La historia minera de Huelva, vendida al peso por ladrones
El ferrocarril de Riotinto sufre un expolio pese a su patrimonio industrial
El antiguo ferrocarril minero de Minas de Riotinto (Huelva), que la Fundaci¨®n R¨ªo Tinto conserva como una joya del patrimonio industrial, ofrece al turista un paisaje enigm¨¢tico y ¨²nico. La variedad crom¨¢tica del mineral, el intenso color rojizo del r¨ªo (donde los cient¨ªficos de la NASA y del Centro de Astrobiolog¨ªa experimentan para comprobar si hay vida en Marte) y las peculiaridades de la naturaleza (monte bajo) dibujan esa singular panor¨¢mica.
El trayecto en tren, que discurre por la v¨ªa f¨¦rrea que transportaba el mineral desde Minas de Riotinto hasta el embarcadero de Huelva, recorre 12 kil¨®metros, desde el yacimiento minero del municipio hasta la estaci¨®n Los Frailes. El prop¨®sito de la fundaci¨®n es recuperar el recorrido desde la estaci¨®n Los Frailes hasta Niebla y, en esa localidad, crear un centro de interpretaci¨®n. Sin embargo, el proyecto se ha topado con un enemigo dif¨ªcil de batir: el expolio que est¨¢n experimentando las v¨ªas del tren por parte de grupos de personas que utilizan ese material para venderlo como chatarra.
Ya han desaparecido 20 kil¨®metros de v¨ªa, valorados en 15.000 euros
"Hay apat¨ªa, desidia y dejaci¨®n de funciones por parte de la Junta"
El problema no es nuevo. Los robos de las v¨ªas del tren comenzaron hace una d¨¦cada, pero el pasado enero las denuncias resurgieron tras el desmantelamiento de la l¨ªnea f¨¦rrea que afect¨® el Puente de Manantiales, una estructura construida en 1875 por el ingeniero ingl¨¦s Bruce, y uno de los tesoros del patrimonio industrial onubense.
"Lo denunciamos a la Guardia Civil y comprobaron que eran unas familias rumanas las que estaban procediendo al desmantelamiento de la estructura. Est¨¢n organizados. Cada uno conoce a la perfecci¨®n su trabajo. Llegan con el material preciso (furgonetas, generadores de producci¨®n el¨¦ctrica, una radial para cortar,...). Operan diligentemente. En menos de una hora se lo han llevado todo", explic¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Mantec¨®n, gerente de la fundaci¨®n. Las voces de denuncia de Mantec¨®n y de Juan Romero, de Ecologistas en Acci¨®n, vienen alz¨¢ndose contra el expolio del patrimonio minero.
Desde que se produjeron los primeros hurtos hasta hoy han desaparecido 20 kil¨®metros. Los ¨²ltimos da?os se han valorado en 15.000 euros, seg¨²n los c¨¢lculos de la fundaci¨®n. El caso est¨¢ en manos del Juzgado de la Palma del Condado.
Quienes denuncian el expolio tienen la sensaci¨®n de estar en esta lucha cruzando el oc¨¦ano a nado. Una misi¨®n imposible. "No se puede tolerar que estos se?ores roben nuestro pasado y les caiga por da?os valorados en 15.000 euros, una multa de s¨®lo 40 euros. Le sale gratis", afirm¨® Mantec¨®n, que reclam¨® a la Consejer¨ªa de Cultura que se persone como acusaci¨®n particular en el caso, como contempla la Ley de Patrimonio Hist¨®rico. Juan Romero fue m¨¢s taxativo: "Hay apat¨ªa, desidia y dejaci¨®n de funciones por parte de la Junta. Nos est¨¢n hurtando nuestra historia minera e invalid¨¢ndonos para su desarrollo tur¨ªstico y el de muchos pueblos de esta comarca".
La zona objeto del expolio m¨¢s reciente, desde la estaci¨®n Los Frailes hasta Niebla, ocupa unos 60 kil¨®metros. Ese terreno se halla fuera de la declaraci¨®n de Bien de Inter¨¦s Cultural de la Junta. Al no encontrarse el tramo ferroviario afectado por las sustracciones bajo ninguna figura de protecci¨®n, no se le puede calificar como expolio, sino como "robo", se?al¨® Juan Jos¨¦ O?a, delegado provincial de Cultura en Huelva, que utiliz¨® el s¨ªmil de si "alguien roba las v¨ªas del AVE". El mismo argumento esgrimi¨® el alf¨¦rez del Seprona, Jos¨¦ Antonio Alfaro, quien explic¨® que, al no estar catalogado, los agentes no pueden detener a los ladrones, s¨®lo atribuirles una falta de hurto. "Para actuar como delitos contra el patrimonio hist¨®rico necesitamos una figura de protecci¨®n", afirm¨® Alfaro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.