Conchita Cintr¨®n, la mejor rejoneadora de la historia

El cronista taurino Gregorio Corrochano escribi¨® de ella: "El d¨ªa que se baje del caballo se tendr¨¢n que subir al caballo muchos toreros". Conchita Cintr¨®n Verrill, la mejor rejoneadora de la historia, falleci¨® el 17 de febrero en su casa de Lisboa de un paro card¨ªaco, a los 86 a?os. Nacida en la ciudad chilena de Antofagasta el 9 de agosto de 1922, cabalgaba como pocos y, sin embargo, no se cans¨® de repetir que el caballo le importaba poco, lo que le gustaba de verdad era el toreo a pie.

Se va una mujer osada, aventurera, intensa, -la escritora mexicana ?ngeles Mastretta la ha recordado como "una extravagante, para su fortuna y la nuestra"-. No era habitual a finales de los a?os treinta que una mujer nacida en Chile, de padre puertorrique?o y madre estadounidense, quisiera ser torera. Se cri¨® en Per¨², donde un caballero portugu¨¦s de alcurnia y rejoneador, Ruy da Camara, fue su maestro de equitaci¨®n y mentor. Debut¨® en 1936 en la lime?a plaza de Acho, la m¨¢s antigua tras la de Ronda, y se consagr¨® en M¨¦xico, donde recibi¨® el apodo de Diosa de Oro. Recorri¨® los grandes foros taurinos de Am¨¦rica, Quito, Caracas, Bogot¨¢, para saltar m¨¢s tarde a Francia, Espa?a y Portugal, donde termin¨® su carrera.

Su presentaci¨®n oficial en los ruedos espa?oles tuvo lugar en Sevilla, el 23 de abril de 1945, en La Maestranza, de la mano de Marcial Lalanda. No quedaron dudas de su dominio de la lidia y la doma. Poco despu¨¦s debut¨® en Las Ventas y en La Monumental de Barcelona. Eran tiempos de dictadura, y las mujeres no pod¨ªan torear en Espa?a. Siempre fue fiel a su pensamiento, que resumi¨® en una entrevista concedida a Tauro Delta, revista oficial de Las Ventas: "Todo lo que se hace a d¨²o es m¨¢s bonito que a tr¨ªo. Me enojaba estar supeditada a lo que el caballo quisiera".

Se despidi¨® de Espa?a en Ja¨¦n, una tarde de octubre de 1950. El alguacil le advirti¨® de que ni se le ocurriera echar pie a tierra para torear despu¨¦s de rejonear. "No pude evitarlo", record¨® despu¨¦s. Baj¨® del caballo, cogi¨® la muleta y la espada, y tore¨®. Perdon¨® la vida al novillo. Menuda se arm¨®. Termin¨® detenida en el palco presidencial y la corrida se suspendi¨®. Fue la ¨²nica vez que tore¨® en Espa?a pie a tierra. Lo hab¨ªa hecho a puerta cerrada en Las Ventas. Entre sus compa?eros de cartel tuvo a los toreros m¨¢s importantes de la ¨¦poca, de Juan Belmonte a Domingo Ortega, pasando por Chicuelo, Cagancho, Pep¨ªn Mart¨ªn V¨¢zquez o Antonio Bienvenida. Se retir¨® a los 50 a?os, y se cas¨® con el arist¨®crata portugu¨¦s Francisco do Castelo Branco, con quien tuvo cinco hijos. Vivi¨® en Portugal hasta su muerte. Se dedic¨® a escribir: "Cuando escribo lloro de pasi¨®n". Public¨® sus memorias con pr¨®logo de Orson Welles.

En los setenta fue agregada civil en la Embajada de Per¨² en Lisboa y periodista. Escribi¨® en los diarios El Comercio, de Lima, y Excelsior, de M¨¦xico, tanto de toros como de actualidad. En 1991, con 70 a?os, volvi¨® al ruedo e hizo el pase¨ªllo en Nimes, para dar la alternativa a la rejoneadora francesa Mar¨ªa Sara.