Igualdad m¨¢xima
Creo haber escuchado a Joseba Egibar decir en cierta ocasi¨®n que en Euskadi cada vez que se celebran unas elecciones hay gente que reacciona como si fuesen las ¨²ltimas de la historia, como si sus resultados fuesen a prevalecer para siempre. Algo as¨ª viene ocurriendo durante la presente campa?a. La posibilidad de que por primera vez pueda haber un lehendakari del PSE-EE hace que quiz¨¢ se est¨¦ sobredimensionando la importancia de estos comicios.
Lo cierto es que en el Pa¨ªs Vasco s¨®lo uno de cada cuatro a?os los ciudadanos no son llamados a las urnas. Y eso porque las elecciones europeas no se ubican en dicho a?o en blanco. El ciclo suele ser municipales, generales, auton¨®micas y descanso. Por tanto, sea cual sea el resultado del pr¨®ximo domingo, el mapa electoral puede volver a cambiar en las municipales de 2011, en las que tambi¨¦n quedar¨¢ definido el gobierno de las diputaciones.
La Ley de Territorios Hist¨®ricos otorga a las diputaciones vascas la posibilidad de ejercer una especie de contrapoder frente al Ejecutivo de Gasteiz. Ya ha ocurrido que la Diputaci¨®n de ?lava haya estado regida por socialistas o populares, mientras Ajuria Enea quedaba en manos nacionalistas. Si L¨®pez fuese lehendakari, se pod¨ªa producir un curioso caso de cohabitaci¨®n con tres diputados generales del PNV con los que tendr¨ªa que consensuar muchas cuestiones: Cupo, impuestos, infraestructuras, posible fusi¨®n de las cajas, etc¨¦tera.
?Hasta qu¨¦ punto una posible victoria del PSE en estos comicios conllevar¨ªa grandes cambios en el ¨¢mbito vasco? Salvo el breve par¨¦ntesis del tripartito PNV-EA-EE de 1991, los socialistas ya participaron en el Gobierno auton¨®mico entre 1986 y 1998 e incluso llegaron a ocupar la vicepresidencia del mismo.
Todas las encuestas publicadas durante la campa?a recogen la gran igualdad existente entre el bloque soberanista y el constitucionalista. Una de las inc¨®gnitas es si L¨®pez alcanzar¨¢ la Lehendakaritza en el caso de que Ibarretxe obtenga un mayor respaldo electoral que ¨¦l, pero carezca de apoyo parlamentario para lograr la mayor¨ªa absoluta. Cabe recordar que uno de los argumentos utilizados por el PSN para descartar un gobierno con Na-Bai e IU y posibilitar la continuidad de Miguel Sanz en Navarra fue que ¨¦ste hab¨ªa sido el candidato m¨¢s votado. ?Actuar¨¢ el PSE con la misma l¨®gica en la C¨¢mara vasca? ?Qu¨¦ peso tendr¨¢ en la decisi¨®n final el apoyo que el PNV viene prestando a Zapatero en el Congreso?
Dada la igualdad reinante, el resultado de las elecciones puede ser tan apretado y emocionante como la final de la Copa del Rey que el pasado domingo dio la victoria al Tau. ?Qui¨¦n tendr¨¢ en sus manos la posibilidad de encestar la ¨²ltima canasta? Ni la actividad de ETA permite predecir el tanteador final. Ayer volaron la sede socialista de Lazkao y el fin de semana le toc¨® al batzoki de Cruces. Igualdad m¨¢xima.
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