La Ley de Comercio elimina la licencia auton¨®mica para los supermercados

Los nuevos supermercados (hasta 2.500 metros de superficie comercial) que quieran abrir en Espa?a no necesitar¨¢n licencia del correspondiente Gobierno aut¨®nomo. Asimismo, los centros superiores a esa superficie (los h¨ªper) tampoco tendr¨¢n -con car¨¢cter general- necesidad de licencia ni estar¨¢n supeditados a los requisitos de naturaleza econ¨®mica que hasta ahora cada autonom¨ªa decid¨ªa a su albedr¨ªo. As¨ª lo prev¨¦ el anteproyecto de la nueva Ley del Comercio. Tan s¨®lo la protecci¨®n del medioambiente, el entorno urbano y la protecci¨®n del patrimonio hist¨®rico art¨ªstico ser¨¢n los requisitos o argumentos para denegar una nueva apertura de un gran centro. Adem¨¢s, las licencias para los nuevos establecimientos se conceder¨¢n de forma indefinida, seg¨²n corroboraron fuentes del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, que se intenta consensuar con las comunidades aut¨®nomas.

Catalu?a, Pa¨ªs Vasco y Galicia son las autonom¨ªas m¨¢s restrictivas

Algunas autonom¨ªas, como Catalu?a y Baleares, han utilizado esta legislaci¨®n para defender su modelo de comercio urbano y frenar la instalaci¨®n de hipermercados. La patronal de las grandes superficies (Anged) ha llegado a estimar que hay 500 millones de inversi¨®n bloqueada por las trabas auton¨®micas.

La nueva normativa transpondr¨¢ la Directiva Europea de Servicios y retocar¨¢ estos apartados de la vigente Ley de Comercio, de 1996. El texto ya lleg¨® a la Comisi¨®n de Subsecretarios. De hecho, el pasado diciembre se hab¨ªa previsto que pasara ya al Consejo de ministros, pero el rechazo de comunidades como Catalu?a impidi¨® el consenso y la vicepresidenta Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega dijo que hab¨ªa que seguir madurando el texto. La negociaci¨®n sigue.

El Gobierno quiere liberalizar los mercados y para ello tiene previsto facilitar la implantaci¨®n de establecimientos comerciales y reducir las cargas burocr¨¢ticas que soporta la distribuci¨®n. Y Comercio y los Gobiernos aut¨®nomos est¨¢n ultimando un acuerdo para que la nueva Ley contenga unos m¨ªnimos, entre los que est¨¢n las actividades que quedar¨¢n excluidas de la obligaci¨®n de solicitar estas licencias. Seg¨²n los estudios de impacto del Ministerio, los establecimientos peque?os y medianos deber¨¢n quedar libres de estas limitaciones.

En esta l¨ªnea trabajan, a su vez, la mayor¨ªa de las comunidades aut¨®nomas, que preparan sus leyes, en paralelo con la del Gobierno, para aplicar estas medidas. As¨ª, adem¨¢s de Madrid -cuya ley ya est¨¢ aprobada-, Andaluc¨ªa, Castilla-La Mancha o Canarias, entre otras, preparan sus borradores. Catalu?a, el Pa¨ªs Vasco y Galicia pueden ser las comunidades m¨¢s remolonas a la hora de redactar sus leyes, pero deber¨¢n sujetarse a la nueva Ley de Comercio, que ser¨¢ una ley de m¨ªnimos y que puede tener excepciones en algunos territorios por razones tur¨ªsticas, protecci¨®n del medio urbano o patrimonio art¨ªstico. La Generalitat catalana ya ha admitido que deber¨¢ abrir la mano con las restricciones a los h¨ªper, pero ha avanzado que usar¨¢ lo criterios de inter¨¦s social (movilidad, medioambiente, planificaci¨®n urban¨ªstica) para "preservar su modelo de comercio urbano".

En los pr¨®ximos d¨ªas se cerrar¨¢ el texto del anteproyecto que, as¨ª, incluir¨¢ una menci¨®n a las condiciones objetivas que la legislaci¨®n medioambiental podr¨¢ imponer para proteger los territorios naturales especialmente sensibles, siempre fuera de las zonas urbanas. Dentro de los pueblos y ciudades, se estima que las nuevas implantaciones, al estar pr¨®ximas a donde viven los consumidores, contribuyen a reducir la movilidad y a minimizar el impacto urban¨ªstico y medioambiental.

Al igual que hiciera Jos¨¦ Montilla en 2004 con la Ley de Horarios Comerciales, su sucesor al frente del Ministerio de Industria, Miguel Sebasti¨¢n, se propone que las comunidades acepten este contenido m¨ªnimo de la legislaci¨®n estatal, que Bruselas ve indispensable para cumplir la Directiva.

Para Asedas, patronal de los supermercados, "los criterios de la directiva son claros y permiten que la regulaci¨®n comercial sea m¨¢s previsible y menos costosa para las empresas. Ahora es m¨¢s necesario que nunca". Anged cree que la nueva regulaci¨®n debe verse "como una oportunidad ¨²nica para mejorar la productividad y la eficiencia, sin que sea restringida por normas administrativas".