Lagoa Henriques, el escultor que inmortaliz¨® a Pessoa

La escultura en bronce de Fernando Pessoa sentado en una mesa de la cafeter¨ªa Brasileira, que el escritor frecuentaba para escribir o hablar con sus amigos, es una referencia en Lisboa. Aquel rinc¨®n del barrio de Chiado suele ser un enjambre de turistas. El autor de la escultura, Ant¨®nio Augusto Lagoa Henriques (Lisboa, 1923), falleci¨® el pasado s¨¢bado, 21 de febrero, a los 85 a?os, de c¨¢ncer. Admirador de los poetas Fernando Pessoa y Ces¨¢rio Verde, dec¨ªa del primero que era su maestro de la realidad interior, y del segundo, de la realidad exterior. Dise?ador, escultor, poeta, conferenciante y coleccionista, influy¨® en varias generaciones de artistas.

Realiz¨® sus primeros estudios de escultura en la Escuela Superior de Bellas Artes de Lisboa, en 1945, y dos a?os despu¨¦s march¨® a la de Oporto, donde fue alumno aventajado del escultor Barata-Feyo. Continu¨® sus estudios en Italia, donde trabaj¨® junto al maestro Marino Marini. Durante tres a?os visit¨® las escuelas de Florencia, Siena, Padua y Roma. Ampli¨® su formaci¨®n viajando. Francia, B¨¦lgica, Holanda, Inglaterra, Grecia, Egipto...

Tambi¨¦n dej¨® muchas obras en otras ciudades portuguesas, como la Uni¨®n de Lis y Lena en Leiria, y la escultura de Alves Redol en Vila Franca de Xira, muy pol¨¦mica por reproducir al escritor desnudo, s¨®lo con una boina.

Compagin¨® la escultura con la ense?anza hasta los 80 a?os, con clases y conferencias en las escuelas de Bellas Artes de Oporto y Lisboa y la Universidad Aut¨®noma. En los a?os setenta vivi¨® uno de sus experiencias m¨¢s amargas, cuando un incendio en su taller junto al Tajo destruy¨® parte de su obra. Fue galardonado con el Premio de Escultura de la II Exposici¨®n de Artes Pl¨¢sticas de la Fundaci¨®n Calouste Gulbenkian, el Soares dos Reis, y el Teixeira Lopes, y la primera Medalla de la Sociedad Nacional de Bellas Artes.