?Hay que hacer caso a la pol¨ªtica de oficina?
PREGUNTA. Desde que trabajo en mi empresa, una consultora de tecnolog¨ªa mediana, he procurado centrarme en mis proyectos y no prestar demasiada atenci¨®n a la llamada "pol¨ªtica de oficina". Desde el principio me di cuenta de que hay diferentes camarillas, cada una en la ¨®rbita de uno de los jefes de departamento, y una m¨¢s o menos declarada lucha por el poder. Ocupo un puesto mediano en el organigrama, soy leal a mi superior directo, y hasta ahora me he mantenido al margen, sin importarme una cierta sensaci¨®n de estar "fuera de juego" en cuanto a ascensos. Alg¨²n compa?ero me dice que esos juegos de influencia no son una p¨¦rdida de tiempo, sino una forma de generar energ¨ªa positiva a tu alrededor en estos tiempos en los que la estabilidad en el empleo no est¨¢ garantizada. ?Deber¨ªa cambiar mi forma de ver las cosas? F. R. Internet.
Decida con honradez si desea estar entre los que proponen o no
RESPUESTA. Las empresas son organizaciones humanas, sujetas a las motivaciones, intereses, valores y conductas de las personas que las integran, que unas veces coinciden y otras no. A la hora de posicionarse, cualquier opci¨®n es v¨¢lida, desde la de centrarse exclusivamente en el propio trabajo hasta la de participar activamente en la llamada "pol¨ªtica de oficina".
Participar en la vida de la empresa no es nada negativo, todo lo contrario, es muy positivo si se hace con honestidad, esp¨ªritu de colaboraci¨®n y sin descuidar las propias responsabilidades. La llamada inteligencia emocional, tan en boga en los ¨²ltimos a?os, dice que las personas proclives a generar relaciones y redes sociales en la organizaci¨®n alcanzan mejores resultados y posiciones.
Las compa?¨ªas, y m¨¢s en el momento de crisis que vivimos, no pueden permitirse el lujo de tener diferentes bandos actuando cada uno desde sus propios criterios. Necesitan disponer de equipos cohesionados que est¨¦n totalmente identificados con el proyecto y luchen por alcanzar los objetivos comunes.
Es hora de reflexionar y analizar qu¨¦ objetivos profesionales tiene y bajo qu¨¦ par¨¢metros le gustar¨ªa trabajar. Ha de tener en cuenta qu¨¦ valores son los que le permitir¨ªan sentirse totalmente identificado con su trabajo y, por extensi¨®n, con la compa?¨ªa. Una vez que lo tenga claro, act¨²e en pro de los mismos, junto con el resto de personas con las que coincida, sin dar demasiada importancia a los riesgos que podr¨ªa conllevar.
Las actitudes pasivas no suponen riesgos, pero tampoco ofrecen recompensas. Luchar por lo que uno cree, con honradez, da la satisfacci¨®n de poder decir "lo he conseguido" o "no pudo ser, pero al menos lo intent¨¦". A veces, para ser un miembro activo de la empresa y formar parte del grupo de los que generan y proponen ideas y soluciones, hay que sufrir riesgos, porque no a todos les gustar¨¢n nuestras aportaciones. Pero merece la pena hacerlo, porque nos enriquece como personas y porque somos capaces de generar energ¨ªa positiva a nuestro alrededor.
Emilio Sol¨ªs es director general adjunto de Hay Selecci¨®n.
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