Instantes de una Praga desolada

Una instant¨¢nea misteriosa y crepuscular de los m¨¢rgenes del r¨ªo Moldava. El ambiente helado, propicio para la melancol¨ªa, y ni un alma a la vista. Es la Praga de los a?os cincuenta a trav¨¦s del objetivo de una de las grandes figuras de la fotograf¨ªa del siglo XX, el checo Josef Sudek.

El C¨ªrculo de Bellas Artes re¨²ne en la exposici¨®n Josef Sudek. Una ventana en Praga 30 im¨¢genes de este periodo, que coincide, en la obra del artista, con un viraje hacia la subjetividad. Juan Manuel Bonet, comisario de la exposici¨®n junto a Jan Mlcoch, hablaba ayer del fot¨®grafo como del "embajador de una Praga desolada", la del r¨¦gimen comunista reci¨¦n establecido, pero tambi¨¦n un rom¨¢ntico.

Bonet y Mlcoch han removido los fondos del Museo de Artes Decorativas de Praga, que conserva la mayor parte de la obra de Sudek, para conformar esta panor¨¢mica de lo que fueron los a?os de posguerra para el artista. Puentes sobre el Moldava, calles nevadas, edificios del nuevo r¨¦gimen socialista y una periferia desierta son los paisajes, casi siempre nocturnos, por los que paseaba este peat¨®n de ojo privilegiado. Lo hac¨ªa cargando con c¨¢maras del siglo XIX y negativos de cristal porque, en el momento de auge del fotoperiodismo, Sudek primaba la lentitud y por las dificultades para conseguir material fotogr¨¢fico. Tambi¨¦n le acompa?aba su limitaci¨®n. Hab¨ªa perdido el brazo derecho en el frente italiano durante la I Guerra Mundial. El suceso tuvo algo de providencial: hizo que su pensi¨®n de invalidez le permitiera dedicarse por completo a la fotograf¨ªa.

Los comisarios comparan a Sudek con Morandi, por la poes¨ªa de sus naturalezas muertas, tambi¨¦n en la exposici¨®n. Sudek sol¨ªa trabajar en ciclos. En 1940 hab¨ªa comenzado La ventana de mi estudio, una serie de fotograf¨ªas en primer plano, casi abstractas, del agua condensada en el vidrio a trav¨¦s de la que apenas se puede intuir un jard¨ªn. Sus naturalezas muertas tambi¨¦n transmiten esa sensaci¨®n de misterio que Bonet achaca a que Sudek fuera un rom¨¢ntico con "pinceladas de surrealismo y simbolismo". Entre las im¨¢genes de interiores destaca la del estudio de una amiga escultora y la del suyo propio en Mal¨¢ Strana, diminuto y atiborrado de papeles. Refugios cuando aquella Praga no pod¨ªa ser paseada.

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