Pedro Arias, economista en la rec¨¢mara

Pedro Arias Veira (A Coru?a, 1949) era el otro "efecto Pizarro" que ten¨ªa preparado Alberto N¨²?ez Feij¨®o. El ¨²nico sobreviviente. Tambi¨¦n, a diferencia de Luis Carrera, el n¨²mero dos del PP por A Coru?a, profesor de Teor¨ªa Econ¨®mica en la Universidad de Santiago de Compostela, tiene una larga trayectoria pol¨ªtica. Tan larga como variopinta, incluyendo la militancia nudista en el movimiento Teti?as y piroli?as free.

Arias estudi¨® siempre con beca y en colegios religiosos. Fruto de ambas experiencias, cuando aterriz¨® en la reci¨¦n creada Facultad de Econ¨®micas, era comunista y cristiano. "De esos que cre¨ªan en un para¨ªso en el cielo, pero que tambi¨¦n hab¨ªa que crear uno en la tierra", dice. A ¨¦l lo capt¨® Abel Caballero, "y yo entr¨¦ porque ya entonces era un partido que defend¨ªa la reconciliaci¨®n". Trabaj¨® en CC OO como asesor "y fue entonces cuando conoc¨ª la Galicia real". De aquella ¨¦poca data un curioso libro, Plataforma pola industrializaci¨®n de Galicia, promovido por el Partido Comunista de Galicia (PCG), donde compart¨ªa autor¨ªa con Emilio P¨¦rez Touri?o, Abel Caballero y Dolores Villarino, entre otros. Lo dej¨® en 1981, "cuando Carrillo no quiso renovar el partido".

Cuando aterriz¨® en la Universidad era comunista y cristiano

La orfandad le dur¨® poco. Hab¨ªa participado en la elaboraci¨®n de un estudio sobre la capitalidad en A Coru?a (a favor) y en el Plan General de Urbanismo que la corporaci¨®n coru?esa aprob¨® por unanimidad en 1982. As¨ª que acept¨® cuando Francisco V¨¢zquez le ofreci¨® ir en las listas del PSOE. Fue concejal de Hacienda pero dur¨® a?o y pico, hasta que V¨¢zquez empez¨® su carrera de alcalde so?ador de ciudades arrumbando aquel PGOU que hab¨ªa sido consensuado. Se fue con otros dos concejales socialistas, y ¨¦l recal¨® brevemente en la Federaci¨®n Progresista que lideraba otro ex del Partido Comunista, Ram¨®n Tamames.

En las siguientes elecciones locales fue el asesor de Lendoiro quien le aconsej¨® "que dijera la verdad sobre lo que estaba haciendo Paco", en lo que result¨® la campa?a m¨¢s dura que recuerda la ciudad. "Despu¨¦s me tir¨¦ bastantes a?os con trabajos profesionales, ayudando a mi mujer a crear empresas familiares y colabor¨¦ con mucha gente", resume. Escribi¨® tambi¨¦n muchos libros, entre ellos uno, Prestige: El barco de los locos (Espasa Calpe, 2003), que tuvo el honor de ser noticia en los telediarios de Alfredo Urdaci. As¨ª que la colaboraci¨®n con el PP no es de ahora.

Fue Feij¨®o, dice, el que le convenci¨® primero para que pusiera en marcha, en 2007, un think tank, la Fundaci¨®n ?gora, y ahora para ir en las listas. Un paso que ¨¦l basa en aquel "compromiso" sartriano que le queda del 68. Arias, pol¨¦mico nato, dice no temer ni a la reacci¨®n de los militantes con m¨¢s trienios ni a ir demasiado por neolibre en sus opiniones, como cuando, en su presentaci¨®n como candidato, tild¨® de "subnormalidad" la propuesta de consumir productos espa?oles del moco a dar m¨ªtines, aunque lo han relegado a los peque?os. "Me gusta estar con la gente. Adem¨¢s, para m¨ª las campa?as son una pel¨ªcula apasionante".