La remontada de Ra¨²l
El vac¨ªo de poder en el Madrid refuerza la influencia del capit¨¢n en la gesti¨®n deportiva y su liderazgo en el equipo que ha recortado ocho puntos al Bar?a
Dice un testigo del vestuario del Madrid que Ra¨²l, "El Siete", tiene "unos seis pares de botas", y que cuida cada uno "como si fuesen sus hijos adoptivos". Si un d¨ªa le falta el par menos importante, los utileros ya pueden empezar a preocuparse. Habr¨¢ "tensi¨®n".
A sus 31 a?os, Ra¨²l controla el Madrid como a sus botas. Desde que Ram¨®n Calder¨®n gan¨® las elecciones de 2006, el delantero ha ido haci¨¦ndose con parcelas de poder en el vestuario y en las oficinas. Hoy ejerce una influencia superior a la de cualquier capit¨¢n en la historia del Madrid, desdoblando sus funciones entre el juego y la gesti¨®n. A diferencia del club que conoci¨® Hierro -con presidentes fuertes y vestuarios nutridos de caudillos-, hoy en Chamart¨ªn no hay autoridad m¨¢s visible que Ra¨²l.
"Ra¨²l es lo ¨²nico que parece s¨®lido en este cristo institucional", dice un dirigente
El equipo que le ha recortado ocho puntos al Bar?a, y que hoy recibe al Atl¨¦tico (20.00, PPV), lleva el sello de Ra¨²l. Hasta el punto de que el entrenador, Juande Ramos, fichado gracias a su intermediaci¨®n, es, seg¨²n los directivos, el ejecutor certero de un plan ajeno. ?sta, dicen, es la remontada de Ra¨²l.
"Juande ha recogido el manual de Ra¨²l", asegura un alto cargo del club. "?C¨®mo no va Ra¨²l a ser la m¨¢xima autoridad del Madrid con el sistema de elecciones que tenemos y el cristo institucional de los ¨²ltimos a?os? Ra¨²l es lo ¨²nico que parece s¨®lido. Lo ¨²nico que la gente reconoce como parte de la instituci¨®n. En el calderonato ha sido el pilar del club".
Dimitido Calder¨®n bajo sospechas de fraude, el presidente interino, Vicente Boluda, abriga prop¨®sitos poco claros y se ha rodeado de asesores agresivos con aires de andar metidos en campa?a. El director deportivo, Pedja Mijatovic, se comporta como un funcionario a la espera del despido. El ex t¨¦cnico, Bernd Schuster, fue destituido hace tres meses bajo acusaci¨®n de dar la Liga por perdida. Como dicen fuentes cercanas al entrenador alem¨¢n: "A Schuster, Ra¨²l le hizo la cruz".
Hace dos meses el Madrid parec¨ªa destinado a pelear por el cuarto puesto. En medio del caos, Ra¨²l proporcion¨® a la plantilla una idea de orden. Lo hizo sin un gran discurso. No hace falta que diga nada para que intimide. En el vestuario todos saben que "Ra¨²l se ocupa de todo", como dice un jugador que prefiere el anonimato. Adem¨¢s de su capacidad para interpretar los partidos, es su poder dentro del club lo que le convierte en un l¨ªder. Seg¨²n dice Guti: "Ra¨²l es un referente del club y, por supuesto, es un referente en la reacci¨®n del equipo".
Un ex t¨¦cnico del Madrid explica el efecto de Ra¨²l sobre el grupo, incluidos los otros capitanes: "Si ¨¦l est¨¢ mal, yo en mi vida he visto un jugador capaz de crearte tan mal ambiente en un vestuario tan r¨¢pido. Del mismo modo, si est¨¢ bien, inmediatamente ves que el equipo empieza a entrenarse mejor. Contagia energ¨ªa".
Jorge Valdano, el hombre que lo hizo jugar en Primera, proclam¨® esta semana que "Ra¨²l es un ser superior", entre otras cosas, "porque piensa en el f¨²tbol las 24 horas del d¨ªa". Desde el punto de vista productivo, es irreprochable. Ra¨²l es el primero en llegar a Valdebebas y el ¨²ltimo en irse. Est¨¢ obsesionado con cazar al Bar?a y para lograrlo ha revolucionado la maquinaria del equipo. Se ha dedicado a jugar y, sobre todo, a gestionar. Ha apostado por Juande como quien elige a un ejecutivo. Junto con el t¨¦cnico, conforma un t¨¢ndem. Juande no oculta que entre ambos existe una gran complicidad: "Ra¨²l es un jugador m¨¢s; lo que ocurre es que conoce la casa perfectamente. Lee bien los partidos y sabe lo que necesita el equipo en cada momento". En caso de dudas, Juande sabe con qui¨¦n despachar.
"Ra¨²l tiene una parte importante de culpa en esta remontada", dice Juande. "Por su experiencia sabe que hay momentos dulces y complicados y que nunca hay que bajar los brazos. ?l ha empujado mucho para que la gente no decayera cuando el Bar?a nos sacaba 12 puntos".
Un m¨¦dico del club manifiesta su deseo de que el capit¨¢n se consagre como administrador: "No s¨¦ si Ra¨²l tiene m¨¢s poder que el presidente. Desde luego, si el club estuviera en sus manos las cosas habr¨ªan funcionado mucho mejor".
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