El PNV recurre al ejemplo de CiU para hacer cre¨ªble un pacto constitucional
Mas asegura que "ese acuerdo ya est¨¢ hecho" si PSE y PP suman mayor¨ªa
"Os autorizo a que mostr¨¦is mi foto a cualquiera que todav¨ªa no se crea ese pacto [entre el PSE y el PP]" para relevar al PNV en el Gobierno. El presidente de CiU, Artur Mas, ech¨® ayer una mano al PNV y a su candidato ilustrando, con su presencia en un mitin en Getxo, la posibilidad de que los socialistas, a¨²n no ganando las elecciones, se propongan gobernar con el apoyo del tercer partido. As¨ª ocurri¨® en Catalu?a, aunque con socios bien distintos, ya que el l¨ªder del PSC y actual presidente de la Generalitat, Jos¨¦ Montilla, se impuso en la investidura a Mas, el candidato m¨¢s votado, pactando con ERC y con ICV.
Mas aconsej¨® no creer al candidato del PSE-EE, Patxi L¨®pez, cuando afirma que no gobernar¨¢ con el PP. "Si suman, ese pacto ya est¨¢ hecho", asegur¨®, porque Euskadi "es el trofeo de caza que les queda a los socialistas por poner en su vitrina".
Urkullu: "El objetivo es el nacionalismo, en Euskadi, Navarra o Catalu?a"
El ejemplo del nacionalista catal¨¢n viene como anillo al dedo a uno de los dos principales elementos de movilizaci¨®n de su voto que est¨¢ usando el PNV: el de un frente PSE-PP. Aunque la imagen s¨®lo encaja en parte, porque los asociados del PSC en Catalu?a hacen que el parecido sea mayor con la amenaza que, desde el flanco contrario al peneuvista, se?ala el PP: que los socialistas vascos se mimetizan cada vez m¨¢s con el partido de I?igo Urkullu porque es con ¨¦l con quien quieren gobernar.
Esa diferencia carece de importancia para el PNV, convencidos de que lo importante para los socialistas, da igual en Euskadi que en Catalu?a o en Navarra, es "evitar que gobiernen los nacionalistas", sostuvo Urkullu.
El propio candidato, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, cerr¨® el razonamiento echando mano de unas declaraciones del l¨ªder socialista, Patxi L¨®pez, en las que afirm¨® que se puede ser lehendakari sin ganar las elecciones. Ello recuerda, apunt¨®, al modo en que obtuvieron la Generalitat, a¨²n teniendo diez parlamentarios menos que CiU. El PSE no resulta de fiar y siempre actuar¨¢ "en funci¨®n de lo que le manden desde Madrid", advirti¨® el lehendakari.
En la realidad, el temor que expresan en voz baja cargos del PNV es justamente el contrario a esa admonici¨®n de Ibarretxe: que L¨®pez, a¨²n quedando en segunda posici¨®n, y siempre que sea por poca diferencia, se imponga a la opini¨®n y la conveniencia del PSOE y del propio presidente del Gobierno, y act¨²e como Montilla, o como ya hizo ¨¦l mismo en 2005 al presentarse a la investidura sin el benepl¨¢cito de Madrid.
Da igual que sea por la obediencia del PSE que se proclama que por la eventual rebeli¨®n de L¨®pez por la que se interroga en privado: Ibarretxe insisti¨® en que lo que est¨¢ en juego es "si las cosas se deciden aqu¨ª o a 500 kil¨®metros".
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