Camps se crece rodeado de la c¨²pula del partido: "Yo me pago mis trajes"

Iba preparado para el aplauso, para el apoyo interno en un momento dif¨ªcil, pero el d¨ªa empez¨® bastante mal. El presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, que atraviesa sus horas m¨¢s bajas desde que Baltasar Garz¨®n desvelara las facturas que prueban que ?lvaro P¨¦rez, imputado en el caso G¨¹rtel, le regal¨® varios trajes, tuvo que tragar quina nada m¨¢s llegar al Casino de Madrid para participar en el Foro Abc. Los trabajadores de este diario, que ha presentado un ERE de 238 empleados, la mitad de la plantilla, le abuchearon a la entrada, y tuvo que ser protegido por dos furgones de la polic¨ªa. Pero ¨¦l no perdi¨® la sonrisa. Ni fuera, ni dentro. Incluso cuando tuvo que hablar de los trajes.

Muchos pol¨ªticos y empresarios arroparon al l¨ªder valenciano

"?Usted se paga sus trajes?", le pregunt¨® el director de Abc, ?ngel Exp¨®sito. "Claro, yo me pago mis trajes", se ri¨® tenso Camps. El moderador del acto no hizo repreguntas sobre las facturas que ha presentado el juez Garz¨®n. Pero s¨ª sobre si se siente v¨ªctima de una "cacer¨ªa". Y ¨¦l aprovech¨® el capote: "Yo tengo una tranquilidad absoluta. Son los 20 a?os dedicados a la pol¨ªtica los que me dan la fuerza e ilusi¨®n para seguir trabajando por mi comunidad y por Espa?a", clam¨® mientras se o¨ªa el ruido de fondo de las protestas en la calle.

El toque a rebato que hizo la direcci¨®n nacional del PP con los pol¨ªticos y la Generalitat con los empresarios tuvo su efecto inmediato. El Casino, uno de los m¨¢s lujosos edificios de Madrid, se llen¨® de enormes coches blindados de pol¨ªticos y empresarios. Todos recibieron su dosis de abucheo, pero dentro, Camps se mostr¨® ufano del ¨¦xito de convocatoria y lo interpret¨® r¨¢pidamente como una declaraci¨®n de inocencia. "Hay muchas personas que he ido conociendo que hoy han venido aqu¨ª a decir: te he conocido, eres un buen tipo, vale la pena confiar en ti".

Hab¨ªa empresarios -el presidente de El Corte Ingl¨¦s, Isidoro ?lvarez, o Fernando Fern¨¢ndez Tapias, entre ellos- pero sobre todo muchos pol¨ªticos. Para que quedara claro de qu¨¦ iba el acto, y de forma totalmente inusual, Mariano Rajoy, Esperanza Aguirre, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, Dolores de Cospedal y Rita Barber¨¢ subieron al estrado para hacerse una foto oficial con Camps que es toda una declaraci¨®n pol¨ªtica de apoyo muy similar a la que hace tres semanas recibi¨® Rajoy con todos los dirigentes del PP cuando estall¨® el esc¨¢ndalo de corrupci¨®n que afecta al partido.

Camps no fue preguntado directamente sobre el asunto clave. ?Por qu¨¦ han dimitido todos los cargos implicados en G¨¹rtel, incluidos algunos a¨²n no imputados porque son aforados, menos ¨¦l y Ricardo Costa? Se da la paradoja de que V¨ªctor Campos, ex vicepresidente de la Generalitat, ahora en la empresa privada, ha sido suspendido de militancia del PP valenciano por unas pruebas muy similares -sobornos con trajes- a las de Camps y Costa. Campos, muy enfadado por este doble rasero, seg¨²n fuentes del PP, evit¨® ayer sin embargo hacer sangre: "No voy a decir nada por recomendaci¨®n de mi abogado hasta que todo esto acabe. Ahora estoy en la empresa privada, si estuviese en pol¨ªtica igual actuar¨ªa de otra manera".

Sin embargo, cuando se le pregunt¨® a Camps si hab¨ªa en el PP militantes de primera y de segunda, el presidente valenciano respondi¨®: "Nunca ha habido militantes de primera y de segunda. Somos 800.000, y todos iguales".

Camps trat¨® en todo momento de mantener la sonrisa y ofrecer una imagen tranquila, a pesar de que a las preguntas m¨¢s inc¨®modas respondi¨® con algunos gestos nerviosos. Pero todo estaba pensado para que se convirtiera en un acto de cierre de filas, de desagravio. La direcci¨®n del PP le aval¨® con su presencia, y le present¨® Jos¨¦ Luis Olivas, que fue presidente circunstancial de la Generalitat desde que Eduardo Zaplana fue nombrado ministro hasta que Camps gan¨® las elecciones, en 2003, y pudo sucederle. Olivas, que ahora ha tenido un buen acomodo tras dejar la pol¨ªtica, como presidente de Bancaja, asegur¨®: "Estoy convencido de que la amargura de este lamentable episodio le fortalecer¨¢".

Y Camps tambi¨¦n insisti¨® en esa idea. "Cada piedra en el camino hace que uno siga trabajando con m¨¢s fuerza e ilusi¨®n". El presidente recibi¨® un aplauso tan largo de pol¨ªticos y empresarios que el moderador les pidi¨® que parasen: "Ya vale, ?no?", ironiz¨®. Despu¨¦s, el presidente recibi¨® algunas preguntas amables, incluso sobre el posible fichaje de Villa por el Real Madrid, y se relaj¨®.

Camps asegur¨® que no va a tocar su Gobierno, ni siquiera a Seraf¨ªn Castellano, un consejero que ha concedido 200 obras a la empresa de un amigo. Insisti¨® en que est¨¢ tranquilo, asegur¨® que la gente le para por la calle para darle ¨¢nimos, dijo que eso es lo "m¨¢s hermoso", y concluy¨® con una idea: que ¨¦l sigue manteniendo lo que dijo cuando lleg¨® a la presidencia en 2003, que con el PP "se ha acabado la Espa?a de los privilegios".

Y mientras Camps recib¨ªa este apoyo cerrado, la Mesa de las Cortes auton¨®micas, obedeciendo sus ¨®rdenes, rechaz¨® tramitar dos solicitudes formuladas por los socialistas y por Comprom¨ªs, que ped¨ªan la comparecencia del presidente para explicar el esc¨¢ndalo de los trajes, informa Miguel Olivares. El PP argument¨® que el asunto est¨¢ sub i¨²dice. "El que calla otorga", replic¨® el socialista ?ngel Luna, "y aqu¨ª se est¨¢ callando mucho".

Camps agradece el "abrumador cari?o" de la gente