Moster¨ªn traza una personal historia de la cultura
Nunca se ha sentido el fil¨®sofo Jes¨²s Moster¨ªn un intelectual despegado de la sociedad. Todo lo contrario. Quiz¨¢ sea este catedr¨¢tico de L¨®gica y Filosof¨ªa de la Ciencia, nacido en Bilbao en 1941, uno de los pensadores espa?oles que m¨¢s han contribuido a la divulgaci¨®n de su especialidad. Investigador del CSIC y autor de m¨¢s de una veintena de libros, Moster¨ªn acaba de publicar La cultura humana (Espasa), un ensayo donde analiza conceptos b¨¢sicos, al mismo tiempo que traza una panor¨¢mica de los cambios culturales a lo largo de la historia, desde la invenci¨®n de la rueda o el origen de la escritura hasta Internet y los m¨®viles.
Desde la perspectiva de fil¨®sofo generalista, no vacila al se?alar que "Internet es el reino de la libertad absoluta". "Se trata de un sistema", a?ade, "donde nadie puede entrar para interferir o para prohibir. Ni los Gobiernos, ni la Iglesia, ni los partidos pol¨ªticos, ni los bancos... De hecho, incluso tengo dudas sobre la posibilidad de vigilar el uso de la pornograf¨ªa a trav¨¦s de la Red. Ahora bien, Internet supone una revoluci¨®n en usos y costumbres, pero, por supuesto, no es la primera ni la m¨¢s importante en la historia de la humanidad. Baste recordar, por ejemplo, lo que signific¨® el Neol¨ªtico con la llegada de la agricultura y la sociedad sedentaria o la invenci¨®n de la escritura o de la rueda, la construcci¨®n de las ciudades o la llegada de la aviaci¨®n".
A partir de la premisa de que la revoluci¨®n de Internet ha terminado con el aislamiento de cualquier sociedad, Moster¨ªn rechaza que esa globalizaci¨®n haya eliminado la diversidad cultural. "Es cierto", comenta el ensayista, "que puede existir un cierto riesgo de uniformidad en el vestir o en algunas tendencias. No obstante, el rasgo definitivo de la globalizaci¨®n pasa por la p¨¦rdida de atadura a un territorio. Es decir, hace un siglo un espa?ol s¨®lo pod¨ªa probar comida china si viajaba a la otra parte del mundo y ahora tiene un restaurante asi¨¢tico en cada esquina".
Babelia
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