De 'movidas' y ¨¢ngulos rectos
La vuelta de Antonio Mir¨® y las siluetas de Juanjo Oliva destacan en Cibeles
Por el backstage de Antonio Mir¨® asoma un tup¨¦ cano y tieso. Pegado a ¨¦l est¨¢ Loquillo, que cierra el desfile con el que el dise?ador catal¨¢n vuelve a la Pasarela Cibeles Madrid Fashion Week, ocho a?os despu¨¦s de celebrar aqu¨ª el 25? aniversario de su firma. La presentaci¨®n de esta ¨²ltima colecci¨®n, inspirada en Robin Hood, la abre Nacho Garc¨ªa Vega, l¨ªder de Nacha Pop. Y aunque no lo parezca, todo tiene sentido. "He dedicado el espect¨¢culo a la movida, porque eran aut¨¦nticos robin hoods: transgresores que trajeron mucho bien a la ciudad", explica Mir¨®.
Loquillo y Vega se dejan maquillar con paciencia, se prueban la ropa con la prisa que les exigen. "Es la primera vez que hago algo as¨ª. Pero Toni es un s¨ªmbolo de Barcelona, ha marcado la ciudad, y ver c¨®mo lo han tratado me duele. Ante cosas as¨ª hay que actuar". Loquillo se refiere a que, tras la disoluci¨®n de la Pasarela Gaud¨ª, Mir¨® se qued¨® sin espacio para desfilar en Barcelona, al igual que otros dise?adores como Armand Basi, Lidia Delgado o TCN. La nueva plataforma oficial de la moda en Catalu?a, Pasarela 080, est¨¢ centrada en j¨®venes talentos. "No lo entiendo, se gastan mucho dinero pero s¨®lo quieren gente nueva", reflexiona Mir¨®. El dise?ador, de 62 a?os, desfil¨® la pasada primavera en Par¨ªs. Ahora, toca Madrid. ?Despu¨¦s? "Me siento libre, yo creo que seguir¨¦ aqu¨ª, pero ya ver¨¦".
Loquillo cerr¨® el desfile de Mir¨®, que dedic¨® su colecci¨®n a Madrid
Vega se mira al espejo: "No doy el perfil de modelo, pero a morro no creo que me gane nadie". Luego, Loquillo y ¨¦l resolver¨¢n su deb¨² con soltura y kilos de chuler¨ªa. Mir¨® conf¨ªa. Est¨¢ acostumbrado a contar con amateurs. En 2007 subi¨® a la pasarela a un grupo de inmigrantes. Antes mezcl¨® a profesionales, presos y amigos en un desfile en la c¨¢rcel Modelo de Barcelona. En el de ayer, adem¨¢s de famosos, hubo pantalones por dentro de las botas, gorros austriacos, pa?uelos a modo de corbata...
El d¨ªa arranc¨® fuerte con el desfile de Juanjo Oliva: una colecci¨®n de vestidos que enmarcan geom¨¦tricamente la silueta y, en alg¨²n momento, llegan a lo escult¨®rico. Trajes matrioska que recuerdan al trabajo del dise?ador Hussein Chayalan. Y mucho negro. Un luto s¨®lo roto por unas enormes flores doradas que hacen, por igual, las veces de cintur¨®n, collar o remate de un zapato. Un adorno que los expertos han bautizado como flores 3D y que ser¨¢n tendencia esta primavera-verano, despu¨¦s de que Dolce & Gabbana salpicasen sus vestidos con ellas. Para la noche, el espa?ol olvida las estructuras r¨ªgidas y apuesta por piezas de gasa que fluyen, en muchos casos, hasta la cola.
Andr¨¦s Sard¨¢ juega a reinterpretar a la mujer fatal en clave de rejilla, encaje y transparencias. Desde la institutriz a la vampiresa, pasando por la viuda negra y la militar. Esta ¨²ltima inspirada en la est¨¦tica de Charlotte Rampling en Portero de noche (1974). Ce?idas, obvias y dram¨¢ticas, desde la casa catalana dicen que sus prendas est¨¢n pensadas para "una mujer que deja sin aliento a quienes la contemplan, que nunca pasa inadvertida".
Mucho esmoquin
En versi¨®n mono, convertido en traje de noche, con chaqueta torera o XXL e incluso desmembrado. Roberto Torretta y Elio Berhanyer han reinterpretado, cada uno en su estilo y siendo m¨¢s fieles a s¨ª mismos que nunca, el esmoquin. Esa pieza que un d¨ªa Yves Saint Laurent convirti¨® en el summum de la elegancia femenina. Torretta acompa?a su blazer con pantalones pitillo o hiperanchos, mientras que Berhanyer se inspira en sus solapas y fajines para los trajes de noche.
Juan Duyos suelta p¨¢jaros
Como si Juan Duyos hubiese abierto una jaula, la pasarela Cibeles se llen¨® de p¨¢jaros. Vestidos, abrigos, bolsos, gorros y faldas compuestos por plumas mezcladas con lentejuelas y punto, en un juego de texturas tan sorprendente como sus ochenteras gafas-pendientes.
Moda aparte, el desfile fue el escenario de la an¨¦cdota del d¨ªa. Dos modelos se cayeron de la tarima y, aunque sin llegar a besar el suelo, fueron a parar pr¨¢cticamente en los brazos de la directora de Cibeles, Cuca Solana, que las ayud¨® a reincorporarse. Y eso que hab¨ªan ensayado.
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