Marihuana, sonrisas y frases enlatadas

La televisi¨®n siempre tiene algo de impostura. Los espectadores que se arriesgaron a ver el debate electoral de ayer pudieron contemplar seis candidatos impecables y sonrientes presentando su modelo de sociedad en un impoluto escenario blanquiazul. Pero las c¨¢maras no captan c¨®mo las mara?as de cable que deambulan por el suelo, o como los decorados de otros programas de televisi¨®n descansan esperando su turno a unos metros del atril donde Javier Madrazo promet¨ªa legalizar el cannabis si resulta ganador -el candidato de EB no aclar¨® si su invitaci¨®n "a so?ar" lanzada al final para pedir el voto ten¨ªa algo que ver con la marihuana-.

Los candidatos llegaron algo tensos y se fueron igual. El debate parec¨ªa ser casi un tr¨¢mite, a sabiendas de que el encorsetado formato iba impedir una verdadera confrontaci¨®n ideol¨®gica que pudiera convencer a alg¨²n indeciso. En otros encuentros similares presenciados por este periodista, es habitual que los aspirantes hablen un poco antes y despu¨¦s del encuentro, de la vida, la familia, del buen tiempo o del f¨²tbol... y que, entre tanto, se les escape alguna frase que no est¨¦ enlatada. En este caso, de poco serv¨ªa poner la oreja para arrancar algo espont¨¢neo, porque no lo hubo. Todos tra¨ªan la lecci¨®n aprendida con sus b¨¢lsamos que todo lo curan, como el soberanismo multiusos, soluci¨®n de casi todos los problemas de Euskadi, esgrimido por el candidato de EA, Unai Ziarreta. Adem¨¢s, un omnipresente reloj a la vista de todos les recordaba que les tocaba un minuto a cada uno.

"Hoy s¨ª que hay gente", exclam¨® el candidato peneuvista, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, nada m¨¢s llegar, en alusi¨®n al n¨²mero de periodistas con respecto a la anterior edici¨®n del debate, realizado en euskera. Ezenarro, Madrazo y Basagoiti vinieron armados con unas contundentes carpetas, mientras que los dem¨¢s recurrieron a folios sueltos o fichas. Los reproches por promesas incumplidas y acciones de gobierno volaban en todos los sentidos, tanto que alg¨²n espectador despistado se habr¨ªa perdido entre tanto qui¨¦n gobernaba con qui¨¦n en d¨®nde. "Javier, Unai, parece que no hay¨¢is estado en el Gobierno", respondi¨® Ibarretxe en uno de esos envites a los candidatos de EB y EA -el aspirante peneuvista a la reelecci¨®n, por cierto, reserv¨® el trato de "se?or" para los candidatos del PSE-EE y PP-. El azar, no obstante, propici¨® algunos momentos de intercambio cuando el interpelado coincid¨ªa con el que hablaba a continuaci¨®n. Qui¨¦n sabe si estaba previsto en el gui¨®n, pero, a ratos, hasta pareci¨® un debate.