El abrazo de Urkullu a Patxi L¨®pez

En realidad, la fr¨ªa ma?ana en Lazkao ven¨ªa precedida de malos augurios. El lehendakari Ibarretxe y Patxi L¨®pez hab¨ªan vuelto a ver dos realidades distintas, como viene ocurriendo desde que se rompi¨® la ¨²ltima tregua. Mientras la concentraci¨®n por el ¨²ltimo atentado tomaba cuerpo con el ritual ya acostumbrado en estos casos, en el PNV sosten¨ªan que se "malinterpret¨®" a su alcalde Patxi Albisu cuando equipar¨® "dejar sin voz a un sector del pueblo vasco" con el destrozo de la sede de los socialistas del pueblo que gobierna. Y por eso L¨®pez no se fren¨® en la acidez de sus cr¨ªticas cuando escuch¨® la comparaci¨®n: "Estoy harto de este t¨ªpico lenguaje que es el que usa Ibarretxe".

A este sombr¨ªo panorama, antesala quiz¨¢ de la legislatura que se avecina, contribuy¨® tambi¨¦n que "los de siempre" eligieron otro batzoki, en este caso en Vitoria, para proseguir con su hostigamiento de "baja intensidad". Quiz¨¢ por todo ello, por la coincidencia en el desgarro que une a PNV y PSE-EE ante tanta barbarie, o por el com¨²n "hast¨ªo" hacia ETA, descoll¨® sobremanera el abrazo de solidaridad que I?igo Urkullu dio a Patxi L¨®pez. Posiblemente la imagen resulte un espejismo a la vuelta de la esquina de esta campa?a porque el 1-M "hay demasiado en juego", como reiteran acertadamente los nacionalistas; pero ayer salt¨® a la vista.

La campa?a deja atr¨¢s Lazkao con mucha facilidad. En la b¨²squeda del voto, en su solitaria lucha contra "el cambio" en Euskadi, el PNV lanz¨® ayer una n¨ªtida llamada a los indecisos y, sobre todo, a "los conformistas" que "pueden quedarse en casa despu¨¦s de ver que todas las encuestas nos dan ganadores". Ibarretxe, que ayer volvi¨® a tener otro encuentro con los j¨®venes, no deja de llamar al coraz¨®n nacionalista para advertir que la clave est¨¢ "en evitar que se lleven a Madrid nuestro poder de decisi¨®n".

Los socialistas tambi¨¦n aprietan el acelerador. Ayer recuperaron la nostalgia que tanto encandila a simpatizantes tan hist¨®ricos como los de ?ibar (Guip¨²zcoa) con el verbo f¨¢cil de Felipe Gonz¨¢lez, en el mismo escenario donde Isidoro dio su primer mitin hace 33 a?os. Lo utiliz¨® para meter el dedo en la llaga de la familia peneuvista. El ex presidente predijo que "ya toca perder al PNV" para as¨ª refrescar a "gente tan valiosa como Imaz".