L¨¢ser ante Platini

Presente en el Estadio Ol¨ªmpico de Atenas, Michel Platini comprob¨® en directo la pasi¨®n de la afici¨®n del Panathinaikos. La presencia del m¨¢ximo rector de la UEFA no import¨® nada a los seguidores del club ateniense, que no escatimaron ni tuvieron reparo alguno en hacer aparecer, antes y durante el partido, las bengalas t¨ªpicas en cualquier estadio griego, terminantemente prohibidas en competici¨®n europea. Cuando aparec¨ªan las bengalas, el humo apenas dejaba ver desde la grada las evoluciones del terreno de juego. Por si fuera poco, asomaron tambi¨¦n los l¨¢sers apuntando de vez en cuando a los jugadores amarillos.

Platini adem¨¢s vio que todo cabe en el f¨²tbol. Los caminos hacia el ¨¦xito son diversos. Frente a frente, estetas contra ascetas. El hed¨®nico Villarreal se encontr¨® con el estoico Panathinaikos. Acomplejado por la calidad del rival, al conjunto griego no le import¨® jugar a no jugar, a entorpecer las evoluciones de los amarillos, a atrincherarse en su campo, a cuestionar cualquier decisi¨®n arbitral. Valiente en un principio, Massimo Busacca, el ¨¢rbitro, se dej¨® intimidar por los jugadores que dirige Ten Cate, un holand¨¦s que ha asimilado a la perfecci¨®n la r¨¢cana cultura griega en cuesti¨®n de f¨²tbol. El ¨¢rbitro suizo anul¨® un gol a Ibagaza por una mano que no existi¨®. A la segunda ocasi¨®n que El Ca?o emboc¨® a gol nada pudo objetar.

Sin m¨¢s remedio, cambi¨® de itinerario el Panathinaikos. Le puso efervescencia al choque y aprovech¨® un saque de esquina para equilibrar de nuevo la eliminatoria cinco minutos despu¨¦s del tanto del centrocampista argentino. Y aparecieron las bengalas. Y los l¨¢sers, contra los que advert¨ªan desde lo alto los videomarcadores. Y volvi¨® el teatro griego. Hasta que Joseba Llorente, con su gol, el segundo del conjunto castellonense, enmudeci¨® el estadio dise?ado por Santiago Calatrava. Venci¨® el Villarreal en su 86 aniversario y se encuentra ya entre los ocho mejores equipos de Europa. Lo dijo Pellegrini despu¨¦s del partido de ida: "Pasaremos porque somos superiores". Y as¨ª fue. Finalmente se impuso la calidad del conjunto amarillo ante la efervescencia griega.