Berlusconi, sin oposici¨®n
Los esc¨¢ndalos y la debilidad de Walter Veltroni apuntillan al centro-izquierda italiano
El sue?o de una izquierda reformista que pudiera arrebatar el poder a Silvio Berlusconi ha sido breve en Italia. La dimisi¨®n de Walter Veltroni, inevitable tras la abultada derrota de su candidato en Cerde?a, y en medio del silencio de los notables de su partido, no s¨®lo deja en ruinas un proyecto que comenz¨® a decaer muy seriamente tras la rotunda victoria de Berlusconi en las legislativas del a?o pasado y la p¨¦rdida de la alcald¨ªa de Roma. Consolida tambi¨¦n el poder del primer ministro derechista italiano, popular en todos los sondeos pese a su desd¨¦n por las leyes, la aguda recesi¨®n de su pa¨ªs y su condici¨®n de candidato permanente al banquillo de los acusados. Esta misma semana, Berlusconi, blindado judicialmente tras su reforma del a?o pasado, ha vuelto a esquivar a la justicia, pese a que una de sus empresas sobornara a un abogado para testificar en falso a favor del jefe del Gobierno.
La ca¨ªda de Veltroni refleja la descomposici¨®n de un centro-izquierda que no ha sabido hacerse un hueco bajo el blando liderazgo del antiguo alcalde de Roma. El Partido Dem¨®crata, PD, mezcla de antiguos comunistas desenga?ados del marxismo y los cristianodem¨®cratas m¨¢s progresistas, ha ido fallando en cada una de las empresas que se propon¨ªa. Derrotado en sucesivas elecciones, ni ha capitalizado la peor recesi¨®n en medio siglo -por lo dem¨¢s, con un impacto menor que en otros pa¨ªses europeos, debido a la debilidad estructural de Italia- ni tampoco ha respondido a las expectativas que le pon¨ªan por encima de los asuntos sucios que imprimen car¨¢cter a la pol¨ªtica del pa¨ªs transalpino.
La corrupci¨®n no es patrimonio de ning¨²n signo pol¨ªtico, tampoco en Italia. Para deleite del Gobierno, la credibilidad de la sinistra de Veltroni, minada por las rivalidades internas, ha sido sacudida por una serie de esc¨¢ndalos que van desde las ramificaciones de la crisis de la basura en N¨¢poles, su feudo durante 15 a?os, hasta un soborno millonario a un gobernador en los Abruzos. Los votantes, como ha quedado patente en Cerde?a, no han digerido bien que en los ¨²ltimos tres meses dirigentes del PD hayan sido detenidos o est¨¦n siendo investigados en media docena de ciudades italianas. Un Berlusconi exultante, sin oposici¨®n, tendr¨¢ menos dificultades para cumplir su anuncio de hacer una nueva reforma de la justicia. Presumiblemente, el ¨²ltimo traje a medida para sus necesidades.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.