"Muchas veces la soledad es independencia"
Corren los a?os ochenta en Birmingham. Primero cierra la planta de gas, luego la mina de carb¨®n, luego las f¨¢bricas. En los terrenos donde se alzaba la gigantesca planta de manufacturaci¨®n surge uno de los primeros grandes centros comerciales, Green Oaks. "Aparece como una nave espacial de otro planeta, para vender cosas que la gente no puede comprar. Abajo, las tiendas baratas, y a medida que subes plantas, las m¨¢s y m¨¢s caras", explica Catherine O'Flynn (Birmingham, 1979), que ayer estuvo en Barcelona para hablar de Lo que perdimos.
Es su primera novela y le ha costado mucho publicarla. Lo que m¨¢s indigna a esta hija de irlandeses es que los m¨¢s de 20 editores y agentes literarios a los que la pas¨® la rechazaran por "inclasificable". Al final, la public¨® una peque?a editorial de Birmingham y empez¨® a ganar premios (el Costa Award, el Galaxy British Book, el Commonwealth Writers Prize, finalista del Booker Prize...) y fue, va, como un tiro. Los productores de las pel¨ªculas de Harry Potter y de El ni?o del pijama de rayas la llevar¨¢n al cine. Ahora aparece en Espa?a (Seix Barral en castellano y Columna en catal¨¢n) y sus expectativas no pueden ser mejores.
"He sido seriamente advertida del s¨ªndrome de la segunda novela"
Los productores de 'El ni?o del pijama de rayas' llevar¨¢n 'Lo que perdimos' al cine
Green Oaks, protagonista casi principal de la novela, parece un ser vivo, siempre en movimiento, peligroso. Casi da miedo. "Tiene muchas facetas, y algunas son de una mal¨¦vola perversidad. Por ejemplo, su poder de destrucci¨®n, que no distingue lo que arrasa".
O'Flynn lo ha vivido de cerca. "Crec¨ª justo en el momento del declive de la sociedad industrial. Las f¨¢bricas hab¨ªan sido destruidas o estaban vac¨ªas. Todo era gris y depresivo, pero cuando eres una ni?a tiene un punto de encanto. Es como un gran patio en el que jugar". Luego, trabaj¨® en uno de ellos, en una gran tienda de m¨²sica y cine, parecida a la Your Music de su novela.
En torno a ese centro aparecen una serie de personajes maravillosos, muy bien construidos. Kate, de 10 a?os, una hu¨¦rfana solitaria que juega a detectives, siempre con su libreta y su mono de peluche. "Kate no es consciente de su soledad. Muchas veces soledad es independencia". El principal objetivo de la ni?a es observar y vigilar lo que sucede en Green Oaks. Adrian, de 22 a?os, es lo m¨¢s parecido a un mejor amigo que tiene Kate.
La abuela de Kate opina que lo mejor para la ni?a es ingresarla en un internado. Kate no quiere. Adrian la acompa?a a hacer el examen previo. Luego la cr¨ªa desaparece. Sucede en 1984 y 20 a?os despu¨¦s no se sabe a¨²n qu¨¦ ha sido de ella.
Uno de los atractivos de la novela es que est¨¢ narrada en dos tiempos: 1984 y 2003. Nuevos personajes, como Lisa y Kurt, ambos trabajadores del centro comercial, enlazan con el pasado para completar la historia. Kurt fue el ¨²ltimo que vio a la ni?a, en el centro comercial, pero call¨® porque estaba haciendo novillos. Lisa no crey¨® necesario decirle a su hermano Adrian que cre¨ªa en ¨¦l, que para ella no eran ciertos los rumores de que era el causante de la desaparici¨®n de Kate.
Cr¨ªticos y promotores de Lo que perdimos la han definido como una novela de fantasmas. Muchos se han quedado con la copla de que el fantasma de Kate sigue apareciendo, 20 a?os despu¨¦s, en el centro comercial. Pero, ?son fantasmas o recuerdos? "No son fantasmas en el sentido cl¨¢sico, es la capacidad de volver atr¨¢s, de regresar a lo que perdimos. El recuerdo de Kate acompa?a permanentemente a Kurt. Lisa se da cuenta de que dio por seguro que su hermano sab¨ªa que ella cre¨ªa en ¨¦l. A veces las palabras deben decirse. No hay una segunda oportunidad".
Pero s¨ª la hay. La hay para Teresa Stanton, por ejemplo, que fue compa?era de pupitre de Kate y que ser¨¢ quien desentra?e su misterio. "S¨ª, es cierto. Siempre hay una segunda oportunidad contra la tristeza y la depresi¨®n y hay en la novela muchos elementos de redenci¨®n. Teresa es un personaje que me gusta mucho. Algunos escritores dicen que la novela les lleva. Yo no, yo la ten¨ªa muy hilvanada, pero es cierto que Teresa s¨®lo era la ni?a que se sentaba junto a Kate y luego se convirti¨® en un personaje crucial".
No es una novela de fantasmas ni de suspense, aunque algo de misterio hay. Es sobre todo una primera novela original y brillante que seduce de la primera a la ¨²ltima p¨¢gina. Piensa ya en la siguiente. "He sido seriamente advertida del s¨ªndrome de la segunda novela, pero que ¨¦sta haya gustado me anima. Soy un poco perezosa y nada ambiciosa, pero cuando ves que has escrito algo que gusta sientes el deber seguir adelante".
O'Flynn acab¨® de escribir Lo que perdimos en Sitges. Viaj¨® a Barcelona con su pareja para pasar un a?o sab¨¢tico. A los seis meses no ten¨ªan un euro y acabaron dando clases de ingl¨¦s en Granollers. "Fue una buena experiencia", pero le gusta m¨¢s Barcelona y conoce el Raval como la palma de la mano.
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