?Y si el contenedor est¨¢ a reventar?

Enrique, pantal¨®n de ch¨¢ndal y zapatillas, se acerca al contenedor de envases con una bolsa blanca en la mano. Est¨¢ lleno, claramente, pero no piensa darse por vencido. Empuja y empuja hasta que consigue embutir su bolsa. Sonrisa de satisfacci¨®n. El siguiente vecino ya no podr¨¢ hacerlo. Y le quedar¨¢n tres opciones: dejar la basura en el suelo -cosa que anteayer, a las 21.30, ya hab¨ªan hecho muchos convecinos suyos frente al 41 de la calle de Santa Isabel (Embajadores)-, darse un paseo hasta el siguiente contenedor o volver con las bolsas a casa. Si opta por la primera, y le descubren, le caer¨¢ una multa. De hasta 750 euros, que es lo que contempla la ordenanza aprobada ayer.

"?En serio? ?750 pavos? Qu¨¦ fuerte. Pero si esto siempre est¨¢ lleno...", protesta Enrique, que mira con suspicacia a su interlocutora, quiz¨¢ sospechando que en realidad es uno de los 300 inspectores que el Ayuntamiento de Madrid sacar¨¢ a la calle para sancionar a los que no reciclen o a los que abandonen basura en la v¨ªa p¨²blica. Pero, ?qu¨¦ pasa si el contenedor est¨¢ a reventar? ?De qui¨¦n ser¨ªa la culpa entonces? Este peri¨®dico hizo dos rutas por distintas calles y barrios del distrito Centro el lunes y el jueves pasado. Por ejemplo, el jueves, revis¨® el estado de 14 islas de contenedores. Nueve azules (papel y cart¨®n) y ocho amarillos (envases) ya estaban llenos. El lunes, la proporci¨®n fue similar, en las calles aleda?as a Gran V¨ªa.

Los inspectores podr¨¢n abrir las bolsas y sancionar por no reciclar

Muchos, adem¨¢s, aparec¨ªan acorralados por monta?as de desechos. Con y sin bolsa. Sacos de obra, envases de leche, botellas de pl¨¢stico, el cartel con el men¨² del d¨ªa de un bar, la caja de cart¨®n de una nevera, un taburete con el respaldo en forma de coraz¨®n... De todo. En la calle del Pez esquina a Andr¨¦s Borrego el vertedero improvisado se come media acera. Los comercios de los alrededores no se molestan ni en plegar las cajas de cart¨®n. En San Bernardo con Manuela Malasa?a hay que hacer equilibrios sobre el promontorio de mugre para alcanzar a meter un envase por la portezuela.

Hay 6.179 contenedores tipo igl¨² de vidrio, 8.370 de papel y cart¨®n y 151 de envases -estos ¨²ltimos s¨®lo est¨¢n en el distrito Centro; en el resto de la ciudad son m¨¢s peque?os y se guardan dentro de los portales- en Madrid, seg¨²n el Ayuntamiento. Y son suficientes, aseguran. ?Que uno est¨¢ lleno? El consejo municipal es caminar hasta el siguiente. Y si la cosa se repite, recomiendan solicitar m¨¢s contenedores.

Para la Federaci¨®n Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), la ordenanza es "una nueva coartada recaudatoria". La entidad vecinal critica, por ejemplo, que se sancione por hurgar en las basuras. Es una infracci¨®n leve, como tirar una colilla, dar de comer a animales o lavar el coche. La sanci¨®n puede alcanzar los 750 euros. Todas las multas suben casi exponencialmente con respecto a la normativa de hace m¨¢s de dos d¨¦cadas. Hacer graffitis pasa de 300 a 3.000 euros. 6.000 si el graffitero es reincidente.

Las infracciones graves pueden costarle al ciudadano entre 751 y 1.500 euros. Ah¨ª entran, por ejemplo, "realizar las necesidades fisiol¨®gicas" en la calle, no recoger las deposiciones del perro o dejar abandonado el coche. El Ayuntamiento considera grave "obstruir las labores de inspecci¨®n". A partir de ahora los inspectores de Medio Ambiente, concejal¨ªa dirigida por Ana Botella, podr¨¢n abrir las bolsas y hurgar en su contenido. Si comprueban que junto a la piel del pl¨¢tano hay una botella de pl¨¢stico o un peri¨®dico, multar¨¢n con hasta 750 euros. En 2008, el Ayuntamiento impuso 212 sanciones por no depositar bolsas de basura en su sitio. En enero ya hab¨ªa levantado 218 actas. Una portavoz municipal lanza un aviso: "Las inspecciones ser¨¢n continuas y constantes".