La reforma que no fue

Con m¨¢s sombras que luces transcurri¨® la legislatura reci¨¦n cerrada en el terreno de la educaci¨®n. El departamento dirigido por Tontxu Campos, de EA, ha dejado sin acometer reformas imprescindibles, como la del sistema de modelos ling¨¹¨ªsticos, la descentralizaci¨®n para conceder mayor autonom¨ªa de gesti¨®n a los colegios o la formaci¨®n del profesorado para que desarrolle con ¨¦xito el curr¨ªculo (los contenidos que deben aprender los escolares entre los tres y los 18 a?os). Al final, los profundos cambios que pretend¨ªa introducir Campos se han quedado en una tarea a medias (el curr¨ªculo) y en un imposible en el caso de la reforma idiom¨¢tica.

Cuatro a?os despu¨¦s, la escuela sigue con el mismo sistema ling¨¹¨ªstico de tres modelos y a la b¨²squeda de otro ¨²nico que sea capaz de aglutinar a euskera y castellano para que los alumnos finalicen la etapa de escolarizaci¨®n obligatoria (a los 16 a?os) dominando ambos (algo que ahora no ocurre en el caso de la lengua vasca) y se defiendan con el ingl¨¦s. El v¨¦rtigo, que seg¨²n Campos le entr¨® a sus socios de Gobierno (PNV y EB) en el ¨²ltimo momento de la legislatura, impidi¨® que fructificase la reforma, basada en considerar el euskera como la lengua vehicular de la ense?anza, al entender que se trata del idioma m¨¢s d¨¦bil, y relegar al castellano.

La red concertada toma posiciones para lograr el 100% de financiaci¨®n

"La consejer¨ªa no parece pensar desde la realidad del aula", se queja un docente

Los profesores reclaman una mayor formaci¨®n para aplicar el curr¨ªculo

Los colegios piden m¨¢s autonom¨ªa pedag¨®gica y de gesti¨®n

A esa divisi¨®n en el tripartito se a?ade la falta de consenso ling¨¹¨ªstico con la oposici¨®n, PSE y PP. Se trata de una asignatura pendiente, que despierta un enconado debate y que deber¨¢ encarar el pr¨®ximo Gobierno. De momento, PNV y PSE, los dos partidos mayoritarios, ya han trazado sus l¨ªneas rojas para esa futura reforma, que distan bastante de las que hab¨ªa dibujado Campos. Cualquier cambio en el sistema de modelos debe atender, seg¨²n ambas formaciones, a las directrices sobre pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica aprobadas por el Consejo Asesor del Euskera, que vincula la reforma al consenso, la libre elecci¨®n de la lengua y el respeto a los proyectos ling¨¹¨ªsticos de los centros.

?se es el punto de partida para, de alguna manera, reconquistar los acuerdos mayoritarios que hicieron posible la Ley de Normalizaci¨®n del Uso del Euskera, de 1982 y la Ley de la Escuela P¨²blica Vasca, de 1993. La imposibilidad de acometer la reforma ha llevado a Educaci¨®n a tratar de sortearla mediante el curr¨ªculo de la ense?anza obligatoria (de 6 a 16 a?os), el decreto de Infantil (3-6) y el de Bachillerato (16-18), que establecen todos ellos el euskera como la lengua "principal" en el sistema de ense?anza. La aprobaci¨®n de los decretos de Infantil y Bachillerato ha llegado a ¨²ltima hora y con el Parlamento ya disuelto, de manera que la oposici¨®n apenas ha podido reaccionar. Sin embargo, ambos decretos pueden pender de un hilo si se produce un cambio de Gobierno.

El otro gran reto pendiente es el desarrollo del curr¨ªculo, que la consejer¨ªa sac¨® adelante en octubre de 2007 y sobre el que pesan algunos recursos. El curr¨ªculo resulta imprescindible, porque adapta la ense?anza vasca a los requisitos de la Ley Org¨¢nica de Educaci¨®n (LOE). El departamento de Campos asumi¨® buena parte del proyecto dise?ado desde la iniciativa privada (ikastolas y colegios religiosos) y permiti¨® la participaci¨®n de la escuela p¨²blica. Ni el PSE ni el PP dieron su visto bueno: por la exigencia del euskera y por emplear el t¨¦rmino "Euskal Herria" como un ente formado por la comunidad aut¨®noma, Navarra y el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s.

Al margen de estas dos cuestiones, su gran trascendencia radica en que modifica por completo la manera de ense?ar y lo que deben aprender los alumnos. El problema es que el profesorado se enfrenta a este desaf¨ªo sin un plan espec¨ªfico de formaci¨®n. Xabier Mendizabal, representante de la Asociaci¨®n de Directores de Secundaria-Bihe, advierte de la profundidad de lo que se avecina. "Los alumnos van a notar el cambio en la forma en la que los docentes les van a ense?ar las materias. Aprender¨¢n competencias, no contenidos. Adquirir¨¢n habilidades y destrezas para la vida, m¨¢s que centrar sus esfuerzos en memorizar contenidos". Por ello, asegura que el plan de formaci¨®n del profesorado ser¨¢ el eje para desarrollar con garant¨ªas el curr¨ªculo.

Este cambio en el sistema educativo va a condicionar inevitablemente la labor de los miles de docentes vascos. Y lo que, seg¨²n los profesores, ayudar¨ªa a digerir todo mejor es una mayor autonom¨ªa de gesti¨®n de los centros, vieja reivindicaci¨®n que nunca termina de plasmarse, a pesar de la declaraci¨®n de intenciones que realizan todos los responsables de Educaci¨®n sin excepci¨®n cuando echa a andar su mandato. Esa autonom¨ªa de gesti¨®n abarca desde poder agilizar las contrataciones del personal (para garantizar la continuidad de los interinos ligados a determinados proyectos) hasta el desarrollo de un proyecto educativo propio, siempre respetando los m¨ªnimos establecidos desde el Gobierno.

Ricardo Arana, profesor de quinto y sexto cursos de Primaria en un colegio p¨²blico de Barakaldo, tiene la percepci¨®n de que la gesti¨®n del departamento no ha ido de la mano con los centros: "Es m¨¢s una sensaci¨®n de agobio m¨¢s que de ayuda. Cuando la consejer¨ªa marca sus l¨ªneas maestras da la impresi¨®n de que no piensa desde la realidad del aula. M¨¢s bien parecen pasos en el vac¨ªo". Arana se queja de la carga burocr¨¢tica a la que el departamento somete a los colegios para resolver cualquier tipo de petici¨®n. "Los profesores esper¨¢bamos un liderazgo claro, pero lo que ha ocurrido es que ha brillado por su ausencia", remata.

Campos ha aprovechado el vac¨ªo parlamentario (la C¨¢mara se halla disuelta desde primeros de enero) para dar salida a sus ¨²ltimos y controvertidos decretos, como el aumento de financiaci¨®n para la red concertada, que aspira a equipararse a la p¨²blica (ahora supera el 70%). Cuando se hicieron p¨²blicas a mediados de 2008 las avanzadas negociaciones entre el sector concertado y la consejer¨ªa, Campos dio marcha atr¨¢s. Por si acaso, la red concertada ya ha tomado posiciones y har¨¢ valer su principio de acuerdo ante el pr¨®ximo Gobierno.