideas. Sigo creyendo en las ideas viscerales y primitivas", dice Aguirre, mientras toca con mimo el instrumental repartido en los 30 metros cuadrados "del artesano Gonzalo": el piano Hammond, los amplificadores Vox y Fender... Joyas cl¨¢sicas de los sesenta conviven con modernos ordenadores y aparatos del siglo XXI.
Aguirre prefiere que el productor vigile atentamente su proceso creativo. "Me siento mejor cuando me asesora gente con experiencia". A Luis Mendo tambi¨¦n le desconcentra, dice, ese estar pendiente de todo. "Yo necesito el o¨ªdo supereducado de un t¨¦cnico". El m¨²sico madrile?o tiene su peque?o estudio junto a la Gran V¨ªa (no lejos de esa Puerta de Alcal¨¢ que hizo canci¨®n); all¨ª compone y graba temas para cine y televisi¨®n (Cu¨¦ntame) y para su grupo, Suburbano.
"La entrada en barrena de la venta de discos y el auge de la inform¨¢tica", dice Mendo, "nos han llevado a los m¨²sicos a la autoproducci¨®n".
"Antes o despu¨¦s caes en la tentaci¨®n de hacerte tu movida. Ahora componer y grabar van de la mano. Lo dice Pachi Alis, de 33 a?os, en la m¨²sica desde los 17. Ha ido invirtiendo en aparatos como una hormiga y tiene estudio casero en Sanchinarro, en la sierra norte "para los sonidos m¨¢s potentes de guitarra y bater¨ªa" y en su tierra, Ja¨¦n. En este viaje ("los aparatos caben en el maletero del coche") ha producido su pr¨®ximo disco, Cuando el sol nos d¨¦ calambre. "Acondicionas la habitaci¨®n para que suene como t¨² quieras. Hasta puedes grabar en un armario o una piscina vac¨ªa", dice Alis, que ha producido temas de Leyva (Pereza), otro cantante con estudio propio.
"Es muy c¨®modo trabajar en casa, lo tienes todo a mano cuando surge la inspiraci¨®n. Te da la libertad de trabajar sin ning¨²n l¨ªmite m¨¢s que el exceso de decibelios. Desde hace unos diez a?os tengo el estudio montado en una habitaci¨®n de mi casa", dice ?lex Olmedo, l¨ªder de La Naranja China y que ha producido en su hogar madrile?o con sus instrumentos y "las entra?as del ordenador" sus tres discos y los ¨²ltimos de Los Peces y de Zodiacs.
Pero la proliferaci¨®n en Madrid (como en otras ciudades del mundo) de peque?os estudios dom¨¦sticos ("cientos, incontables", dicen los protagonistas) lleva pareja la desaparici¨®n de los grandes estudios de grabaci¨®n. Kyrios, Eurosonic, Trak, Red Led, Sonoland, Musigrama, Pko... Son los nombres de grandes estudios de grabaci¨®n de Madrid (y los dos primeros ya son historia). La capital ha sido una potencia en este campo, aseguran los profesionales, pero el esplendor de otras d¨¦cadas se ha tornado en declive, sobre todo en los ¨²ltimos 10 a?os.
"Hab¨ªa una asociaci¨®n en la que est¨¢bamos treinta y pico estudios, ahora quedan tres", lamenta el veterano Joaqu¨ªn Cobos, que trabaj¨® en Kyrios y mantuvo 30 a?os Musigrama. "Me cost¨® salir adelante y en 2002 pude venderlo al m¨²sico y productor Paco Ortega. Por lo menos no par¨® la actividad". Cobos es el t¨¦cnico responsable del Centro de Arte y Tecnolog¨ªas Arg¨¹elles (CATA), de la Fundaci¨®n Autor, equipado con la ¨²ltima parafernalia para la producci¨®n audiovisual. En CATA "puede grabar todo el mundo, con prioridad para socios de la SGAE". "Un complejo as¨ª s¨®lo lo puede mantener una organizaci¨®n como ¨¦sta", dice Calvo. "El futuro est¨¢ mal, pero subsistir¨¢n los estudios de envergadura porque se necesitan. La diferencia ac¨²stica es notable", dice, aunque reconoce la realidad: "El 80% de las grabaciones se hacen en casa".
"Si me tocara la loter¨ªa montar¨ªa un estudio grande no con ¨¢nimo de lucro, sino como una fundaci¨®n. Me gustar¨ªa organizar una escuela", dice Carlos Jean (Ferrol, 1973). M¨²sico, productor, arreglista, cantante, tiene cuarto de juegos sonoros en Madrid (12 metros cuadrados, en Pinar de Chamart¨ªn) y en Roche (C¨¢diz). En su factor¨ªa casera de m¨²sica electr¨®nica naci¨® a finales de los noventa el proyecto Najwajean, con Najwa Nimri. Se ha encerrado con famosos como Miguel Bos¨¦, Alejandro Sanz, Bunbury o Fangoria y ahora trabaja con Bebe y la promesa granadina Zara. Jean tiene claro el valor del estudio casero: "El formato musical est¨¢ cambiando. La creatividad est¨¢ en la mente y en la inquietud de las personas. Si Mozart hubiera tenido un ordenador habr¨ªa compuesto miles y miles de piezas".
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