"Nos falta un poco de todo"
Abel asume las deficiencias del Atl¨¦tico y conf¨ªa en llegar f¨ªsicamente mejor a la vuelta
Hac¨ªa tiempo que Lisandro no ten¨ªa un partido tan ameno lejos del estadio del Drag?o. "Una gozada", reconoci¨® el pistolero argentino, que con sus dos goles se convirti¨® en el nuevo pichichi de la Champions con seis. "Est¨¢ bien eso, pero fue una l¨¢stima no cerrar la eliminatoria", ahond¨® el matador del Oporto, seg¨²n le pirope¨® Paulo Futre, que a duras penas se contuvo en el palco.
Si Lisandro cumpli¨® -incluso le anularon un gol por un fuera de juego que su entrenador, Jesualdo Ferreira, protest¨® al colegiado con un corte de mangas-, Hulk y el Cebolla Rodr¨ªguez volvieron loco al Atl¨¦tico. "?Corr¨ªan que... vamos! A nadie le gusta que igualen dos veces, pero ha podido ser peor", asumi¨® Antonio L¨®pez.
"El resultado me sabe a derrota", se lamenta Ferreira, el t¨¦cnico del cuadro portugu¨¦s
"Han dado la impresi¨®n de ser a¨²n m¨¢s r¨¢pidos porque, f¨ªsicamente, no estamos todav¨ªa a tono... Nos falta un poco de todo: m¨¢s gasolina, m¨¢s posesi¨®n, llegar con m¨¢s gente arriba... Si no lo haces y, encima, abusas de los pelotazos largos... Pero en la vuelta estaremos mejor f¨ªsicamente. Sigo creyendo que nos clasificaremos", expuso con cara de pocos amigos Abel, que se gan¨® la pitada del Calder¨®n cuando quit¨® a Ag¨¹ero. "?Kun! ?Kun! ?Kun!", rugi¨® la grada mientras el yerno de Maradona, un gol en lo que va de a?o, se marchaba directamente al vestuario. "Estaba fastidiado", casi cuchiche¨® Ra¨²l Garc¨ªa. "?Ah, s¨ª? Ni me he enterado. El Kun estaba trabajando mucho, pero ten¨ªa problemas con los centrales del Oporto, que no le dejaban maniobrar. A cambio, como perd¨ªamos tanto la posesi¨®n, quise poner en el medio a Maxi. Por eso le cambi¨¦", se justific¨® Abel. "A m¨ª no me pregunt¨¦is por eso", regate¨® a los micr¨®fonos Forl¨¢n.
La exigente hinchada increp¨® a su t¨¦cnico como en su tiempo a Javier Aguirre. "Los silbidos me dan igual. Son un plus en los equipos grandes y el Atl¨¦tico lo es, aunque lleve 13 a?os sin ganar un t¨ªtulo... A este estadio no se puede salir con miedo. El futbolista que lo haga lo tiene dif¨ªcil para jugar aqu¨ª", consider¨® Abel.
Enfrente, Ferreira echaba humo: "El resultado me sabe a derrota". De paso, como buscando la revancha, indic¨® indirectamente los males del rival: "Mis jugadores se conocen mejor, por lo que mi equipo es m¨¢s s¨®lido".
Para consuelo del Atl¨¦tico, los consejos de Quique Flores calaron hondo en Forl¨¢n. "Helton no tiene t¨¦rmino medio. Es capaz de lo mejor y lo peor... Hay que ponerle a prueba", hab¨ªa apuntado el entrenador del Benfica. El portero brasile?o cumpli¨® los pron¨®sticos en un chut sin aparente pimienta del charr¨²a. "?Qu¨¦ no habr¨ªa sido justo nuestro triunfo? En el f¨²tbol, hablar de un resultado justo o no es hablar por hablar", resopl¨® Ra¨²l Garc¨ªa. "Ya, pero ten¨ªamos que ganar s¨ª o s¨ª", se despidi¨® Maxi, consciente de lo alejada que estaba la imagen que transmiti¨® el equipo de la que vendi¨® el presidente, Enrique Cerezo: "Hemos jugado mejor y merecimos ganar, pero, como siempre digo, nunca hay enemigo peque?o". Como si el Oporto no fuera el l¨ªder de la Liga portuguesa sin perder desde noviembre. Ajeno a los exabruptos de los seguidores rojiblancos, Cerezo sigui¨® eludiendo la realidad: "No he o¨ªdo pitos. Estaba pendiente del juego (...). El Atl¨¦tico a¨²n est¨¢ a tiempo de celebrar un t¨ªtulo en el Calder¨®n antes de mudarnos a La Peineta. Es el golpe de mano que el club necesita para refrendar su historia". "Sin comentarios", se march¨® Maniche, malhumorado.
Los ultras del Frente Atl¨¦tico, de extrema derecha, ya hab¨ªan retirado unas pancartas que rezaban: "Volver¨¢n las banderas victoriosas", un gui?o al franquista Cara al Sol.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.