El perfil de la crisis

La publicaci¨®n, hace unos d¨ªas, de los datos de la Contabilidad Nacional referidos al ¨²ltimo trimestre del pasado a?o nos permite hacernos una idea del perfil de la crisis actual y del dif¨ªcil camino que se presenta ante nosotros.

El PIB, seg¨²n estos datos, cay¨® en el cuarto trimestre de 2008 un 1% en relaci¨®n con el tercer trimestre, lo que en tasa anual equivale a un 4,1%. A pesar de la importancia de la ca¨ªda, ¨¦sta fue bastante menor que la registrada, en promedio, en la Uni¨®n Europea, donde el retroceso fue de 1,5 puntos (6,1% en tasa anual). Es posible que la correcci¨®n de la tendencia c¨ªclica que realiza el INE suavice ligeramente la evoluci¨®n de la actividad, tanto al alza como a la baja. A¨²n as¨ª, la ca¨ªda sigue siendo importante aunque menor que la de nuestros vecinos, y ello a pesar del hundimiento de la construcci¨®n.

No parece que podamos contar con nuevos y sustanciales aumentos del d¨¦ficit p¨²blico

La explicaci¨®n de esta aparente paradoja se encuentra en el fuerte impulso antic¨ªclico de la pol¨ªtica presupuestaria, mucho m¨¢s intenso que en la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea. La reciente publicaci¨®n de las cuentas de las Administraciones P¨²blicas nos indica que pasamos de un excedente del 2,2% del PIB en 2007 a un d¨¦ficit del 3,8% en 2008, lo que corresponde a un impulso del 6% del PIB. De esta cifra, cuatro puntos correspondieron al Estado y dos al resto de Administraciones P¨²blicas.

En realidad, el paso del excedente al d¨¦ficit se debe m¨¢s al descenso de la recaudaci¨®n que al aumento del gasto, lo que explica, en cierta medida, que los efectos multiplicadores del impulso fiscal no fueran tan elevados como en otros pa¨ªses. Como no tenemos a¨²n el detalle de las cuentas para el conjunto de las Administraciones, hemos de referirnos al Estado, cuyos ingresos cayeron en 30.100 millones en 2008 mientras que los gastos aumentaron en 13.700 millones.

El descenso de la recaudaci¨®n se debi¨® a acciones discrecionales, muchas de ellas, como los famosos 400 euros, decididas antes de las elecciones generales (y bastante antes, por tanto, del reconocimiento de la existencia de la crisis), y a la incidencia de la ca¨ªda de la actividad sobre la imposici¨®n, tanto directa como indirecta. Por su parte, m¨¢s de la mitad del aumento de los gastos se debi¨® a transferencias del Estado al resto de las Administraciones, especialmente para gastos corrientes.

Por lo que se refiere al conjunto de las Administraciones P¨²blicas, la comparaci¨®n de los tres primeros trimestres de 2008 con el periodo correspondiente de 2007 refleja un fuerte aumento de las prestaciones sociales de algo m¨¢s de 10.000 millones de euros, buena parte de ellas ligadas al aumento del desempleo, y una reducci¨®n de los ingresos de casi 15.000 millones de euros. La ca¨ªda se centr¨® en el Estado ya que las cotizaciones sociales aumentaron en 5.500 millones de euros.

El impulso del Estado y del resto de las Administraciones P¨²blicas fue, pues, muy importante en 2008. El margen proporcionado por el excedente de las cuentas de las Administraciones P¨²blicas en 2007 sirvi¨® para frenar las consecuencias de la crisis pero, a finales del pasado a?o, el margen hab¨ªa desaparecido pues el d¨¦ficit super¨® claramente el 3% del PIB establecido en Maastricht. Esta evoluci¨®n explica la menor ca¨ªda en el cuarto trimestre del PIB en Espa?a a pesar del derrumbe de la construcci¨®n, pero tambi¨¦n ilumina con una luz inquietante las perspectivas para este a?o y el pr¨®ximo.

Seg¨²n el documento presentado por el Gobierno al anunciar el cierre del Presupuesto de 2008 hace unos d¨ªas, se prev¨¦ para el a?o actual un impulso fiscal de 25.700 millones de euros equivalente a un 2,3% del PIB lo que, nos llevar¨¢ a superar ampliamente el 6% de d¨¦ficit total de las Administraciones P¨²blicas. A pesar de ello, el PIB caer¨¢ dos puntos.

Nadie duda de la envergadura de la crisis actual y la pregunta que podemos hacernos es la siguiente: ?conseguir¨¢ la econom¨ªa iniciar la senda de la recuperaci¨®n a finales de a?o? Si no es as¨ª, las perspectivas para 2010 ser¨¢n bastante duras, pues no parece que podamos contar con nuevos, y sustanciales, aumentos del d¨¦ficit p¨²blico para sostener la coyuntura. Todo esto requerir¨ªa una explicaci¨®n detallada por parte de las autoridades para asentar el di¨¢logo social sobre una realidad que se anuncia dif¨ªcil.