Pluscuamperfectas
Seguro que ustedes tambi¨¦n se han extasiado ya ante la foto del jefecillo de los socialistas de aqu¨ª postrado ante la curia (y ante un PP que cre¨ªamos en retirada), as¨ª que pasemos a comentar otros temas. Unos serios y otros de risa. Pero de la risa seria, inteligente y sana, que buena falta nos hace. Se acerca el 8 de marzo y de este proceloso oc¨¦ano en que navegan las mujeres a las que se exige la pluscuamperfecci¨®n nos han llegado unas cuantas malas noticias y solo alguna buena. La primera fue el fallecimiento de una de nuestras magn¨ªficas ignoradas: Carmelina S¨¢nchez Cutillas. Gran dama de las letras (como dir¨ªa alg¨²n cursi) que pudiendo haberse convertido en la Merc¨¦ Rodoreda valenciana acab¨® haciendo mutis por el foro en esta tierra cainita. Por supuesto que otros intelectuales varones se han visto ninguneados de similar manera, pero aqu¨ª me apropio del diagn¨®stico de Elena Sim¨®n entrevistada por Cristina Consuegra: "Las mujeres de la cultura son todav¨ªa el segundo sexo, lo raro y ex¨®tico... Se piensa que cuando crean alguna obra es para entretenerse, no para ofrecer al mundo su trabajo e influir con ¨¦l en conciencias, personas y grupos humanos".
La segunda mala noticia es el trapisondeo en las Cortes para "desbloquear" el nombramiento en la Sindicatura de Greuges, cuya independencia y dignidad ha defendido largo tiempo otra dama de capa y espada, Emilia Caballero, y cuyo futuro (el de la instituci¨®n) se presenta, como m¨ªnimo, ensombrecido por la duda. Por cierto, que tambi¨¦n parece que la presidenta Milagrosa ya ha comunicado que este a?o tampoco habr¨¢ reconocimiento parlamentario a mujeres destacadas, aunque la verdad es que, a golpe de sectarismo, la mayor¨ªa conservadora ya hab¨ªa hecho todo lo posible por devaluar el galard¨®n.
Y final y felizmente, la buena nueva de cada d¨ªa es que muchas contin¨²an creando y aportando, saltando por encima de todos los obst¨¢culos pese a carecer de esa gran p¨¦rtiga hacia el Olimpo de la fama que supone la fatuidad y el engolamiento con que se adornan muchos de sus colegas. Ese es el m¨¦rito de Diana Raznovich, exiliada por la dictadura argentina y afincada en Alicante, dramaturga de prestigio internacional que ahora nos ofrece su segundo libro de humor gr¨¢fico: Pluscuamperfectas. Con este t¨ªtulo, ya se pueden imaginar la doble irreverencia que aporta una mujer ri¨¦ndose y haciendo re¨ªr de todos y de todas: de las que han hecho "la dieta del sufrimiento", de las que est¨¢n hartas de entender, de las que dudan, de las que consumen, de las que renunciaron al orgasmo..., de las que m¨¢s que las arrugas quieren operarse el esp¨ªritu de sacrificio. No le tengamos miedo a la expresi¨®n: es una mirada de g¨¦nero al humor, adem¨¢s dibujado con maestr¨ªa pl¨¢stica. ?Qui¨¦n dijo que no hab¨ªa casi mujeres en este campo? "Much¨ªsimas y extraordinarias". Diana desgrana nombres en todos los pa¨ªses ("existimos, somos y habemos") pero tambi¨¦n lamenta la dificultad para publicar, y por eso proyecta una nueva revista. Ojal¨¢ lleguemos a verla, porque como ella misma escribe, "si no nos re¨ªmos de casi todo, no podremos tomarnos en serio casi nada".
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