"Para traer la democracia deben dejar de gobernar los cuatro de siempre"
Una afon¨ªa le ha perseguido durante toda la campa?a y la medicaci¨®n le ha mermado las fuerzas. Antes y despu¨¦s la entrevista, Anxo Quintana est¨¢ ensimismado, poco comunicativo, como reservando la voz para los m¨ªtines. Pero cuando entra en materia, su discurso no pierde energ¨ªa. Quintana se ha erigido en esta campa?a en el l¨¢tigo de lo que llama "poderes en la sombra" y que prefiere no identificar porque, seg¨²n dice, todo el mundo ya sabe a qui¨¦n se est¨¢ refiriendo.
Pregunta. Su campa?a ha quedado marcada por el incidente de Oia. ?C¨®mo pudo ocurrir?
Respuesta. Fui invitado a un acto convocado por unas asociaciones de mayores, en las que 600 personas estaban informadas de que yo iba a estar all¨ª para hablar con ellas y otras 100 o menos, no lo estaban. Mal hecho, mal organizado. Siento si alguien se sinti¨® inc¨®modo con mi presencia. Las asociaciones ya se disculparon. Todo el mundo pag¨® su comida, no hubo dinero p¨²blico, no hubo organizaci¨®n ni por parte de la Xunta ni del BNG y de unha palla non pode facerse un palleiro. Lo que en ning¨²n caso hubo fue desv¨ªo de cientos de personas a un mitin del BNG. La gente fue a ese restaurante a comer y a hacer un programa l¨²dico y estaba prevista una intervenci¨®n m¨ªa, de la que el 95% de la gente estaba informada y un 5%, no.
"No hubo dinero p¨²blico ni el BNG organiz¨® el acto con jubilados en Oia"
"Estoy orgulloso de haber acabado con el paternalismo del PP con los mayores"
"Como ya no nos pueden acusar de comunistas, hablan de neocaciquismo"
"Siempre hemos estado en el mismo sitio. Somos una fuerza del pueblo"
"Queremos acabar con las ayudas que sirven para pagar informaci¨®n"
"No aspiro a que nadie se sienta antinada, ni siquiera antiespa?ol"
P. Sus actos multitudinarios con jubilados y mujeres, organizados desde la Vicepresidencia, ya ven¨ªan siendo muy pol¨¦micos
R. Por parte de algunos sectores progresistas existe cierto prejuicio sobre los mayores, la convicci¨®n de que son conservadores y por lo tanto todas las pol¨ªticas que se hagan con ellos son conservadoras. Es un gran error. En estos tres a?os y medio hemos construido una red p¨²blica de atenci¨®n a nuestros mayores y, le hemos conferido derechos como personas. Y adem¨¢s de eso, que celebren fiestas y se diviertan. Estamos muy orgullosos de haber acabado con las pol¨ªticas paternalistas y de utilizaci¨®n de los mayores que hac¨ªa el PP
P. Episodios como ¨¦ste o la pol¨¦mica sobre los procesos de selecci¨®n de personal en las galescolas o en el Consorcio de Servizos Sociais han creado la idea de un clientelismo del BNG.
R. El Consorcio ha servido para crear un sistema gallego de bienestar que en 2009 tendr¨¢ m¨¢s de 1.600 profesionales. Todos adquirieron su plaza por concurso p¨²blico, transparente, equitativo, legal y sometido a tribunales en los que participaron ayuntamientos de todos los signos pol¨ªticos, con un proceso pactado con los sindicatos. Contrasta eso con el escaso eco que est¨¢n teniendo las contrataciones irregulares del PP en la Diputaci¨®n de Pontevedra.
P. Una de las grandes tradiciones del nacionalismo era la lucha contra el caciquismo.
R. Y lo hemos conseguido. Hemos puesto en marcha cambios transformadores que han levantado las cr¨ªticas m¨¢s ¨¢cidas de los poderes tradicionales. Ya lo esperaba, porque quer¨ªa acabar con el caciquismo, pero, desde luego, no era tan ingenuo para pensar que iba a tener el aplauso de los caciques. Hay determinados poderes medi¨¢ticos y econ¨®micos a los que les gustar¨ªa, por ejemplo, que la explotaci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica siguiera en manos de los de siempre. Ahora ya saben que no les vale la treta de calificar al BNG de comunista y de radical porque nadie lo cree. Es mucho mejor intentar desprestigiarnos hablando de neocaciquismo.
P. En la encuesta de este peri¨®dico, el 55% de los votantes del BNG aboga por un cambio pol¨ªtico. ?C¨®mo lo interpreta?
R. Yo estoy dentro de ese 55%. Es m¨¢s, lo llevamos en nuestros carteles: Queremos m¨¢is. Hicimos cambios transformadores muy importantes, pero sabemos que queda mucho m¨¢s por hacer. En 2005 no derrotamos a un gobierno, derrotamos a un r¨¦gimen que cre¨® una cultura pol¨ªtica y una estructura que no se remueven en tres a?os y medio.
P. ?No aprecia desencanto en su electorado?
R. No, lo que noto es ambici¨®n, ganas de m¨¢s cambio y una creciente ilusi¨®n.
P. Pero usted ha insistido en pedir paciencia a la gente. Y ser¨¢ porque advierte impaciencia.
R. No, eso es por experiencia. Yo fui 10 a?os alcalde de Allariz y, al cabo de ese tiempo, todo el mundo reconoc¨ªa el inmenso trabajo de transformaci¨®n. Pero si lo preguntases a los dos a?os, seguro que se podr¨ªa manifestar impaciencia. Los cambios de verdad se cimentan en un tiempo razonable. Pero no pido paciencia pasiva, sino exigente.
P. ?C¨®mo es posible que el PP, sin apenas poder institucional y con graves problemas internos, est¨¦ a¨²n en condiciones de lograr la mayor¨ªa absoluta?
R. La derecha espa?ola no gobern¨® Galicia 15 a?os, gobern¨® 50, toda la vida. Hay una estructura institucional y una cultura pol¨ªtica dif¨ªcil de remover. Pero yo devuelvo la pregunta por pasiva: ?c¨®mo es posible que en un pa¨ªs as¨ª, sin ning¨²n poder financiero, ning¨²n grupo empresarial o medi¨¢tico detr¨¢s, haya una fuerza pol¨ªtica capaz de abrirse paso y de condicionar una campa?a? Aqu¨ª hay un pa¨ªs nuevo, que se est¨¢ haciendo desde la base. La esperanza de Galicia es que exista el BNG.
P. ?No les ha faltado m¨¢s determinaci¨®n para quebrar esa herencia?
R. Eso se lo preguntar¨ªa a alg¨²n poder medi¨¢tico y econ¨®mico que tiene la convicci¨®n de que las medidas en vivienda, energ¨ªa y bienestar no son cambios, sino medidas revolucionarias. Y por eso las combaten con tanto ardor y sa?a. Es bueno que seamos exigentes, pero tambi¨¦n que valoremos en su medida los cambios transformadores.
P. En un momento de la legislatura usted hizo discurso centrista y habl¨® incluso de que el BNG tendr¨ªa que plantearse alguna colaboraci¨®n con el PP. Ahora vuelve al izquierdismo y hasta se compara con Allende.
R. Siempre hemos estado en el mismo sitio, ineludiblemente en el ¨¢mbito progresista. Somos una fuerza pol¨ªtica del pueblo, que hace pol¨ªtica para las mayor¨ªas sociales. Lo que pasa es que a m¨ª me gustar¨ªa que este pa¨ªs tuviese normalidad democr¨¢tica y no es normal democr¨¢ticamente que una fuerza como el PP se niegue al acuerdo.
P. ?Se da por aludido cuando Touri?o se erige en garante contra la imposici¨®n ling¨¹¨ªstica?
R. No, porque no creo que haya ning¨²n tipo de imposici¨®n y porque el ¨²nico problema ling¨¹¨ªstico es que tenemos un idioma propio minorizado. Y hay que poner en marcha los mecanismos para su normalizaci¨®n.
P. ?En otro bipartito pedir¨ªan el ¨¢rea de pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica?
R. No quiero hacer quinielas con ese tipo de cuestiones. Pero en Galicia la gente mayoritariamente quiere que haya m¨¢s cambio y m¨¢s impulso a la normalizaci¨®n ling¨¹¨ªstica. Cuanta m¨¢s fuerza tenga el BNG, m¨¢s posibilidades de avance habr¨¢.
P. ?El BNG quiere imponer el gallego?
R. Galicia tiene un idioma propio, de todos los gallegos, de los que hablan en gallego y de los que hablan en castellano. Es un idioma en inferioridad, que las instituciones tienen el deber por ley, pactada por todos, de normalizar. Hay millares de personas que hablan en castellano -muchos de ellos amigos m¨ªos- pero que tienen un sentido positivo hacia el gallego. Hay que seducir y convencer a todos esos castellanohablantes de que se sumen a la labor normalizadora. Ahora hay una minor¨ªa que pretende sembrar la divisi¨®n, pero no lo van a conseguir.
P. De reeditarse el bipartito. ?Cu¨¢les ser¨ªan sus prioridades?
R. Es el momento de apoyar la econom¨ªa productiva. Hay sectores todav¨ªa susceptibles de crecer, como el naval, y tenemos que fortalecer el sector primario con la creaci¨®n de un grupo l¨¢cteo. Y acompa?ar la pol¨ªtica econ¨®mica de instrumentos financieiros, como el Instituto de Cr¨¦dito Oficial, para que la banca p¨²blica cubra el espacio que no est¨¢ cubriendo la tradicional. Tambi¨¦n vamos a plantear el complemento auton¨®mico para la prestaci¨®n por desempleo.
P. Una de las primeras discrepancias podr¨ªa ser una eventual Lei de Caixas. Usted quiere que la Xunta le marque directrices, algo que rechaza Touri?o.
R. Ahora no es momento de que discutamos PSOE y BNG. A m¨ª me parece prioritaria una buena una ley de coordinaci¨®n de las cajas. El Gobierno tiene que cumplir su responsabilidad de marcar objetivos econ¨®micos, y las cajas tienen que acompa?ar financieramente los objetivos del Gobierno. Los ciudadanos decidir¨¢n qu¨¦ parte de raz¨®n tiene cada uno.
P. Ha aludido varias veces a los poderes tradicionales y su resquemor con el BNG. ?Ha visto en sus socios condescendencia con esos poderes?
R. Francamente, no me fijo en eso. Pero es una evidencia que en Galicia hay alguna gente, poca, pero rica, poderosa, que lleva muchos a?os acostumbrada a gobernar el pa¨ªs sin presentarse a las elecciones y que se jacta de que las decisiones importantes se tomaron, no en el Parlamento, ni en el Consello de la Xunta, sino en su despacho. Y seguro que aspiraban a que el BNG pasar¨ªa tambi¨¦n por ese aro. Pero no vamos a pasar. En la democracia que yo quiero para mi pa¨ªs, deciden los ciudadanos y no cuatro se?oritos. Esa es la aportaci¨®n del BNG, y podr¨¢ salirnos cara, y hasta podremos ganar o perder, pero es la batalla que merece la pena. Los ciudadanos decidir¨¢n si debe seguir la pol¨ªtica de siempre, gobernando desde la sombra o intentando gobernar los cuatro de siempre, o damos paso a la transici¨®n pol¨ªtica y de verdad se instaura la democracia en Galicia.
P. ?A qu¨¦ poderes se refiere?
R. Todo el mundo puede identificarlos y sacar conclusiones.
P. ?Regular las ayudas a la prensa es una prioridad?
R. Efectivamente. Queremos acabar con una relaci¨®n entre el Gobierno y los medios privados basada en pagar informaci¨®n para establecer otra basada en la colaboraci¨®n empresarial, como en cualquier otro sector.
P. ?Debe cambiar la relaci¨®n entre los socios del bipartito?
R. La relaci¨®n es mucho m¨¢s razonable, amistosa y eficaz de lo que muchas veces se presenta p¨²blicamente. Pero, desde luego, es mejorable, no en lo personal sino en lo institucional. En el futuro deber¨ªamos corresponsabilizarnos mutuamente de algunas acciones transversales del Gobierno para dotarlo de mayor cohesi¨®n y corresponsabilidad. Nos faltaba cultura de coalici¨®n. A los partidos, a los medios de comunicaci¨®n y a la ciudadan¨ªa.
P. En la encuesta de este peri¨®dico, el 65% de sus votantes se declara tan gallego como espa?ol.
R. A m¨ª no me preocupa en absoluto que la gente manifieste ese sentimiento. Yo no aspiro a que nadie se sienta antinada, ni siquiera antiespa?ol. Lo que quiero es que la gente se sienta sobre todo y ante todo gallega, y eso existe en una inmensa mayor¨ªa en Galicia, que lo que quiere es que Galicia sea lo primero. Y para esa gente est¨¢ una fuerza pol¨ªtica propia como el BNG.
P. Pero usted no compartir¨¢ ese sentimiento.
R. No me siento en ning¨²n caso lejano a esa manera de expresar el sentido de pertenencia que tienen los gallegos. Repito, no aspiro a que nadie se sienta antinada en este pa¨ªs.
VIDA POL?TICA
- 1972. Revueltas obreras en Vigo, primera sensibilidad pol¨ªtica.
- 1975. Participa como invitado a la primera asamblea de AN-PG.
- 1977. Pronuncia su primer mitin, en Ba?os de Molgas, en representaci¨®n de Comisi¨®ns Labregas.
- 1982. Asamblea constituyente del BNG.
- 1983-89. Concejal en Allariz. Alcalde desde 1989 hasta 2000.
- 2000-05. Senador en representaci¨®n de Galicia.
- 2005. Vicepresidente de la Xunta en el gobierno de coalici¨®n.
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