Viaje a las tripas de la Circular

Se oye un clic suave. La luz se reduce de forma autom¨¢tica a las dos y cuarto de la madrugada. Los trenes est¨¢n vac¨ªos, como los pasillos. El ¨²ltimo viajero de la estaci¨®n de Laguna (en l¨ªnea 6 de Metro, la Circular) duerme a pierna suelta en el and¨¦n de enfrente, con la boca abierta y el pelo recogido. Ya no deber¨ªa estar ah¨ª. De noche no puede haber usuarios en la Circular. Pero s¨ª que hay ajetreo. Cada madrugada la l¨ªnea 6 est¨¢ de obras. Durante tres horas, el currito con prisa y el tren abarrotado dan paso al operario, al ingeniero con casco, a los focos y las gr¨²as.

Hay que remozar la Circular, que es lo m¨¢s de toda la red de Metro de Madrid para lo bueno y para lo malo. Tiene m¨¢s viajeros y m¨¢s kil¨®metros de recorrido subterr¨¢neo que ninguna otra. Pero tambi¨¦n sufre m¨¢s aver¨ªas y provoca m¨¢s quejas que las dem¨¢s. Metro no ofrece cifras de unas molestias que ya han calado en el sentir popular y pol¨ªtico. Hasta el consejero de Transportes, Jos¨¦ Ignacio Echeverr¨ªa, lo ha reconocido: "Tiene fallos casi todos los d¨ªas".

Los trenes m¨¢s viejos, con m¨¢s de 25 a?os, dejar¨¢n de funcionar antes de 2011

Fallos de los que publican los peri¨®dicos -como uno registrado el pasado diciembre, que cort¨® un tramo del servicio durante m¨¢s de tres horas- y otros que no salen en los papeles y quedan para el viajero paciente. Ese usuario que, cuando el tren para porque s¨ª durante unos minutos, no se inmuta ni levanta la vista del libro porque, f¨ªjate t¨² por donde, as¨ª funciona y as¨ª es la l¨ªnea 6.

Nuevas instalaciones durante la noche, cortes previstos el pr¨®ximo verano, ensayos para meter m¨¢s trenes en hora punta y el destierro definitivo de los vagones m¨¢s viejos son algunos de los cambios previstos para que la l¨ªnea m¨¢s anticuada deje de ser la r¨¦mora de la red.Al filo del and¨¦n, un grupo de trabajadores se pone en marcha de madrugada. "Estamos poniendo la l¨ªnea patas arriba", explica gr¨¢fico Francisco Javier Gonz¨¢lez, director de Ingenier¨ªa y Mantenimiento de Material M¨®vil de Metro. Con la mano en alto, se?ala el primer problema: la catenaria. Tres cables de cobre casi alineados que transmiten la energ¨ªa el¨¦ctrica que mueve los trenes. Les une un soporte que parece la rama de un ¨¢rbol pel¨®n. En medio a?o no quedar¨¢ ni rastro de esa estructura. En su lugar, catenaria r¨ªgida. Es m¨¢s f¨¢cil de mantener y "da menos problemas", a?ade Gonz¨¢lez.

Las otras dos debilidades son trenes anticuados y el exceso de demanda. En la Circular se mueven m¨¢s de 600.000 viajeros al d¨ªa. Pero para todo hay soluci¨®n. En esta l¨ªnea, los grandes remedios llegan de madrugada, cuando s¨®lo queda alg¨²n viajero cansado o borracho dando cabezadas en el and¨¦n. "Y ¨¦ste ha tenido suerte. Algunos se duermen en los vagones y llegan a las cocheras despistados y a oscuras", bromea Gonz¨¢lez. Espera el tren de pruebas con Jes¨²s Vadillo, el jefe de instalaciones con 30 a?os de profesi¨®n a las espaldas y una linterna de la que no se separa. Ambos capitanean en la madrugada del s¨¢bado al grupo de trabajadores que revisan vagones y t¨²neles mientras Madrid duerme. Llega el tren lleno de ordenadores y vac¨ªo de p¨²blico. Nueve ingenieros prueban el CBTC. Cuatro siglas (Comunication Based Train Control) para un programa dise?ado para acabar con la sensaci¨®n de lata de sardinas con la que a veces se viaja en la circular. El objetivo es mejorar un 30% la capacidad, 34.000 viajeros m¨¢s por sentido y hora.

Ahora cada tren est¨¢ separado del siguiente por una estaci¨®n. Con el CBTC, que comunica la situaci¨®n exacta de cada m¨¢quina al control de mando y al siguiente tren, podr¨¢n acercarse m¨¢s. En la madrugada del s¨¢bado est¨¢n en lo que Gonz¨¢lez llama "el ajuste fino". Conseguir con transmisiones por ordenador que la parada se haga en el cent¨ªmetro justo. El objetivo es reducir la espera media en estaci¨®n de tres minutos a 2,10 en hora punta antes de 2011. Tambi¨¦n es esa la fecha tope para el cambio de trenes. En la circular viajan algunos de los m¨¢s viejos, los llamados 5000, con m¨¢s de 25 a?os de antig¨¹edad. Todos estar¨¢n fuera antes de tres a?os. ?Mejorar¨¢ eso el ¨ªndice de aver¨ªas? Gonz¨¢lez asegura que s¨ª. Pura estad¨ªstica. Un tren nuevo sufre de media una aver¨ªa cada 25.000 kil¨®metros frente a los cuatro fallos que puede registrar un 5000 con el mismo recorrido a sus espaldas.

Las esperanzas est¨¢n puestas en la catenaria, el hilo de cobre que cuelga del techo. Metro ha patentado un nuevo sistema r¨ªgido que recorrer¨¢ toda la 6 en oto?o. En el t¨²nel de la estaci¨®n de Plaza El¨ªptica, tambi¨¦n de madrugada, cuatro operarios en dos gr¨²as amarillas instalan uno a uno los nuevos soportes de aluminio. Entre ruidos, calor, olor a gasoil y manchas de grasa. Con grandes focos de ne¨®n y mucha precisi¨®n. No puede desviarse ni un mil¨ªmetro. Cada noche dejan listos 300 metros de los 24 kil¨®metros de la Circular. La catenaria r¨ªgida, que sustituye los tres cables en rama por uno solo mejor fijado, es "m¨¢s fiable, tiene menos roces y requerir¨¢ menos mantenimiento", cuenta el director de Ingenier¨ªa a punto de abandonar el t¨²nel para salir a la superficie. A las 5.00 los ingenieros se marchan. Una hora m¨¢s tarde saldr¨¢n de nuevo los trenes y entrar¨¢n los primeros miles de viajeros que cada ma?ana madrugan y se apelotonan en la l¨ªnea 6.

Trabajo nocturno en la l¨ªnea con m¨¢s aver¨ªas