Obama prev¨¦ reducir el d¨¦ficit a la mitad

Barack Obama prometi¨® ayer reducir a la mitad el d¨¦ficit p¨²blico (heredado de la ¨¦poca anterior: 1,3 billones de d¨®lares, cerca de un bill¨®n de euros) al mismo tiempo que se hacen las inversiones imprescindibles para contener la crisis. Al inicio de una semana clave para convencer a los ciudadanos y a los mercados financieros de que el presidente tiene el control de la situaci¨®n econ¨®mica, la Casa Blanca cree que el recorte de los gastos militares y la subida de los impuestos a los ricos, sumados a la modernizaci¨®n de los programas sanitarios, garantizar¨¢n un nuevo periodo de rigor presupuestario antes del final de esta Administraci¨®n.

"No podemos y no vamos a seguir gastando como si no hubiera que poner un l¨ªmite al d¨¦ficit. No podemos gastar como nos d¨¦ la gana, sin tener en cuenta las necesidades de las generaciones posteriores", advirti¨® Obama en la apertura de una conferencia que trata de aunar criterios sobre las prioridades del presupuesto para el a?o fiscal 2010, que comienza el 1 de octubre.

El Gobierno cuenta con ahorrarse unos 70.600 millones al a?o en Irak

Se cancelar¨¢n muchos contratos de empresas privadas de seguridad

Esta conferencia, a la que asisten 130 especialistas en materia presupuestaria del Congreso, las empresas, los sindicatos y las universidades, es el primer acto de una ofensiva para demostrar que el Gobierno tiene respuestas suficientes para superar la emergencia actual y encarar una etapa de prosperidad sostenible. Esta noche el presidente detallar¨¢ sus ideas en su primera comparecencia ante el pleno de ambas c¨¢maras del Congreso. Y el jueves presentar¨¢ sus primeros presupuestos, que incluyen el objetivo de recortar en cerca de un bill¨®n de d¨®lares los n¨²meros rojos del Estado para el a?o 2013.

El presidente asegur¨® que esta es la manifestaci¨®n de "la nueva era de responsabilidad" que prometi¨® en su toma de posesi¨®n, y que incluye la adopci¨®n de nuevos h¨¢bitos de emplear el dinero de los contribuyentes con transparencia y sin atender a los intereses pol¨ªticos inmediatos. Esto es tambi¨¦n, dijo Obama, la ¨²nica forma de hacer frente a la crisis. "Nos enfrentaremos a esta crisis enfrent¨¢ndonos al mismo tiempo al d¨¦ficit que la caus¨®", dijo.

Obama hered¨® de George Bush un d¨¦ficit de 1,3 billones de d¨®lares, justificado, fundamentalmente, por el coste de la guerra de Irak y la aplicaci¨®n de un considerable recorte en los impuestos de los ingresos m¨¢s altos. Se calcula que esa cifra crecer¨¢ inicialmente, al menos, hasta los 1,5 billones de d¨®lares como consecuencia del plan de est¨ªmulo de 787.000 millones firmado la pasada semana por el presidente.

La Administraci¨®n conf¨ªa, no obstante, en ir poco a poco cuadrando las cuentas para llegar al final de la legislatura con un d¨¦ficit de 533.000 millones de d¨®lares, lo que representar¨ªa un 3% del producto interior bruto, un porcentaje que los expertos consideran aceptable.

Para lograr esa meta, el Gobierno cuenta con ahorrarse cerca de 90.000 millones de d¨®lares al a?o (unos 70.600 millones de euros) de la guerra de Irak y una cantidad sustanciosa de programas de investigaci¨®n de nuevos armamentos, entre ellos varios proyectos para submarinos y aviones de combate. Tambi¨¦n se pretende cancelar la mayor¨ªa de los contratos que el Departamento de Defensa tiene actualmente con empresas privadas de seguridad.

A eso hay que sumar lo que el Estado espera recaudar con el aumento de impuestos. El tipo m¨¢ximo para los ingresos pasar¨¢, seg¨²n han anticipado fuentes de la Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca, del 35% al 39,6%, mientras que para los beneficios del capital aumentar¨¢ del 15% al 20%.

Estos c¨¢lculos, que han sido inmediatamente criticados por la oposici¨®n por el riesgo de que una subida de impuestos paralice a¨²n m¨¢s la actividad econ¨®mica, no tienen en cuenta algunos factores todav¨ªa por determinar, como el ritmo posible para la retirada de Irak y las necesidades militares en Afganist¨¢n, donde Obama ha anunciado el env¨ªo de 17.000 soldados m¨¢s.

El Pent¨¢gono ha calculado que ser¨¢ preciso, al menos, otro refuerzo de 15.000 militares para despu¨¦s del verano, y eso contando con que los aliados de la OTAN cumplan con la parte que les corresponde en el esfuerzo por ganar esa guerra.

Con todo, ni la reducci¨®n de gastos militares ni el aumento de impuestos parecen suficientes a medio plazo para buscar equilibrio en un presupuesto en el que el gasto destinado a los programas de asistencia sanitaria (Medicaid y Medicare) representa m¨¢s del 20%.

Obama no ha anunciado todav¨ªa iniciativas importantes en ese ¨¢mbito -ni siquiera ha nombrado a¨²n un secretario de Salud-, pero se espera que lo haga en el contexto de la presentaci¨®n de los presupuestos. La Casa Blanca pretende extender la cobertura de los seguros a una parte de los 40 millones de personas que ahora no la tienen y reducir el gasto actual en cada paciente. Eso ser¨ªa el fruto de una amplia reforma sanitaria para la que a¨²n no existen ni el marco ni el procedimiento. Una de las posibilidades que se barajan es la creaci¨®n de una comisi¨®n especial bipartidista en el Congreso que elabore la legislaci¨®n necesaria, pero los l¨ªderes dem¨®cratas no quieren sacar esa negociaci¨®n de los canales parlamentarios regulares, donde pueden imponer m¨¢s f¨¢cilmente su mayor¨ªa.