"Hay que primar la econom¨ªa real frente a la especulaci¨®n"
Juan Somavia (Santiago de Chile, 1941) lleva 10 a?os al frente de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT), con sede en Ginebra -acaba de ser reelegido como director general por cinco a?os m¨¢s-, y mantiene viva su vocaci¨®n de "activista social", de "luchador por la democracia" y de "alguien que cree que hay que cambiar la sociedad". Declaraci¨®n de principios poco habitual en los tiempos que corren. Somavia ha estado recientemente en Lisboa, en la octava reuni¨®n regional de la OIT para Europa y Asia Central. Habl¨® de la crisis, se distanci¨® del discurso imperante y reivindic¨® la "Agenda de Trabajo Decente", que ha convertido en el lema de la organizaci¨®n que preside.
En una entrevista concedida a EL PA?S, el director general de la OIT reflexiona sobre los antecedentes de la crisis econ¨®mica y subraya que "el tema central es el crecimiento de la desigualdad y la reducci¨®n del porcentaje de los salarios en el PIB", y critica "la visi¨®n ideol¨®gica de la econom¨ªa, que sostiene que la desregulaci¨®n siempre es la mejor pol¨ªtica y que nos ha llevado a los problemas del sistema financiero". "Esta visi¨®n", a?ade, "sobrevalor¨® el mercado, infravalor¨® el papel del Estado y devalu¨® la dignidad del trabajo".
"Parte de esta crisis es una crisis ¨¦tica, al haber ignorado el lado social"
"No saldremos de esta crisis por la v¨ªa de lo que ocurra en un solo pa¨ªs"
"La visi¨®n ideol¨®gica de la econom¨ªa es la que ha provocado la crisis financiera"
"Hay que lograr un equilibrio entre lo econ¨®mico, lo social y lo ambiental"
Pregunta. ?Y los bancos?
Respuesta. La crisis ha mostrado c¨®mo el capital se fue al sector financiero. Los bancos prefer¨ªan prestar dinero a organizaciones oscuras antes que ayudar a crear una empresa. Hay que restablecer el equilibrio entre la misi¨®n reguladora del Estado, la capacidad de generar riqueza del mercado y la voz de la sociedad, los individuos, las familias, los trabajadores. ?sta es una crisis de la que ya hab¨ªa alertado la OIT.
P. ?Preocuparse por los damnificados de carne y hueso de la crisis no es clamar en el desierto?
R. Parte de la crisis es una crisis ¨¦tica. Una de mis tareas como director de la OIT es llamar la atenci¨®n sobre el impacto en el empleo y en la gente, sobre las necesidades de lo social, para que se escuche al mundo del trabajo. Hace 45 a?os que me dicen que estoy clamando en el desierto, pero en todo este tiempo hemos visto el fin del apartheid y la llegada de Mandela al poder en Sur¨¢frica, nos deshicimos de Pinochet en Chile, se ha producido una evoluci¨®n en Am¨¦rica Latina hacia un mundo que se expresa con mucha mayor libertad... Creo en la persistencia.
P. Dentro de la persistencia que usted menciona est¨¢ el papel preponderante que otorga a Europa. ?Y Estados Unidos?
R. Creo en el destino de Europa, complejo, dif¨ªcil, que ha logrado construir progresivamente un sistema de b¨²squeda de equilibrios, que son los que la globalizaci¨®n ha tratado de destruir, sin lograrlo del todo. Hay un reequilibrio hacia la llamada econom¨ªa social de mercado. De una manera o de otra, Europa ha conseguido mantenerlo. No saldremos de la crisis por la v¨ªa de lo que ocurra en un solo pa¨ªs. No hay duda de que si EE UU no sale hacia delante es un gran problema, pero no el ¨²nico. El peso de la econom¨ªa europea es muy importante. No hay que olvidar tampoco a India y China.
P. La OIT prev¨¦ 50 millones de parados m¨¢s para este a?o. ?Hasta d¨®nde podemos llegar?
R. Lo hemos dicho a comienzos de 2009. Esto es lo que puede ocurrir si las pol¨ªticas de los Gobiernos no funcionan bien. Es una proyecci¨®n realista, pero no alarmista.
P. Ha mencionado usted dos ideas para llenar el actual vac¨ªo pol¨ªtico e institucional: una nueva carta de gobierno econ¨®mico coherente y sustentable y un nuevo consejo econ¨®mico y social global.
R. La carta es una indicaci¨®n de que la gente comienza a pensar qu¨¦ viene despu¨¦s. Es interesante ver que ya hay consenso en se?alar que la Agenda de Trabajo Decente formar¨¢ parte de eso y que los valores de la constituci¨®n de la OIT forman parte de ella. Todo bajo una ¨®ptica de Naciones Unidas, con el objetivo de ir recogiendo los valores principales para asegurar una mayor estabilidad en el futuro. Esa mayor estabilidad exige un reequilibrio entre el papel regulador del Estado, la creaci¨®n de riqueza del mercado, la sociedad y la gente. He mencionado la idea de un consejo de seguridad econ¨®mico y social que sea lo suficientemente compacto como para ser eficiente, lo suficientemente representativo como para ser leg¨ªtimo y lo suficientemente abierto como para ser responsable. Es un proceso en marcha.
P. ?Hay consenso en el mundo y en los pa¨ªses del G-20 de que hay que avanzar en esa direcci¨®n?
R. Creo que no, porque la gente est¨¢ concentrada en la crisis. Pero cuando uno conversa individualmente con los l¨ªderes es distinto. Resulta que cuando Angela Merkel dice "la carta" est¨¢ pensando en el futuro, o conversas con Lula o con el primer ministro de Australia y hablan de estos temas como temas de futuro. Sarkozy ha dicho varias veces que necesitamos un nuevo orden mundial... Creo que el tema est¨¢ sobre la mesa. Obviamente, lo urgente es que el sistema financiero vuelva a funcionar por la v¨ªa del cr¨¦dito. Hay que lograr un equilibrio entre lo econ¨®mico, lo social y el medio ambiente, donde los ejes son bastante sencillos: inversi¨®n productiva, primar la econom¨ªa real en contra de la especulaci¨®n, empleo como elemento central que da estabilidad, y dar al empleo la dignidad que tiene. En esta crisis nos olvidamos de las tres cosas: nos fuimos por la especulaci¨®n, devaluamos la dignidad del trabajo y mire c¨®mo tenemos el medio ambiente y el cambio clim¨¢tico. -
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